En modo de defensa©

26.- Lo que hacia falta

Un golpeteo constante se empeñaba en sacarla de su profundo sueño, que por cierto no era el mejor que allá tenido. Aun estaba adormilada y su cabeza ya tenía instaurada el dolor, que con cada golpe aumentaba más. Horriblemente jaqueca.

- ¡Adam!- grito escondiéndose en las profundidades de su cama para evitar el ruido. Su novio parecía tan dormido que aunque le daba pena despertarlo él era el causante de su dolor en cierta medida - ¡Despierta Adam!

Pero el no respondía, los golpes en la casa iban en aumento dando a conocer que el visitante no se iría. Jade aburrida y adolorida, empujo a Adam de la cama volviendo a esconder debajo tapando su cabeza con la almohada

Su novio cayo de la cama pegando un grito que solo aumento su dolor - ¡Hermosa!, esta no es la forma de despertarme.

-Cállate - le dijo aun escondida - Que se calle ese ruido infernal. - pidió con voz pequeña.

- ¡Oh! alguien tiene resaca - escucho burlón

-Esto es tu culpa - le dijo sacando su cabeza - has que pare

-Yo fui el de la idea, pero tu sola tomaste - rio su novio - Además lo pasamos bien anoche, estuvimos... jugando - repitió las palabras que ella en esa misma noche había pronunciado

Un momento, se sentó rápidamente en la cama llevándose un dolor más fuerte en sus sienes pero eso no le importo. Adam estaba desnudo buscando su ropa aunque viéndola detenidamente su reacción, jade se miro su cuerpo y ella igual lo estaba enseguida de cubrió mas a tope con las sabanas, aunque fue tarde Adam ya reía a carcajadas.

Pensó que había sido un sueño cuando había traído a Adam a su pieza diciéndole "quiero jugar" y habían terminado haciendo el amor. Pero no lo fue, su cuerpo era la prueba. Nunca más tomaría pisco y luego tequila con Lana, James y Adam. Lección aprendida.

-Mentiroso lo tenias planeado - le dijo volviéndose a esconder - ¡Adam has que pare! - pidió, nunca en el tiempo que había tomado recordaba haber amanecido tan mal.

-Hare que el visitante pare, necesitas descanso durmiendo se te pasara - escucho suavemente mientras sentía que le acariciaba su pierna sobre el edredón - Tu descansa flor enseguida vengo a dormir contigo.

Sintió como la puerta se cerraba y los pasos de su novio se abrían paso hacia el exterior.

No entendía como había aceptado aquella idea, su hermana llego con james diciendo que tendrían que salir de la ciudad un par de horas sin las gemelas asique las cuidaría su abuela paterna. Ella estaba conversando con Lana convenciéndola de ir pronto a la playa entonces aparecieron sus novios con tragos y con comida chatarra preparada por nena comieron y tomaron toda la noche.

No recordaba la hora de haberse acostado, era consciente de que cuando se acabaron el pisco milagrosamente había aparecido una de tequila y como estaban en una conversación tan amena y alegre no pararon.

Ahora el palpitar de su cabeza le decía que había sido mala idea. Era día de deberes por lo que Thomas andaría arreglando o manteniendo el vehículo, Nena y las demás comprando. Su padre trabajaría y por lo que había oído su madre también iría.

Se suponía que este día seria de descanso, de arrumacos con Adam, un día en la cama riendo que ahora se iría por la basura por aquel intruso y el dolor latente de su cabeza que se mofaba de ella.

Los ruidos cesaron causando que la casa se sumergiera en un gran silencio. Perfecto, se acomodo para dar inicio a su siesta re ponedora.

Jade gimió de sufrimiento moviéndose en su cama. Recién había cerrado los ojos y los ruidos comenzaron queriendo mofarse de ella.