3.- Acorralada

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—Tenemos que hablar y esta vez no te me escapas —sentencio Adam

—Adam, creo que el decano quiere hablar contigo —dijo ella en un intento de que la dejara libre.

Realmente su cabeza era un lio, pese a que había dicho que intentaría arreglar las cosas de manera directa esto era demasiado, no era lo que tenía en mente.

—No, ahora no jade —Adam suspiro pasándose la mano libre por su cabello —Es hora del almuerzo te invito a comer y hablamos.

—Adam, realmente creo que no es lo adecuado, necesito tiempo para pensar —Realmente una parte de ella estaba tratando de ser amigable.

—Oh, ratona lo tendrás, pero después de que hables conmigo — ¿Ratona? Oh ya se pasó, lo miro lo más desafiante que podía.

—No Adam, no quiero escucharte —mantuvo la mirando desafiante causándole irritación.

Adam dio un suspiro nuevamente. Jade aprovecho que tenía los ojos cerrados y su cabeza hacia el techo para pasar por debajo, pero él fue más rápido atrapándola por la muñeca evitando que siguiera caminando.

— ¿A que le tienes miedo? Es una simple comida, iremos a un lugar público y hablaremos— La observo inquisitivamente. A Jade le perturbaba sus ojos, podía sentir como su piel se erizaba bajo su mano, y su respiración se iba acelerando ¿Qué le estaba ocurriendo? — Te preguntare una vez mas ¿Vamos a comer?

¿Que debía hacer? estaba nerviosa, sentía un nudo en su garganta, y su piel se sentía tan extraña. Bajo un poco la mirada y pudo observar como el pecho de Adam subía rápidamente, ¿ir o no ir, ir o no ir?

—Jade, deja de morderte el labio y contéstame —Maldito reflejo, inmediatamente se soltó el labio y cerro sus ojos, la verdad es que no perdía nada con ir almorzar con él— Jade 1...

Si iba le serviría para aclarar sus dudas, pero ¿si era más ególatra de lo que creía? —Jade 2...

¿O si terminaban peleando en vez de arreglar las cosas? —Jade 3.

Sin previo aviso sintió como la cargaba en su hombro, mientras se reía.

—Que chistosa te vez —había dicho con burla

—Adam bájame, llevo vestido, ¡bájame idiota! —Grito enojada, le exasperaba que fuera más grande que ella.

—No dejare que lo postergues más, además no se te ve nada, yo no veo nada — Ella lanzo un grito furioso mientras le pegaba en el estómago con su pie — ¡Jade eso duele!

— ¿Me bajaras? Pregunto rindiéndose, le había pegado y ni por eso la bajo.

—No, me asegurare que llegues al restauran ¿Comida China, italiana, inglesa, Chatarra, que se te apetece?

Intento moverse un poco más fuerte sin lograr efectos —Quiero China — soltó con un bufido, estaba claro que no la bajaría.

—China será, conozco un buen restauran —Podía sentir sonreír al estúpido, de seguro le gustaba como la tenía, ¿Ug, y si ya había llevado a más chicas así? — Bueno más rato vengo decano, adiós rosa, adiós decano, chicos.

¡¿Pero qué mierda?! Adam se dio vuelta y ahí estaban el decano, rosa, unos chicos que estaban adentro y otros que iban pasando viendo la escena, todos riéndose, siempre había pasado desapercibida, amaba pasar desapercibida y llega el y.... y ¡La a cagado!

—Oh cuanto daría por ver tu cara ahora jade —Adam terminaba de decir esto cuando sintió un flash sobre su rostro.

—Toma amigo mírala —era un joven alto se cabello rubio y cuerpo atlético le hablaba, no le extrañaría que sea su amigo.

En modo de defensa©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora