Nos abandonó cuando yo tenia 8 años, pero mi madre no bajo los brazos y ambos salimos adelante sin él.
Me volví alguien muy fuerte gracias a ella que es la que siempre estuvo a mi lado y también recibimos ayuda de los demás creepypastas.
Aveces quis...
La alarma sonó, me levanté, me metí a bañar, al salir me vestí.
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Tome mi mochila, baje y la deje cerca de la puerta de entrada, voy a la cocina encontrándome a mi madre revisando su bolso.
-Buenos días- dije y me senté en mi lugar.
-Buenos días, Jhaen debo irme, espero no tardar mucho y por las dudas llévate tu llave y te deje dinero junto a ellas- terminando de prepararse para salir.
-Esta bien, suerte má- comencé a prepararme una tostada.
-Gracias, suerte en la escuela, te amo cariño- se despide de mi dándome un beso en la mejilla como siempre hace, cosa que a mi no me molesta.
Ella salio rápido, no tardo en escucharse el motor del auto y luego el sonido fue disminuyendo hasta ya no escucharse.
Termine mi desayuno, fui por mi mochila, guarde el dinero que ella me dejo, salgo de mi casa cerrando con llave y caminaba tranquilo a la escuela.
Paso por el pequeño parque que esta cerca del bosque, veo a esos niños divertirse con sus padres, me recuerda cuando venia con mi mamá, la pasábamos muy bien, tengo un recuerdo de cuando nos pusimos a jugar fútbol los dos. O cuando tenia 10 años y nos fuimos de campamento, lo que no me espere es que mis tíos nos esperaban en el lugar, esa semana fue inolvidable, sobre todo por que mis tíos están locos, en todos los sentidos.
Estaba tan concentrado en aquellos recuerdos, que no me di cuenta en que momento llegue a la escuela, justo cuando sonó la campana. Entro y voy al salón de Literatura, busco mi lugar y me siento.
-Oye ¿Jhaen?- levanto la mirada para encontrarme con Trixie, una de las chicas del equipo de las porristas, cabello rubio artificial, ojos azules, y 10 kilos de maquillaje en la cara ¿porqué se ponen tanta porquería en la cara?
/yo tampoco lo entiendo, creo que debí nacer hombre :v/
-¿Qué quieres?- eche un vistazo rápido y las demás chicas de su grupo estaban mirando.
-Me dijeron que eres muy bueno en Matemáticas y quería saber si ¿me podrías ayudar un poco? juntarnos después de clases- usando una voz seductora.
-¿Los demás no te pasaron las hojas para copiarlas?- le dije con algo de fastidio, ella no me habla si no es para pedirme algo.
-¿Qué? claro que no, solo quería que tu me ayudaras a entenderlo, pasa que yo no soy buena con los problemas y necesito ayuda, así que pensé en ti.
Hay si como no, con los demás sirve, pero no conmigo zorra.
-Pues es una lastima, deje esas hojas en mi casa y si quieres ayuda para entender los problemas, existe algo llamado curso de apoyo, un lugar donde nunca has estado, esta al lado de la biblioteca, otro lugar donde nunca has estado- le respondí y la mire de reojo.