Besos en Guerra - (Ventino) [Jumila]

Capítulo 33 - Hermanas.

Camila Prov:

-Tenemos que buscarlas Makis - le digo desesperada, ya va casi un mes desde que ellas se fueron. Nos demoramos más de dos semanas en atar cabos, en darnos cuenta que todo esto era una mala jugarreta del destino, nos juntó con las personas indicadas en la peor de las situaciones, me demoré menos de dos semanas en darme cuenta que amo a Juliana, sin importar todo lo del pasado, la amo y no la quiero perder, me tomó casi tres semanas en darme el valor de empezar a buscarla, que no importa todo lo que pase, sea como sea tengo que encontrarla, pero hasta ahora, no la he encontrado, es como si fuera un fantasma que con un paso fugaz por mi vida, pero me niego a que nuestra historia de amor tenga este fin, me niego a que lo último que escuchara de mi fuera un "Te odio".

- ¿Pero ¿dónde más? ¿Dónde mierda las buscamos si no las pudimos encontrar? ¡SOLO NOS QUEDA LEVANTAR LAS PIEDRAS! - me grita con los ojos inundados por dolor, la comprendo, la conozco, sé que desde que pasó todo esto, vuela en su guitarra y mil reproches, sé que ella también sabe que dejé de dormir, la entiendo porque es como mi hermana, porque sé que con solo una mirada la puedo descifrar, la puedo comprender.

- ¡PUES SI ES NECESARIO, ESO HAREMOS! ¡LEVANTAMOS LAS PIEDRAS! - le grito tomándole el rostro entre las manos, ella de inmediato se lanza a llorar, últimamente es lo que hace cuando alguien la mira directo al rostro.

-La perdí, perdí a Nati por idiota - me dice empezando a temblar de manera tremenda, mientras que sus ojos se inundan en lágrimas - Le hice daño, la golpeé, dejé que le dispararan, yo no le creí, no le creí y le dije falsa, yo la dañé.

-No la perdiste y no la vas a perder, como yo no voy a perder a Juli - le digo acariciando su cabello, me parte el alma verla así, me parte el alma verla así, de inmediato se me ocurre algo - No dejaremos que ellas se nos escapen, no dejaremos que ese amor se termine así, tenemos que pedirles disculpa a como dé lugar.

- ¿Crees que con una simple disculpa nos van a perdonar todos los golpes que les dimos? ¿Por todas las veces que las dañamos? ¿Por decirles que las odiamos? - me pregunta tomándose el cabello con frustración.

-Entonces las reconquistamos, vamos hasta el fin del mundo con tal de encontrarlas, no importa hasta donde tengamos que llegar, ellas deben saber que las amamos, escúchame Makis, no me importa todas las venganzas que juré tener contra las personas que mataron a mis padres, no me importa porque la amo, la amo tanto que quiero encontrarla y amarla, amarla hasta que me perdone por todo lo malo que le hice, que me perdone por ser una idiota - le digo acariciando su cara con tranquilidad, ella cierra los ojos y me abraza con fuerza, empezando a llorar de manera potente, dando unas fuertes sacudidas.

-Por lo menos ya se decidieron par de tercas, hora de irse de viaje - dice Olgui entrando por la puerta con dos maletas gigantes, la miro con los ojos y la boca abierta.

- ¿Para dónde vas? - le pregunto tontamente, de inmediato me reprendo por la pregunta estúpida que acabo de hacer.

-La pregunta indicada es ¿Para dónde se van? - dice sonriendo mientras me entrega dos tickets de avión con destino a Madrid y unos cuantos papeles llenos de textos, la verdad no entiendo nada.

- ¿Qué demonios? - pregunto mirando su rostro sonriente y las maletas puestas en la puerta.

-Las encontré, ahora ustedes tienen que ir a Madrid a buscar a los amores de su vida, yo no puedo acompañarlas porque tengo que arreglar unas cosas acá, quizás más adelante las acompañe - nos dice entregándonos unas chaquetas.

- ¿Cómo las encontraste? - le pregunto incrédula, como es que ella puede hacer estas cosas sin mayor esfuerzo mientras que nosotras nos comimos la cabeza por dos semanas sin tener resultado alguno.