Olga Prov:
No estaba completamente de acuerdo con todo lo que planificaron las chicas, pero es que ellas están ciegas con la idea de vengarse, por mi parte soy más por la idea de la justicia, las panteras se merecen un escarmiento, solo a modo de advertencia para que no se vuelvan a meter con las personas que amamos, pero cuando ellas me dijeron que pensaban matarlas no sin antes torturarlas me quedé de piedra, apenas sentí que cayeron en la trampa se me paralizó el corazón, inconscientemente esperaba que fueran de una astucia casi sobre humana y que averiguaran el plan, pero mis deseos no fueron escuchados, cuando abrimos la puerta ahí estaban, las dos colgadas retorciéndose para poder liberarse, Cami es la que les habla con esa voz de mierda alterada por el emulador.
-Hora de pagar todas las que han hecho, hijas de puta - se aproxima a paso decidido hacia esos dos cuerpos colgantes, Makis se preocupa de atar las manos y fijarlas con un arnés al piso de modo que cualquier intento de escape se vea frustrado, Cami hace lo mismo con la otra, las dejan completamente inmóviles, tomo a Cami y la llevo a un lado.
- ¿Estás segura de querer matarlas? No somos así, no matamos por diversión - le digo intentando hacer notar mi desacuerdo.
-No es por diversión, es por venganza, una de estas desgraciadas atacó da mi novia y no se saldrá con la suya, la voy a golpear hasta que ya no me den más las manos, después le sacaré esa mierda de casco para verle el rostro antes de matarla, si estás en desacuerdo vete de aquí, tienes la opción - me dice ella con voz de autoridad, de verdad está enojada.
- No te dejaré, pero no miento que espero que en algún momento entre en razón y veas las consecuencias - le digo para volver a dirigirme donde está Makis, tiene un palo enorme en sus manos, está parada justo en frente de la que es más pequeña entre ellas dos.
- ¿Se siente bien golpear a alguien que está indefensa? - pregunta Makis, está cargada de rabia, de no ser por el emulado de voz no serían solo sus palabras las que transmiten rabia inmensa.
-Contesta carajo - grita Cami dándole con no sé qué vaina en pleno estómago, la chica hace un intento de doblarse, pero ningún sonido sale.
-Es dura, déjame ver qué tan dura es esta - dice Makis para propinarme con el palo en pleno estómago imitando a Cami, pero obtiene el mismo resultado, ningún sonido sale de esas chicas, durante un par de minutos les dan como si su vida dependiera de ella, pero no obtienen nada, en ese momento se me ocurre algo.
-Son cascos herméticos, nada va a salir de ellos - les digo, la verdad es que no estoy participando de la paliza que les están dando, pero no las detengo.
-Entonces ¿Adiós cascos? Quería divertirme un poco más con su anonimato - dice Cami, soy buena en algunas cosas de tecnología, quizás al escuchar lo que dicen las chicas entren en razón y no sigan con esta locura que planearon, quizás entren un poco en razón.
-Espera Leona, puedo interferir la comunicación interna, pero si tienen emulador de voz no lo podré sacar, solo puedo hacer de canal para que las escuchemos ¿Estás de acuerdo? - le pregunto con la mayor seriedad posible, ella solo afirma con convicción, empiezo a trabajar en mi ordenador, cuando por fin tengo la conexión establecida escucho bajo el emulador algo que me retuerce.
-Ya no aguanto, te juro que ahora sí que mis costillas están molidas y no entiendo un carajo de que hablan estas locas - dice una de ellas bajo una voz completamente robótica, las están moliendo a palos, literalmente.
-Mierda, nebulosa, nos cagaron la comunicación interna - dice la otra, dejo el computador y vuelvo a tomar a Cami del brazo antes de que le propine otro golpe a la pobre chica.
-Por favor, recapacita, quizás esto es un error, ni siquiera saben porque les estás pegando - pero ella se suelta con violencia de mi agarre y a puño limpio empieza a atacar entre el estómago y las costillas de la chica.
-ESTO TE PASA POR METERTE CON LA GENTE QUE AMO - ya está totalmente iracunda, me quedo petrificada viendo la escena donde la chica que recibe los golpes suelta jadeos penosos a cada golpe, un fuerte grito me saca de mi ensimismamiento para ver otra cosa completamente horrorosa.
