JiCheol ♡ Amorterapia II: Because it's you.

Capítulo 14

—Ese chico llegó con osito afirmado en la mochila, me parece extraño que vaya con un oso al instituto, ¿A ti no? —Preguntó SeungCheol sacando otra galleta del empaque y con el móvil en su oreja.

—Antes mencionaste que estaba de cumpleaños, seguramente alguien se lo regaló —Dijo JiHoon escribiendo las indicaciones para cada paciente, ya sabía de quién se trataba.

—Tienes razón —Asintió convencido —Espero que ya tenga novio, olvidé preguntarle sobre su situación sentimental.

—Amor, deja de ser tan celoso con MinKi.

—No puedo evitarlo —Masticó haciendo sonidos con las galletas a través de la línea telefónica —Y detesto que ninguno de ustedes esté en casa, me siento solo y abandonado, como un perro.

—No lo eres, por favor asegúrate de que MinKi haga los deberes antes de dormir. Mañana temprano estaré en casa, llevaré el desayuno.

—Lo haré, dormiré abrazando tu almohada —Escuchó la risita de JiHoon —Así como tú lo hacías cuando estaba en Japón.

La casa de DoYeon era sencilla pero muy acogedora, las paredes eran blancas y los sofás de color café, la sala estaba en un espacio reducido, donde cada cosa tenía su lugar, las fotografías en blanco y negro, y las figuras antiguas llamaron su atención.

—Iré a cambiarme —Dijo DoYeon, MinKi asintió y desapareció por el pasillo.

—Hola —Una anciana apareció desde la cocina, con una manga de crema pastelera en la mano, la dejó sobre la encimera y volvió hacia el menor —Tú debes ser MinKi.

—Sí —El castaño le sonrió.

—¿Quién? —Preguntó un anciano caminando con la ayuda de un bastón.

—El amigo de DoYeon, MinKi —Respondió su esposa.

—¿Ah?

—¡MinKi! —Subió el tono de voz sobresaltando al menor.

—Oh, MinKi —El anciano se acomodó sus anteojos —Hola muchacho.

—Buenas tardes —Aceptó la mano del hombre mayor —Es un gusto conocerlos.

A los pocos minutos después DoYeon bajó con suéter color gris, como Mushu y todos se dirigieron a la cocina, MinKi sonrió al ver los globos de colores en las paredes y encimeras, la comida que estaba en las bandejas y los vasos de bebida ya servidos.

Era como un cumpleaños de un niño pequeño y DoYeon se sonrojó cuando MinKi lo miró.

—Vamos DoYeon sonríe —Dijo la anciana animando a su nieto cuando MinKi sacó su móvil para capturar el momento donde apagaría la velas.

—¡Sí! —Exclamó el abuelito con un gorrito de cumpleaños en la cabeza, todos tenían uno.

Menos DoYeon, él se negó a usarlo.

Y cómo le había dicho su compañero de clase, el abuelo Jeon habló sobre su pasado, el trabajo en su juventud, se quejó del internet y de las relaciones amorosas de los adolescentes en la actualidad, repitiendo y dejando claro, que antes tomaban al amor en serio, lo valoraban.

—Tus abuelitos son geniales —Dijo MinKi sentado en el escalón del ventanal que daba al patio trasero. Los adultos mayores se habían ido a dormir.

—Les caíste muy bien —DoYeon se sentó junto al menor.