En modo de defensa©

17.- Cayendo más hondo

- Ni siquiera quiero estar acá - se defendió enojada, cruzándose de brazos.

- Vamos Jade, lo disfrutaremos- le respondió su amigo dándole un apretón en sus mejillas. Jade lo miro amenazantemente cosa que no sirvió pues su amigo seguía haciéndolo.

- Además Adam quiere verte y la última vez que estuviste acá lo disfrutaste - le recordó Ahria pasándole un vaso con soda que acepto gustosa para calmar el calor del que se habían apoderado sus mejillas

- Si pero no me gusta ver a Simone saltando con esa falta extra corta - Soltó mirando hacia la nada - Además las circunstancias son distintas, ya no puedo correr a besarlo, estar entre sus brazos, saltar o reír - expreso casi gritando para darse cuenta que sus amigos la observaban con diversión -Claro no es como si quisiera hacerlo - respondió quitándole importancia.

- Claro... pero nadie le hace caso, sabes que Adam te quiere a ti - le dijo Ahria. Ella no se movió, siguió con la mirada al frente. Si sentía que Adam de verdad la quería, ¿Pero por cuánto tiempo podría tener esa certeza?

- Hablando del rey de roma - dijo Jerry, ella giro lentamente para ver que se dirigían hacia ellos Adam con West, la sonrisa de él se ancho mas cuando hicieron contacto visual, bufo frustrada a la vez que cambiaba de dirección su visión, siguió sentada haciendo caso omiso a su amigo.

Saludaron amistosamente para que luego Adam se sentara a su lado, mientras su amiga era abrazada posesivamente por West - suspiro - aun no entendía cómo era posible que ese traje de deportes de color verde lo hiciera ver tan bien.

- Viniste - le dijo Adam con una sonrisa, abrazándola provocando que se tensara. Por más que deseaba también abrazarlo no lo hizo.

- No soy la hermana gemela de Jade - le respondió mirándolo pero al encontrarse sus ojos verdes mirándola con diversión, volvió rápidamente su vista al frente.

-Ja, Ja por un momento pensé que no estarías presente - le dijo dejando caer su cabeza en su hombro.

- Siempre cumplo mis promesas - dijo en una sonrisa torcida - ¿Cómo te sientes? - le pregunto, tuvo la intención de girar a verlo pero al girar y ver su rostro que por milésimas se juntan su boca, desistió de la idea.

- Agotado, cansado, enfadado, deprimido, triste, pero si hablamos del partido seguro- Jade reprimió una sonrisa que amenazo por salir, estaba ocupando sus recursos para hacerle saber cómo se sentía, como aquel día que salieron a comer.

- Eso es bueno, descargaras tus energías y rabia en el campo.

- Si, pero hay otras formas de liberar energías - le susurro en su odio. Ella algo avergonzada lo empujo separándolo, se cruzo de brazos y no volteo a verlo ya que su cara la sentía tan caliente que no dudaba que estuviera roja - Vale, vale - le dijo levantando la manos con inocencia - ¿hermosa vendrás a la celebración?

- Primero que nada compórtate - le dijo amenazantemente volteándose a verlo - segundo deja de llamarme hermosa, tercero no creen que debían ganar ¿primero?

- Lo haremos, y vendrás con un bonito vestido que te hará ver más guapa y bailaremos toda la noche.

- Ese no era el trato - le recordó algo sorprendida

- Lo sé, pero el trato decía que vendrías con la polera y no te la veo puesta - le dijo haciendo alusión a su short y camisa liviana que llevaba, - ¿o la tienes puesta en otra parte?- le pregunto provocativamente

- Claro que la tengo - le respondió. Busco su bolso hasta que la hallo y sacándola se la mostro - vez acá esta, el trato era que vendría con la polera, no especificaste como.