-SANTA MIERDA - grita la chica que Makis usa como saco de boxeo, Makis le dio tan fuerte que el palo que tenía se astilló dejando fisuras en este, ya la escucho respirar jadeante, es como si sus pulmones ya no dieran más.
-Para, por favor para - le dijo la otra chica, no puedo creer que las chicas tuvieran tal descarga de rabia contra dos chicas, parecen un saco de boxeo, dudo que se puedan mover si es que salen vivas de acá, porque mis amigas están cegadas por la rabia, están dispuestas a llegar hasta las últimas consecuencias.
-Así como tú paraste después de dejar completamente mal a la mujer que amo pedazo de mierda - dijo Cami dispuesta a pegarle otra vez, pero es que ya no está razonando, ni siquiera está siendo cuidadosa, se acerca más de lo debido ganándose un fuerte cabezazo por parte del saco de boxeo de carne que tiene en este momento, logrando desestabilizarla, le da el suficiente tiempo para sacar sus amarras y caer estrepitosamente al piso, es ágil, así que antes de que Cami logre recomponerse enviste contra Makis y la lanza al demonio, suelta las amarras de su colega, cuando está a punto de salir se voltea y me dice.
-Gracias, intentaste hacer que se detuvieran - antes de reaccionar la veo descolgarse con rapidez por el gran ventanal el hotel, mis amigas están desequilibradas, el golpe a sus cascos les hizo retumbar la cabeza y perder el equilibrio, Cami tira fuertemente su casco al piso y grita.
-PUTA MADRES, SE ME ESCAPÓ LA MUY ANIMAL - grita mirando con rabia viva por la ventana, en ese momento recuerdo lo cruel que fue todo esto, no me puedo contener cuando le digo.
-Te excediste, esa no fuiste tú, lo que hiciste fue cruel y créeme que dudo que esas chicas supieran algo, con toda la tortura que les diste no dijo nada, dudo que después de esa golpiza ellas siguieran con esa mentira, esta vez te pasaste Esguerra, ahora si la cagaste - le digo, sus ojos poco a poco se van apagando, la furia que sentía se fue por completo, ahora queda una singular mirada de culpa, sabe que se equivocó.
Juliana Prov:
-Mi bebé ¿Cómo estás? ¿Puedes seguir? - vamos a toda velocidad, teníamos que poner la mayor distancia posible entre esas bestias y nosotras.
-No puedo más, me pesa el pecho al respirar, llévame a un hospital - la escucho decir jadeante - ¿Cómo estás tú?
-Tampoco puedo, me duele todo, esto fue peor que la paliza que me diste tú, bingo, un hospital - digo, apenas nos detenemos me desplomo, mi cuerpo ya se enfrió, la adrenalina ya no sirve como analgésico, tiro el casco lo más lejos posible para evitar que me identifiquen Natalia hace lo mismo, ambos quedan perdidos bajo un auto.
- ¡AYUDAAAAAAAAAA! - grita Natalia a lo máximo que los pulmones le dan, de inmediato un guardia de seguridad sale y vuelve a entrar para volver a salir con una cantidad de enfermeras y paramédicos con dos camillas.
- ¿Señoritas que les pasó? - dice una de ellas, por inercia busco la mano de Natalia entre el mar de gente, no podía hablar, creo que incluso ya me están fallando las fuerzas.
-Un grupo de mal nacidos nos intentaron ultrajar, nos defendimos, pero terminamos mal paradas, nos golpearon hasta que se cansaron - dice mi amiga jadeando con fuerza, me dejo ir con la esperanza de que aquí no me encuentren, esperando también que fuera Cami la que me está cuidando en ese momento, que me estuviera mimando, ese es mi último pensamiento antes sentir como Natalia suelta mi mano, ahí veo todo negro.
N/A:
Siendo más de las dos de la madrugada y después de ver películas de terror todo el día se me ocurre pensar en todas las experiencias paranormales y conexiones raras que tengo con algunas personas, creo que hoy no wa dormir.
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Besos en Guerra - (Ventino) [Jumila]
RomanceCamila Esguerra y Juliana Pérez sintieron una atracción de inmediato, cuando se vieron en la universidad de inmediato sintieron cosas muy fuertes, pero La Leona y La Pantera se odian a muerte, dos asesinas a sueldo enfrentadas por el trabajo ¿Podrá...