4.- Vivir de nuevo

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Adam Fols ocupaba todos sus recursos, estaba segura que era la primera mujer en ponerle las cosas difíciles, y de cierta manera le gustaba tener el control.

Hizo las labores del departamento, después de estos años ya no le importaba que la parte más desordenada del departamento fuera la cocina, valía la pena cada vez que Ahria cocinaba cosas dulces ya que esa era su especialidad, aun le costaba las cosas saladas, pero iba mejorando.

Una vez que termino se recostó en su cama, su cabeza era un torbellino, no sabía cómo ordenar sus ideas, desde la noticia de la boda, hasta las ayudantías, pasando por como lo hacía sentir Adam, lo más seguro seria llamar a Lana, siempre le ayudaba en estas cosas, realmente era su mejor amiga.

Marco su número, al tercer toque le respondió -Jade, perdóname por no llamarte antes aún no se me ocurre el motivo por el que no vallas al matrimonio.

-No te llamo por eso, Lana - rio ¿Tienes tiempo para mí?

-Claro las gemelas acaban de dormir, ¿Qué ocurre?

-No sé por dónde empezar, es un torbellino mi cabeza.

- ¿Y cuando no lo ha sido? Empieza por orden - Suspiro y tal como le dijo, empezó a relatarle todo lo ocurrido, desde el día en que su madre llamo, hasta el almuerzo de hoy.

- ¿Es guapo? - empezó a asentir, e inmediatamente me di cuenta que no podía verla.

-Sí, pero Lana, cuando me toco me sentí... sus ojos... ¡Ah! - grito frustrada, como explicarle a alguien que su tacto la dejo mal, como expresar el sentimiento que le producía sus ojos.

-Jade, dijiste que era alto, atlético, de pelo castaño claro y ojos verdes

-También engreído, jugador de rugby, carismático, manipulador - se repetía una y otra vez esas cualidades.

- ¡Jade! - le grito - Escúchate, durante estos años has hecho ayudantía a jóvenes iguales o más atractivos que él, ¿Sabes que creo?, Que te recuerda a Nill, el solo hecho que haya sido capitán, que juegue un deporte y pida ayudantía te tiene mal.

¡Bingo! Lana había dado en el clavo, es que así Jade se había enamorado de Nill, era tan malo para matemáticas y ciencias que paso el tiempo y se fueron enamorando, no quería pasar por eso de nuevo, por eso se había encerrado tanto, inevitablemente comenzó a llorar recordando todo lo que cambio para no verse en una situación así de nuevo. Solo estudiaba, a veces salía con Ahria y con Jerry, se dedicaba a leer, no iba a fiestas desde hace tiempo y ahora lo peor de todo aparece una versión mejorada de Nill, ¿Es que el destino le estaba jugando una mala pasada?

-Nadie te dice que te enamoraras de él, o que no lo harás, ¿pero sabes? es hora de enfrentar los miedos, hace años que no ves a Nill, estoy completamente segura que lo veras y dirás ¿De ese estuve enamorada? te darás cuenta que no sientes nada por él, y podrás perdonarlos, tal vez la comunicación entre Lesly, Nill y tú no sea igual por la cantidad de años sin hablarse, pero es hora que enfrentes tus miedos, perdones y salgas a brillar.

- ¿Crees que podre lograrlo? - pregunto una vez que termine de llorar

-Jade no será fácil, pero es porque las cosas difíciles se valoran más, lo harás, lo sé tienes tanta determinación cuando quieres lograr algo, tal vez vuelvas a llorar, pero vive la vida, de eso se trata, caes te levantas y así sucesivamente, superas tus miedos, deja de esconderte, deja de controlar todo, durante estos años dejaste de ser impulsiva, de amar los detalles y las sorpresas.

-Buscaba lo seguro, lo que podía manejar – respondió a la defensiva, recordando cuantas veces se había enojado no solo con ella, si no con cualquiera que la quería sorprender.

En modo de defensa©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora