Capítulo 30

1.2K 159 83
                                    

🐰

— Umh... Bueno, am...

Nisiquiera soy capaz de seguir improvisando, posó una de mis palmas en mi cuello estoy completamente ansioso.

– Jimin estás muy nervioso... –Mark me sonríe y yo río inevitablemente, era cierto, estoy tan jodidamente nervioso, nisiquiera sabía con exactitud cómo decirlo.
Después de 7 meses llorando, de estar en luto, con un Taehyung haciéndome aegyo para que me diera una oportunidad con Mark, por fin el día ha llegado.

– Eh... Te compre Girasoles... –Cambio el tema enseguida y Mark me mira con una ladina sonrisa, sé que internamente se muere de risa por esto, pero él simplemente me sonríe y mira los girasoles.

– Son muy bonitos, Jimin. Gracias... Es un bonito detalle. –Me sigue la plática pretendiendo lograr que yo tuviese más confianza en mí, para poder decir lo que ambos sabemos que dire.
Esté es un restaurante de Seúl, finalmente decidí dejar ir a mi único amor y alejarme del mar, debo superar esto y esta es la única forma. Perdí contacto con el hermano de Jungkook y aunque no me denunció, recibí una buena paliza antes de que el desapareciera de mi vida.
Otro "problema" fue la Facultad de medicina, ya que quisieron hacer público la perdida de Jungkook para que almenos le hicieran algún tipo de homenaje, nisiquiera el hermano de Jungkook estuvo de acuerdo, por ello no deje que eso sucediera y logré hacer que todo lo sucedido quedará en algo privado.
Poco a poco todo se fue solucionado.
Aún no firmo el papel donde acepto que Jungkook a fallecido, pero esta noche lo haré, estoy muy seguro de eso, he dado pasos muy grandes y este será uno más.

– Me alegra que te gusten... En realidad no sabía qué tipos de flores te gustaban. Así que... –Digo un poco tímido. Mark se ha enternecido, él se está manteniendo muchísimo, normalmente me estaría tomando de las mejillas y besando todo mi rostro, por que eso hace cuando le parezco "tierno". Es molesto, pero... Lindo.

– No tenías que regalarme nada, Jimin... –Me dice con una tono suave, bajo mi mirada, siento que todos nos ven, es la primera vez que decido comer en público, normalmente, mejor dicho antes... Solía reservar algo más.... privado.

– Q-queria hacerlo... – Casi susurro y luego miro que ya es hora de  comenzar a ordenar. – Mark... ¿Qué te gustaría comer? –Pregunto mirando la carta intentando evitar sus últimas palabras, me sentía avergonzado.
Él mira la carta también abultando sus labios, los cuales no puedo evitar ver, son tan bonitos, están brillositos ahora que se los ha relamido.
Pasó saliva y cuando finalmente elige algo, me concentro en lo que elegiré yo.

Después de pedir nuestras órdenes, nos encontramos otra vez este incómodo momento en el que debemos hablar para cortar la tensión, ¡¿Porque justo ahora no se qué decir?!

– Am... –Hace un ruidito Mark con sus labios y yo solamente aprieto mis manos en la servilleta de tela.– ¿Las saladitas son horneadas?

Lo hizo de nuevo, inevitablemente suelto una pequeña risa.

– No sé qué decir, siento como si fuera mi primera cita. –Intento defender mi posición y él se recarga posando sus dos codos sobre la mesa para mirarme sosteniendo su barbilla con sus manos.

– ¿Enserio eres el activo en las relaciones? –Me dice con una sonrisa, me acerco a él y jalo un mechón de su cabello. Mark se queja silencioso y yo río.

Rabbit (Jikook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora