Camila Prov:
La besé, sin querer la besé y con ese ligero rose se removió todo mi interior, pero toda la magia y esa revuelta termina con un grito de mi mejor amiga.
-PUES YO TE DOY DE VUELTA AFANADOR - escucho gritar a Makis, veo que Juliana mueve la cabeza violentamente y sale a separar a esas dos, la veo pararse dandole la espalda a Makis.
- NATALIA, NO LE PEGUES, ELLA ES CHIQUITA Y FRÁGIL, LA PUEDES MATAR - dice moviendo los brazos frenética frente a su amiga, ahí salgo de mi ensimismamiento y voy directo a Makis para tomarla por la cintura, ella es chiquita pero peligrosa.
- FRÁGIL TU CULO MOROCHA, EN DOS MINUTOS TENGO A AFANADOR COMIENDO PASTO - Makis cuando quiere tiene una fuerza tremenda, ya me está costando trabajo tenerla quieta.
- MAKIS, YAAA, CONTROLATE - es que de verdad ya me está arrastrando con ella, va ciega a golpear a la otra chica.
- PUES VEN MINION COME MOCOS, AQUÍ TE ESPERO - le grita la amiga de Juliana a Makis, al parecer nosotras no existimos entre su furia.
- YA VERAS PEREZOSO MALOLIENTE - ya me cansó, es hora de hacer entrar en razón a Makis como dé lugar.
- MARÍA CRISTINA DE ÁNGULO BOTERO O TE CALMAS AHORA Y TIRO TODOS TUS ARTÍCULOS DE COCINA A LA BASURA - le digo empujándola hacia atrás, de inmediato escucho la linda voz de Juliana a mis espaldas.
- NATALIA AFANADOR REYES O PARAS AHORA MISMO O JURO QUE CANTARÉ A TODO PULMÓN CUANDO QUIERAS DORMIR HASTA TARDE LOS SÁBADOS - le grita a su amiga.
- ¡NOOOOOOOOO! - se escucha por parte de las dos chicas que hace unos momentos estaban dispuestas a sacarse los ojos.
- ¡AL AUTO AHORA MISMO! - al parecer Juli y yo estamos sincronizadas porque hablamos al tiempo, vemos a ambas chicas irse mirando de reojo a donde estábamos, Makis infla los cacheticos a modo de protestas y la otra chica va haciendo pucheros mirando a Juli con ojos de gato con botas.
- Vaya, sí que se querían matar - le digo yo mirando de reojo por donde se fué mi amiga.
- Si, perdón por eso, a veces Natalia puede ser muy grosera - me dice ella mirándome fijamente, siento que sus ojos me queman de a poco.
- Y Makis muy mal humorada - le digo dándome el valor de mirarla de frente, aún puedo sentir la electricidad de ese suave rose.
- Bueno, ahora sí va siendo hora de decir adiós - me dice Juli pasándose la lengua por los labios, esta mujer me está tentando - Mejor irme antes de que Natalia decida ir a ahorcar a tu amiga.
- Si, es hora de decir adiós - le digo aún con la vista fija en sus labios, es que con eso que hizo con la lengua me dejó perdida.
- Adiós entonces - me dice y se acerca a dejarme un beso en la mejilla, pero en vez de separarse, se queda ahí un rato, comprendo de inmediato, no me está tentando, en realidad me está retando, cuando se está separando de mi, tomo firmemente su cara y hago chocar mis labios con los suyos, no espero que me responda, empiezo a mover mis labios sobre los de ella, cuando se recompone de la impresión, le responde con la misma fuerza y sus brazos rodean mi cintura dejándome totalmente pegada a ella, succiono con ahínco su labio inferior para después recorrer con mi lengua cara parte de su boca, mis brazos terminaron por rodear su cuello, mientras nos besamos siento que todo en mi interior se mueve violentamente, lamentablemente el oxígeno empieza a escasear, así que lentamente empezamos a separarnos con la respiración totalmente agitada.
- Adiós entonces - le digo yo guiñándole el ojo y empezando a caminar hacia el auto, la veo abrir y cerrar la boca repetidas veces, quisiera volver a besarla, pero si no me voy ahora caeré en la tentación y por ahora no puedo hacerlo, ella provoca algo que nadie ha provocado nunca, entonces debo hacer un esfuerzo para hacer las cosas bien, apenas me subo al carro le dedico una sonrisa a Makis, ella mi mira taimada, son esperar nada le tomo la cara y le planto un beso en la mejilla.
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Besos en Guerra - (Ventino) [Jumila]
RomanceCamila Esguerra y Juliana Pérez sintieron una atracción de inmediato, cuando se vieron en la universidad de inmediato sintieron cosas muy fuertes, pero La Leona y La Pantera se odian a muerte, dos asesinas a sueldo enfrentadas por el trabajo ¿Podrá...