Juliana Prov:
Casi me partí el culo al chocar con esa chica, pero no podía dejar que Camila me viera, y, sobre todo, no podía dejar que Natalia viera a Makis, así que me armé de valor para irme a gatas hasta donde Natalia, ella estaba perdida en su mundo, apenas y vio moviéndome a gatas me sonrió con burla.
- ¿Ya se te perdió la dignidad y la estás buscando? – me dice en tono burlón, me pongo de pie justo cuando estoy frente a ella, le quiero las cosas de la mano para dejarlas en la banca, tomo su mejilla para que sus ojos no se muevan de mi - ¿Qué estás haciendo?
-Sígueme la corriente, síguemela porque todo lo que haga ahora es para que no nos maten – le digo acariciando su mejilla con delicadeza, ella siente de manera casi imperceptible, lentamente acerco mi boca a la de ella, invitándola disimuladamente a que ponga sus manos en mi cintura, simplemente la beso, de manera delicada, no es primera vez que lo hacemos, cuando fingimos ser novias lo hacíamos seguido, ella solo me seguía el juego, sabíamos que este toque no cambiaría nada entre nosotras, seguiríamos siendo las mismas hermanas de siempre, abrí mínimamente un ojo para encontrarme de frente con el puño de Makis, me dio tan fuerte que me hizo caer al suelo frente a la impactada mirada de Natalia.
- ¡SUELTA A MI NOVIA HIJA DE PUTA! -grita Makis, veo como el rostro de Natalia se contrae por el dolor, así que no dudo en mandarle una mirada cargada de odio a Makis y después a Camila, no dejo que el dolor se refleje en mi rostro, solo quiero transmitirles odio.
- ¿JULIANA QUÉ MIERDA HACE BESÁNDOTE CON NATALIA? – vuelve a hablar Makis, no pienso dejar que ellas nos vuelvan a dañar, tengo que cuidar a mi hermana, me empiezo a poner de pie, Natalia me ofrece la mano para ayudarme, que, sin duda acepto, mi amiga es la primera que se atreve a hablar.
-Yo no soy tu novia María Cristina y puedo besarme con quien se me dé la gana – le dice mientras me pasa la mano por la espalda para estrecharme contra ella – Vuelve a tocarla y te juro que me hago un collar con tus dientes – toma mi rostro y me analiza el golpe, hace una mueca al ver el hematoma que me está saliendo.
-Juliana ¿Qué significa esto? – pregunta Camila con la voz quebrada, escucharla me hace arder en rabia, me hacer hervir la sangre y mi amiga lo nota, así que con disimulo entrelaza sus dedos con los míos, gesto que no pasó desapercibido para nuestras contrincantes.
- ¿Qué no viste? Estaba besando a Natalia, saca tus propias conclusiones - le digo con los dientes apretados, veo lágrimas bajar por el rostro de Camila, no sé qué pasa al mi alrededor, solo veo sus ojos, lo único que me mantiene con los pies en el piso, es la mano de Natalia aferrada a la mía, solo ella evita que salga corriendo de ahí.
-Dime que es mentira – dice ella con los ojos inundados, su voz está quebrada, aunque quiera ser indiferente, no puedo, la sigo amando.
-Natalia, por favor, dime que están haciendo todo esto únicamente para hacernos daño – dice Makis, siento que Natalia se irá al hoyo de nuevo, así que tomo su otra mano y la hago quedar de frente a mí, paso mis manos por su cintura para estrecharla contra mí, no quiero que siga viendo a Makis, eso la romperá, así como ver a Camila me está rompiendo a mí.
-No todo gira en torno a ustedes, les voy a dejar algo claro, desaparezcan del mapa, váyanse de acá y déjennos solas, porque por lo menos nosotras sabemos lo que es amar, por lo menos nosotras no estamos dispuestas a seguir peleando con ustedes, déjennos vivir – paso mi mano por el cabello de Natalia, ella se aleja levemente de mi para dejarme un beso en la mejilla – Y esto va para ti Camila, ella si me supo amar con todos mis defectos, mis virtudes y mi pasado, ella no me juzga y sabe perdonar, ella no duda de mí, Natalia no es como tú, ella es mejor.
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Besos en Guerra - (Ventino) [Jumila]
RomanceCamila Esguerra y Juliana Pérez sintieron una atracción de inmediato, cuando se vieron en la universidad de inmediato sintieron cosas muy fuertes, pero La Leona y La Pantera se odian a muerte, dos asesinas a sueldo enfrentadas por el trabajo ¿Podrá...