En modo de defensa©

16.- Tormenta

Adam también había optado por mantenerse al margen pese a que sus acciones eran bastantes contradictorias, mantenía a Jade confundida y alerta ante cualquier gesto, acción o comentario. Frente a ella él hablaba sereno, lo justo, apenas la miraba en las ayudantías aunque varias veces lo había pillado haciéndolo en la sala sin descaro. Cuando su mirada conectaba con la del enseguida volteaba ruborizado hacia adelante o centraba su atención al cuaderno. ¿Por qué mierda tenía que hacer eso? Le intrigaba su comportamiento y a la vez la mantenía deseosa, parecía que en cualquier  momento saltaría encima de ella reclamando su boca besándola con desenfreno y ella estaba segura de que lo olvidaría todo al sentir su aliento, la descarga eléctrica, sus manos tocando sus caderas, ansiaba que el hablara pero nunca salía de sus labios algo relacionado con el tema.

Por otra parte Anna le contaba que andaba golpeando todo lo que hallaba a su paso, que no salía de su cuarto y solía verse con Simone porque ella lo perseguía buscando atención cosa que conseguía la mayoría de las veces.

En clases ya se habían acostumbrado a que llegara tarde y saliera temprano, Adam intento darle su moca varias veces, cosa que siempre rechazaba o terminaba en el basurero sin haberlos probado si quiera. Quería hablar con él, que lo recordara y aceptara su error no café, lo quería volver a sentir a su lado pero era tan terca, tan orgullosa que no haría nada sin que el diera el primer paso.

Al retirarse antes el día jueves se llevo una desagradable sorpresa. Salió neutra de la clase de anatomía cuando se le acerco una Lindura obligándola a parar -supo que era una de ellas por la forma de vestir - enseguida busco a Simone con la mirada pero no la vio, ella le entrego un sobre y salió corriendo con una sonrisa estúpida en la cara. Acelero el paso caminando hacia un pequeño parque que estaba dentro del recinto, sentándose con las piernas cruzadas debajo de un gran árbol abrió el sobre sintiendo el palpitar de su corazón, se imaginaba que podría encontrar cualquier cosa, una demanda de agresión por parte de Simone, o una carta llena de insultos pero nada de lo que estaba leyendo se le paso por la mente.

<< Clínica San Esteban // Laboratorios Clínicos

Paciente: Simona Lichre

Edad: 22

Sexo: Femenino

Fecha de ingreso: Lunes

Fecha de entrega: Jueves

Tipo de examen: Sangre – Embarazo // Orina - Embarazo

Detalle:

Hormonas: BETA HCG CUALITATIVA ----- POSITIVO

Observación: La paciente ha sido confirmada con un Embarazo.

JaJa Ratona, yo soy La que ama, yo seré la madre de sus hijos >>

Lo último estaba escrito por sus propias manos, aun no podía creer lo que leía ¿Es una broma verdad? Miro hacia los lados pero no se encontró nadie, a nadie que estuviera riéndose o apuntándola con una cámara. Releyó varias veces el documento que tenía entre sus manos, lo inspecciono minuciosamente, si era real, lamentablemente era tan real como todo había terminado con Adam. 

Se sentía enojada, traicionada, dolida, es que esa perra tenía razón, Adam por eso no había insistido como con las ayudantías, él lo sabía, era la única explicación coherente que hallaba. Su vista se nublo con lágrimas que se empeñaron en salir por más que se esforzaba en no mostrar debilidad. Se quebró, sintió como caía hacia al frente y dejaba salir todo aquello que la aprisionaba en su interior, se había prometido a sí misma no llorar, desde el lunes en la mañana no lo hacía pero el dolor que sentía era tan desgarrador. Nunca, pero nunca podrían estar juntos, él sin dudas la había engañado, el ser que se formaba dentro de ella era la prueba más certera, y aunque el pequeño ser vivo no tuviera la culpa seria su recordatorio del no atreverse a hablar cuando debía, por callar sentimientos esto le estaba ocurriendo, todo por el puto miedo que sentía. Sonidos que parecían ser gritos salían por su garganta, ya no se contuvo con las lágrimas,  lloraba sacando toda esa ira que contenía por ser cobarde, golpeaba el piso con sus manos empuñadas, arracancaba la hierba con sus manos sin detenerse, necesitaba sacar su coraje, necesitaba tener la paz que tanto anhelaba.  Lo Había perdido y no había vuelta atrás.