∆Jhaen The Psycho∆ [Terminada]

∆17∆

P.o.V Jane

-¿Quieres que te venga a buscar?- le hablé mientras me estacionaba cerca de la entrada de la escuela.

-Te aviso en el receso, si estas cansada puedo irme caminando o tomarme el bus.

-Como quieras, suerte.

-Gracias, adiós má- se baja del auto, cierra la puerta y entra al edificio.

Me asegure de que no viniera ningún vehículo y me fui, no iba a ir a la casa, no tenía ganas de estar encerrada, tenía la intención de ir al mirador, pero quizá él puede estar merodeando cerca de ese lugar o no, ya comienzo a sentir que no puedo ir a ningún lado a gusto solo por no querer toparme con el tarado y le queda muy pequeño ese insulto, al final termine junto al puente que va a la cuidad, me estacioné un poco alejada de la orilla de la carretera, apagué el motor, me crucé al asiento del copiloto, abrí al todo la puerta y allí me quedé, quieta con la mirada puesta en la tierra.

Lo ocurrido la otra noche

-¿Qué haces aquí?...

¿Como es que supo donde estábamos? si fue alguien de la mansión le voy a cortar la lengua.

-No has cambiado- me dijo mostrando una leve sonrisa.

Salí del todo de la casa y cerré la puerta.

-¿Qué mierda haces aquí?- le dije enojada sin quitarle la mirada de encima.

-Después de seis años ¿qué esperabas? Los extrañaba.

-¿Quien te dijo donde estábamos?

-Sabes que me las se arreglar solo.

-Largo.

-No Jane, por favor deja que- le interrumpí.

-Ni una mierda, lárgate no te quiero cerca Liu- trataba de no gritar para que Jhaen no despertara y esto fuese para peor.

-¿Jhaen esta adentro?

No se si su intención fue querer entrar o solo asomarse para mirar pero le conozco bien y siempre lleva un arma en su saco, la cual rápido se la quite, cargué y en un parpadeó tenia el cañón en la mandíbula.

-Ni se te ocurra- ya quería que se largará, ya colmó mi paciencia.

-Jane por favor, se que no lo harías.

-¿No? toca la puerta y verás imbécil.

Alzó las manos en forma de rendición y comenzó a retroceder, miraba cada ventana del frente de la casa, suerte que yo tengo la costumbre de cerrar las cortinas a cierta hora. Cuando logré que se alejará lo suficiente yo retrocedí dos pasos, sin dejar de apuntarle.

-Ya puedes bajar el arma Jane, no haré nada.

-Lárgate.

-¿Como esta Jhaen?

-¡YA LÁRGATE! en que idioma te lo tengo que decir imbécil, fuera de este lugar, no te quiero ver cerca, ¡no jodas!- espero que Jhaen no salga, por favor que no vaya a salir ahora de la casa.

-Esta bien, me voy ¿me puedes devolver el arma?

Por mi expresión entendió que no se la iba a dar y no le quedó otra que irse, no le quité los ojos de encima hasta que parece se subió en su vehículo, vaya a saber en que llegó y se alejó hasta que lo perdí de vista.

Bajé el arma y volví rápido adentro, cerré la puerta y le puse seguro, me acerqué a Jhaen y aun sigue dormido, retrocedí y me fui a mi habitación a encerrarme. Me quedé sentaba en piso junto a la cama, enojada, maldiciéndolo mil y un veces en mi cabeza.