En modo de defensa©

14.- Sorpresas

Había pasado una semana ya desde que Jade le había cantado y no dejo de hacerlo ni un día, no importaba el lugar, el momento, ni quien estuviera presente.

Adam cada día le decía con sus acciones que de verdad sentía algo fuerte por ella, la iba a buscar y a dejar después de clases, podían estudiar en la biblioteca y en el departamento, la acercaba a su grupo de amigos y no dejaba de llamarla hermosa ni la soltaba por ninguna circunstancia, tampoco se había aprovechado en ningún momento aunque solo reclamaba sus labios de vez en cuando.

Las miradas de Simone habían cesado, de hecho no la había visto en la universidad en toda la semana algo que la tranquilizo bastante. Se percato que las hermosas por lo general andaban acompañadas de sus novios o de otra hermosa, cada vez que se juntaba con alguna de ellas era una buena relación, sin duda estaban para ayudarse entre ellas, ya que inmediatamente las habían acogido con Ahria, pese a no ser la novia oficial de Adam. Los jugadores de rugby tampoco se propasaban con ella, le escuchaban su opinión y la cuidaban cuando raramente estaba sin Adam, algo que la hizo sentirse afortunada.

Habían entrado en los finales del año, estaban todos agotados estudiando, Ahria prácticamente no se despegaba de la Cocina, Jerry estudiaba con ellos y otros compañeros. Mientras que los que lo estaban pasando peor eran Adam y West, pronto tendrían la final y debían estar enfocados.

Suspiro frustrada, no veía a Adam desde el viernes, el sábado había tenido entrenamiento y en la tarde le había insistido en que salga a tomar algo con sus amigos del equipo, así como Ahria y todas las hermosas también le habían insistido a sus novios.

De repente tocaron la puerta, se levanto a abrir ya que estaba en el sillón con sus apuntes revisando lo que entraría en sus finales, Ahria estaba encerrada en la cocina por lo que no se inmute al toque de esta. Esperaba con ansias que fuera Adam se moría por verlo, pero al abrir no pudo evitar demostrar que estaba decepcionada, era West quien llamaba la puerta - Ehy, a mi también me agrada verte - le dijo levantando sus manos en señal de saludo

- lo siento pensé que

- Que sería Adam - rio- Aun no revive, estuve tocando su puerta pero no respondió - Jade asintió, queriendo preguntar algo pero por lo visto West había sido mas rápido que ella - No, no nos quedamos tan tarde - le dijo regalándole una media sonrisa.

Jade asintió, permitiéndole el paso al interior, Ahria estaba tan sumergida cocinando que no noto cuando entro West, la cual casi se lleva un susto de muerte cuando la abraso por detrás, saludándola afectuosamente.

De pronto sintió que ya era tiempo, que Adam si la quería y no podía hacerlo sufrir más, corrió a su cuarto y se cambio ya que estaba con pijama esperándolo, pero ya no podía con la espera, debía verlo, si West ya había revivido Adam también lo haría pronto. Salió vestida con el mismo vestido de cuando se habían visto en la sala, aquel día donde se conocieron oficialmente, estaba ansiosa y nerviosa pero sabía que era lo que tenía que hacer. Se maquillo naturalmente, y se peino con una cola alta, hacia bastante calor y de esa manera dejaba sus rulos sueltos, algo que había descubierto hace poco que a Adam le fascinaba jugar con ellos.

Salió del cuarto con los nervios a flor de piel, a lo que Ahria la quedo viendo dudosa, maldecía internamente que esa chica la conociera tan bien como Lana.

-West - llamo buscando su atención, una vez que la tubo sonrió - ¿Me quieres dar la dirección del departamento de Adam? -  No le parecía tan raro no saber la dirección de Adam, pues él pasaba más tiempo en el de ella, prácticamente solo para dormir y nunca fue necesario ir al del.

West se acerco mas a Ahria abrazándola, poniéndose a reír. - Vamos West, así se quedaran solos - bromeo, de alguna  forma llegaría.

- ¿Que quieres hacer Jade que no puedes esperar que venga Adam?- le pregunto su amiga con cara de picara.