En modo de defensa©

31.- El blanco, no tan blanco

Jade no podía evitar reír ante la escena que estaba presenciando.  Se encontraban todos en el aeropuerto esperando la hora de abordar de sus amigos cada uno a su respectivo hogar.

Las hermosas junto con sus novios ya se habían ido, Chris había sido el primero en partir pues su madre lo necesitaba con “urgencia” algo que lo atemorizaba y de cierta manera a Jade dejaba un sabor amargo.

De esta forma Jade se encontraba con sus amigos más cercanos luego de haber celebrado su cumpleaños, lo único que le apetecía a esa altura era dormir. Pero no podía ¡Cruel destino! Tenía que acompañar a Lesly.

Sabía que su madre estaba detrás de todo, pero no se  pudo negar, había dejado que sus amigos se quedaran y eso ya era mucho.

—Ruégame —seguía diciendo un Jerry con los brazos cruzados y mirada alta.

Jade negó riendo, llevaban en esa posición cerca de dos horas. Adam insistía en pedirle perdón a su amigo, este era el único que quedaba para perdonarlo.

Sentada en los asientos sobre cargada de Peter quien la abrazaba contagiado de la escena. ¿Quién no podía estarlo?

Adam estaba abrazado a la pierna de Jerry, mientras le rogaba que le perdonase, con cada comentario pesado que este le hacia la miraba pidiéndole una salvación, Jade solo respondía “Resuélvelo Fols”.

— ¿Cuánto tiempo más dejaras que le roge? —Pregunto Peter a su lado.

—Déjalo Peter, esto es tan entretenido —Comento Aria quien grababa la escena.

—Adam debe amarte bastante jade —comento West mirando a su amigo con la cara descompuesta.

Este estaba se abrazaba a la pierna de su amigo como si su vida dependiera de ello.

—Vale, Jerry te canto —dijo Adam esperanzado. Su amigo alzo una ceja dudoso pero asintió para que comenzara— ¡Perdóname! ¡Perdóname! — Gritaba más que cantar, con voz desafinada.

— ¡Who! —Grito Aria saltando— con esto ganare varias visitas en la red de la universidad.

Jade no pudo evitar reír ante la voz desafinada de Adam y la cara descompuesta de su amigo.

— ¿Cuándo los detendrás? —Le pregunto Peter tapándose la cara con la mano mientras reía.

De fondo aun se oía el  canto de Adam “Perdóname”  además de los gritos y movimientos de brazos de Jerry quien le aclamaba parar.

—Ya no tardara en acabar —Dijo divertida, ah tiempo que sacaba una foto muy cómica para su gusto de ese par.

Cinco minutos después Adam no paraba de cantar su canto de perdón, Jerry seguía pataleando inútilmente para quitarse a Adam de su pierna.

— ¿Cuándo lo van a parar? —pregunto esta vez West— se que se equivoco, pero ya estamos dando vergüenza ajena.

—No tardan ya —respondió divertida sin querer perderse el espectáculo.

—No sé qué concepto de tiempo tienes Jade— esta vez hablo su amigo.

Aria la miro hasta obtener su atención, ambas asintieron en complicidad, para suerte de ellas o mal en algunas ocasiones, ese trió se conocía perfectamente.

Contaron juntas una cuenta regresiva desde el cinco. Ganándose una mirada de interrogante de aquellos dos muchachos. Al llegar a cero se escucho un gran grito.

— ¡Ah! ¡Cállate, cállate! —Grito Jerry moviendo los brazos— ¡Cierra el pico Fols y escúchame! —Como si aquellas palabras vinieran cargadas de amenazas se cayó escuchando— Te perdono, te perdonare Adam pero con una condición.