1.- Muda

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Año 2014

Llevaba alrededor de 15 llamadas perdidas de su madre y por más que quería contestar no lo haría, después de recibir un mensaje de su hermana Lana que decía "Por tu bien, no contestes" decidió que por ahora no lo haría, por lo que prosiguió estudiando.

–Parece que de nuevo no se va a cansar –Era Linda quien la hablaba, la bibliotecaria de la universidad, una mujer alta de cabellera rubia, quien durante estos años había pasado tanto tiempo juntas que ya se tuteaban.

–Aparentemente no, pero Lana me dijo que no contestara –explico mientras acercaba su vista al teléfono, 32 llamadas perdidas y seguía sonando– Dios no se cansa debe ser un gran chisme.

–En 10 minutos acaba mi turno, ¿Qué tal si le contestas y después nos vamos a tomar un café? –Asintió convencida, era una buena idea pues si era un gran chisme debería desahogarse después con alguien.

–Está bien, te veo en recepción –le respondió. Linda asintió desapareciendo por las estanterías traseras. Jade suspiro para poder contestar–¿Mamá?

– Hasta que por fin me contestas, ¿Por qué tanta demora? – El tono de su madre era energético, debía ser algo grande por lo que soltó un bufido.

–Mamá estoy en la biblioteca estudiando ¿Qué ocurre?

–¿Es que no te cansas de estudiar? ¿Y tus amigos? ¿Aún no consigues novio? –Realmente amigo no tenía muchos, Aria era su compañera de cuarto, ella estudiaba gastronomía internacional y curiosamente el mejor amigo gay de Aria, Jerry estudiaba con ella en la misma carrera (medicina) por lo que siempre andaban los tres, después estaba Linda, nadie más en su vida.

–Eh no, ocupados, y no quiero – respondió cortante. Su madre se empeñaba en que consiguiera un novio y demasiadas veces le había dicho que tenía muy pocos amigos, que debía tener más. Jade soltó un suspiro para intentar tranquilizarse, su madre tenía el don de exasperarla fácilmente– Madre, supongo que me llamas para decirme otras cosas, por algo tengo 32 llamadas perdidas.

– Si, si, si –ya se la podía imaginar al otro lado de la línea saltando– hija, adivina quienes se van a casar – inmediatamente se tensó al oírla, por lo que no fue capaz de articular palabra alguna– Bueno como eres mala para adivinar te lo diré, ¡Nill y Lesly se van a casar en las vacaciones!

¡Santa mierda!, con razón Lana le dijo que no respondiera, ¿Por qué lo hizo?, era tan doloroso aun, pese a todos estos años que habían pasado, era como si nada hubiera cambiado, como cuando se los encontró besándose en la piscina.

–Jade, ¿Jade estas hay? –pregunto a su madre.

–Mamá, acá estoy. – Respondió, en ese momento dejo todo de lado, solo se acariciaba la cabeza, de pronto se encontraba muy agotada.

– ¿Por qué no dices nada? ¿No estás emocionada? –respiro profundamente ¿Emocionada? ¿Cómo podía ella estarlo?

–Mamá que te voy a decir, hace años que no tengo contactos con ellos lo sabes.

– Estamos todos invitados, así que estuve contando las fechas y será justo cuando vengas a visitarnos –No, no, años que se las había arreglado para no verlos y ahora esto, definitivamente no iría.

–Mamá no iré –declaro más tranquila de lo que pensaba.

–Claro que iras, es justo antes de que te vuelvas.

–Pues me vuelvo antes.

–Claro que no, tu padre es socio con los padres de Nill, debes estar presente.

–Pues no iré a visitarlos estas vacaciones.

–Claro que iras, tu vuelo está reservado.

–Pues no lo tomare.

–Entonces, mandare a que te recojan.

En modo de defensa©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora