En modo de defensa©

29.- Como aquellos tiempos

—Vale, Vale bájale a esos humos —escucho a Jerry quien la veía divertido— cálmate Jade, comencemos por lo primero ven.

Su amigo le estaba alzando la mano ¿Qué más daba? Sabía que Adam se iría por lo que trato desviar sus pensamientos hacia él. Tomo la mano de su amigo quien la guio hasta la banca donde antes había estado sentada.

—Primero lo primero Mapache —le dijo riendo, vio a Aria acercarse con su cosmetiquero ¿Para que necesitaban su cosmetiquero? Ella lo abrió sacando un pote de crema que rápidamente se lo untó sobre su rastro.

— ¿Pero que hacen? —pregunto sobresaltándose, quiso llevarse las manos a la cara pero fue detenida por su amigo, mientras Aria seguía untándole aquella crema.

—Te volveremos humana, pareces cualquier cosa con el rimen y tu delineador corrido —le dijo Jerry 

—Supongo que estaba tan sumergida en tus pensamientos que ni te has mirado, parece que tu doble te hubiera golpeado ¿Recuerdan como quedo Simone?—le dijo Aria riéndose mientras frotaba su rostro con un algodón.

— ¿No puedo creerlo se burlan de mi? ¿Estoy sufriendo y ustedes disfrutan del espectáculo?— pregunto fingiendo enfado.

—No sé que harías sin nosotros Jade — Jerry dijo abrazándola.

—Ni yo sin ustedes —contesto mirando paralelamente a sus amigos.

—Bien, ya entramos todo —dijo James quien venía alado de Peter—Creo que están listos, frazadas, comida, bebestible, música, calefacción, colchones, si tienen de todo.

—Gracias James— dijo saltando Jade emocionada por la gran noche que tendría con sus amigos — Si, creo que es todo.

—Así me gusta que estés —comento acercándose a ella para besarle la cabeza— Thomas vendrá por ustedes mañana y no se preocupen por el desorden solo… no maten ninguna flor o rompan algo.

— ¡Hecho! — gritaron todos.

James se fue a los minutos después de burlarse de ella por cómo había quedado después de llorar tanto.

Ordenaron todo entre risas y bromas. Corrieron algunos muebles con plantas dejando un gran salón, inflaron los colchones tiraron las frazadas. Los chicos se encargaron de prender la calefacción mientras que ellas cerraron todo y prendieron las luces.

Definitivamente listos para comenzar una gran noche.

Mientras sus dos amigos seguían peleando por prender aquel calefactor, Aria y Jade pusieron la música, sacaron toda la comida y tragos dejándolos en el centro de aquel circulo que habían formado con camas.

— ¿Pero quién compro estas cosas? — pregunto divertida.

—Todos— le dijo Aria — ¿Tan mal esta?

36 latas de cerveza, una de pisco, tres botellas de bebida, 4 bolsas de papas fritas, 2 de maní,  6 paquetes de galleta, 4 de chocolate, cuatro vasos y una botella de champaña.

—Exagerados —rio divertida— No lograremos acabar todo esto.

— ¿Quieres apostar? —Pregunto Peter—Tu libro de medicina que yo guarde cuando se armo él lio.

¿Qué? Eso era jugar sucio, aquel libro le había costado tanto encontrarlo, pero estaba segura que sería bastante comida por lo que no dudo, entrecerrando los ojos estrecho su mano con su amigo segura de que ganaría al día siguiente.

Se sentaron todos juntos haciendo un círculo con una lata de cerveza en cada mano para comenzar su noche.

—Bien yo opino que debemos partir por lo más trágico antes de comenzar a reír —comenzó Aria— se que te mueres por saber que paso y quiero hacerte sentir mejor amiga.