Capítulo 7 - Las cosas están cambiando.

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Camila Prov:

Escucho mi celular a lo lejos, me cuesta un mundo abrir los ojos y cuando por fin logro sacar la pereza miro unas paredes que no son las de mi cuarto, un brazo me aprisiona fuertemente la cintura, tengo una sábana que me cubre de la cintura para abajo, no puedo evitar sonreír al ver el rostro en paz que tiene Juliana, parece que no escuchó mi celular porque ni se ha movido, la veo apenas tapada, se ve tan deseable, pero me da pesar interrumpir su paz por los bajos deseos que provoca en mí, así que hago lo más sensato, con la misma sabana la cubro bien, porque su redondo trasero me está tentando, tomo mi celular para ver qué cosa es tan importante, tengo 5 mensajes de Olgui.

Olgui Lú:

¿A que no adivinas lo que pasó anoche?

Olgui Lú:

¿Recuerdas a Natalia, la amiga de Juliana?

Olgui Lú:

Anoche llegó furibunda a la casa, reclamando algo de un Minion y yo no entendía un carajo.

Olgui Lú:

Resulta que el Minion es Makis, venía como un demonio reclamando por su imprudencia y por qué le iba a dejar todo el trabajo de la universidad y no sé qué cosas más, al parecer Makis revivió cuando ella apareció, así que solo las dejé pelear.

Olgui Lú:

Cuando no las escuché más, pensé que la chica se había ido, pero me encuentro con la tierna escena de Makis metiéndole la lengua hasta la garganta a esa chica ¿A todo esto cómo te fue? ¿Tuviste diversión?

-Santa mierda – digo más alto de lo que esperaba, terminé por despertar a Juli, quien miraba a todos lados un tanto perdida.

-¿Qué pasó? ¿A quién matamos? – pregunta con voz adormilada, me causa una ternura tremenda, sin poder evitarlo me doy vuelta y cuelgo mis manos en su cuello para poder besarla con calma, con ternura, es curioso, ella causa algo diferente en mí, algo que nunca antes había sentido, para empezar nunca me había quedado a dormir con alguien que me había acostado, pero es que Juliana tiene algo que calma mi furia, que alborota mi mundo y que me pone completamente la cabeza, cuando sus manos se cierran en mi cintura siento una electricidad tremenda y sin querer recuerdo todo lo que pasó anoche, su lengua termina por entrar entre mis labios, definitivamente esta mujer me hace sentir en la gloria, lamentablemente no me da la habilidad de no tener que respirar y toca separarnos, ella entre jadeos me pregunta - ¿Por qué estás diciendo groserías recién despertada? ¿Acaso no te gustó despertar conmigo?

-Despertar contigo me encantó, pero me acabo de enterar de algo, es algo muy divertido – le digo desbloqueando el celular y mostrándole los mensajes de Olgui.

-Santa mierda – dice entregándome el celular, yo me río y le acaricio la mejilla ¿pero qué demonios me pasa?

-No digas groserías a estas horas de la mañana – le digo con ternura, ella se pone de pie sin ningún pudor se empieza a pasear desnuda por la habitación, va al closet, toma dos toallas, va al baño y seguido siento el agua correr, pensé que se quedaría en la ducha, pero la veo aparecer con una sonrisa maliciosa.

- De pie preciosa – me dice parada frente a mí con os brazos cruzados.

-¿Qué? – le digo sentándome en la cama, ella me toma la mano y me pone de pie.

- Vamos a la ducha pelirroja – me dice con una sonrisa, siento sus labios estamparse contra los míos, mis manos van directo a su cuello y las de ellas se apropian con fuerza de mis muslos para alzarme, me lleva cargando hasta la ducha sin dejar de besarme , esta mujer me pone a mil y no solo lo digo por el sexo, sino que también hace que mi corazón lata a mil por hora, hace que mil y un poemas de amor a su cuerpo a su alma salgan de mi cabeza, en esa ducha nuevamente terminamos por tener relaciones, terminamos consumidas por la pasión, ella me presta un poco de ropa para que pueda estar cómoda – Voy a hacer desayuno.

-Te diría que te ayudo, pero no quiero intoxicarte antes de conquistarte – eso último se me escapa sin que lo pueda controlar, de inmediato me pongo completamente roja, ella me mira con una sonrisa, está haciendo café, pero se detiene y empieza a caminar hacia mí, la verdad quiero que me trague la tierra por lo que se me acaba de escapar.

-¿Qué pasa si ya me conquistaste? – dice ella parada frente a mí, la miro con la boca abierta, sus labios se vuelven a estrellar sobre los míos, pero esta vez hay algo diferente, transmiten una calma tremenda, su lengua juguetea con mi labio inferior, dándole un toque travieso al beso, sus manos alzan mis muslos y me sientan en la encimera, lentamente rasguña mis piernas descubiertas, el beso ya fue escalando, ya nos estamos quemando nuevamente en los labios de la otra, pero la puerta se abre ocasionando que nos separemos súbitamente.

-Juliana ¿Otra vez?-es Natalia, de inmediato pienso en los mensajes de Olgui.

- Que ni los besos del Minion te quiten lo amargada es impresionante – le dice Juli a modo de defensa, ella de inmediato se pone roja como un tomate.

-Tssss, cuando estés disponible necesito hablar contigo – le responde a Juli, se mete las manos en los bolsillos y se dispone a irse.

-Amiga de mi corazón, luz de mis ojos, corazón de melón, amor de mi vida ¿no piensas desayunar? – le grita Juli con una sonrisa.

-No quiero – se escucha un fuerte portazo, no puedo evitar reírme ante la situación, son demasiado raras, Juli se da vuelta, me va a decir algo pero yo tomo su nuca y la beso, es corto y delicado, pero intenso, termino por bajarme de la encimera y le sonrío, al final si termino ayudándole a preparar el desayuno, comemos riéndonos de tonterías, a eso de un par de horas me voy a mi casa, tengo una extraña sensación de que con la llegada de Juliana algo cambió en mi vida, espero no arruinar esto con el trabajo que tengo, por suerte tendremos cerca de un mes de descanso por la lesión de Makis, esto les dará el liderazgo a las panteras en el campo, pero en este momento es más importante la salud de mi amiga que cualquier otra cosa, además, esto me dará más tiempo libre para descubrir qué clase de poder tiene esa mujer del demonio sobre mí.

Juliana Prov:

-Ya sabía que te gustaba el Minion – le digo a Natalia apenas entro a su habitación.

-No fastidies, tenemos trabajo hoy en la noche y al parecer todas las noches de la semana – me dice de mala gana.

-¿Cómo es eso? – me siento a su lado, esto sería un contratiempo muy poco favorable.

- El enfrentamiento con el escuadrón de La Leona dejó cola, estarán inactivas un tiempo, eso significa una oportunidad tremenda para la compañía de tomar el liderazgo, mira la lista – me enseña su celular y hay una lista de como 20 nombres, estoy jodida, yo pensaba pasar más tiempo con Camila, quien definitivamente puso mi vida de cabeza en unos cuantos días.

-No puede ser – digo sin querer.

- Lo siento cariño, pero la pelirroja tendrá que esperar – me dice con los brazos atrás de su cabeza, yo resoplo de mala gana.

- Dame un lado que estoy cansada – le digo acomodándome a su lado, la abrazo por la cintura y dejo mi cabeza recargada en su hombro, ella me abraza y se ríe.

-No si, después de la acción de anoche, claro que estás cansada – me dice con un tono malicioso.

- Cállate idiota – le digo sin poder evitar sonrojarme, las imágenes de anoche se agolpan en mi cabeza.

-Vamos, un par de detallitos sucios para tu mejor amiga – nos reímos y sin querer mi mente viaja a Camila, tenía pensado muchas salidas con ella, tenía muchos planes y el trabajo me los truncó, Dios, no entiendo que me hizo esa mujer, pero en definitiva hizo que algo cambiara en mí.

Besos en Guerra - (Ventino) [Jumila]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora