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En verdad odio los martes, desde que comienzan las clases, hasta que terminan Kevin esta en las mismas clases que yo y la paciencia la voy a echar a la mierda.

-Hey perra- hablo Kevin volteado en mi dirección, él esta a dos bancos mas adelante y en la fila de en medio-pss, rarito- vuelve a hablarme casi en susurro, para que el profesor no lo escuche.

Como siempre lo ignoro y sigo con la tarea de matemáticas, no es un examen, pero a este profesor le gusta el silencio y odia que se pasen las respuesta, es como si para él cada trabajo que nos da fuera un examen.

-Imbécil te estoy hablando- ya sonaba molesto.

-Señor Kevin ¿tiene algo que compartir con la clase?- hablo el profesor, con su tono serio de siempre.

-No- le contesto Kevin molesto acomodándose en su lugar.

Creo que el profesor noto que Kevin me estaba mirando a mi.

-Señor Jhaen- llama mi atención con ese tono autoritario.

-¿Qué?- le respondí aun siguiendo con el trabajo ya me faltaba el ultimo problema para terminar.

-Usted me puede decir que era lo que le pedía Kevin- miro al profesor y tenia las cejas alzadas esperando mi respuesta.

-Nose- alce los hombros para luego bajarlos-no lo escuche- volviendo mi vista a la tarea.

Y todo quedo en silencio.

[....]

Las clases terminaron, guardaba mi cuaderno en mi casillero, pero alguien cierra la puerta de golpe, miro quien fue y Kevin.

-Ahora ¿qué mierda quieres?- le dije molesto mirándolo.

-Sabias que te estaba hablando, ¿por qué me ignorabas?- enojado viéndome a la cara.

-Puedes pensar dos cosas, no te escuche o, si te estaba ignorando- cruzándome de brazos.

Me toma con brusquedad de la camisa y me acorrala contra los casilleros.

-Conmigo no te pases de listo rata, por que te estas ganando una paliza que no olvidarás- hablo apretando la mandíbula.

-Vamos inténtalo- lo desafié.

-¡Hey! ustedes dos, ¡separense ahora!- voltee a ver quien hablo y era una profesora.

-Tienes suerte- murmuro Kevin para luego soltarme.

Lo empuje para alejarlo de mi.

Decidí irme al patio de la escuela, pero me fui lo mas alejado posible, me senté sobre unos de los troncos que sirven de asientos. Respire profundo y eche mi cabeza hacia atrás, si me salgo de control pueden haber posibilidades de que corra sangre, como la ultima vez.

Mi teléfono suena, lo saco de mi bolsillo, lo miro y es un mensaje de mi madre.

Mamá: Tuve que hacer unas cosas y al volver paso por la escuela ¿quieres que te espere?

Creo que no seria mala idea.

Ok :Yo

Mamá: ¿Pasa algo?

No te preocupes, todo esta bien :Yo

Mamá: Ok, luego hablamos si quieres, sabes que puedes contar conmigo.

Eso siempre lo tengo en cuenta, nos vemos al rato :Yo

Mamá: Esta bien, te quiero.

El timbre para volver a clases se escucha, que rápido pasó el receso, me puse de pie y me dirigí a la próxima clase.

[....]

Después de que todos salieran, camino tranquilo pero en la puerta esta Kevin hablando con otro chico que no conozco, paso a un lado de ellos pero el maldito me va a molestar por ultima vez en este día.

-Oye perra, casi me meto en problemas por tu culpa- me toma del brazo con fuerza, provocando que me detenga y voltee a verlo molesto.

-Ya déjame en paz imbécil- le conteste enojado.

Un auto se escucha, volteo y era mi madre, se detuvo frente a la puerta de la escuela, Kevin aflojo su agarre y yo aproveche para zafarme.

Baje las escaleras y al llegar al auto (multimedia) me subí, cerré la puerta y nos largamos.

-Maldito gordo estúpido-murmure pero mi mamá me escucho.

-¿Qué paso?- sin despegar la vista del camino.

-Esa bola de manteca no para de molestar, le arrancaré la cabeza en cualquier momento- apoyo mi brazo en la puerta.

-¿Por qué no me dijiste?.

-No quiero causarte problemas- mirando por la ventana.

Ella quita una mano del volante y la pone en mi nuca- A mi no me causaras ningún problema- quitó la vista del camino por unos segundo y me miro sonriendo, provocando que también yo sonriera y volvió su vista al camino.

Seguimos hablando de cualquier otra cosa hasta llegar a casa.

No tendría problemas en golpearlo, aun que no parezca tengo más fuerza que él, pero si comienzo no podré detenerme, ya paso hace un tiempo.

En quinto año de primaria, había pedido permiso para ir al baño y típico que dos soquetes abusivos te sigan para golpearte, solo voy a decir que fue bueno tener un bolígrafo en mi bolsillo, no creí que se me seria tan fácil quitarles los ojos, no les quité ambos, si no uno a cada uno, como un pequeño recordatorio y desde aquel día se alejaron más de mi y tuve paz, hasta que a bola de manteca con patas apareció.








∆Jhaen The Psycho∆ [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora