JiCheol ♡ Amorterapia II: Because it's you.

Capítulo 42

Una de las complicaciones más grandes que sufrió MinKi fue cuando su corazón dejó de latir por unos segundos deteniendo la circulación en su organismo, había sido una sorpresa para todos, ni siquiera SeungCheol y JiHoon se lo esperaban, no cuando todo parecía ir por buen camino.

JiHoon fue el encargado de reanimarlo mientras SeungCheol se preocupaba de las inyecciones y del apoyo ventilatorio.

Actuaron en cuestión de segundos, dejando a un lado el dolor y la tristeza de saber que su hijo se podía haber marchado para siempre, enseñaron el profesionalismo que los caracterizaba y el amor que le tenían a su pequeño.

Sus corazones también se habían detenido pero volvieron a latir cuando una débil pulsación se mostró en la pantalla del monitor.

Tuvieron que administrarle oxígeno y dejarlo con mascarilla por dos semanas, hasta que se aseguraron de que cada uno de sus órganos y tejidos estuviese recibiendo la oxigenación necesaria para realizar sus funciones.

Lamentablemente habían situaciones que no podían predecir y mucho menos evitar por más cuidados que tuvieran con su hijo. Con un infarto parte del músculo cardíaco se había muerto aunque siguiese latiendo así que probablemente con el tiempo sufriría de alguna patología crónica.

Una secuela del cáncer que quiso acabar con su vida y de las quimioterapias que lo habían expuesto, todo concluyó en un daño permanente que lo acompañaría para siempre.

DoYeon quien ya había salido del instituto se quedó cada día junto a MinKi hasta que mejorara de su estado. La recuperación fue lenta y sin novedades que pusieran nuevamente en riesgo su vida.

SeungCheol se despertó cerca de las dos de la tarde, había pasado toda la noche en el hospital cuidando de MinKi porque JiHoon debía seguir trabajando y ocupándose de los demás pacientes del servicio.

Salió en bóxer caminando por el pasillo, tambaleándose debido al sueño en busca de su pequeño esposo, el cual encontró en la cocina preparándose un café.

Sus brazos rodearon la cintura de JiHoon y apoyó el mentón en su hombro, cerrando los ojos —¿Estás bien, bebé?

—Sí —Contestó el castaño acariciando los fuertes brazos del más alto, se inclinó hacia atrás y besó su mejilla.

—Pensé que dormirías más —Habló somnoliento —Llegamos a las diez de la mañana, apenas hemos dormido cuatro horas. Regresemos a la cama.

—Quiero ir a ver a MinKi —Colocó otra cucharadita más de café a su taza y cuando iba en camino la próxima SeungCheol tomó su muñeca para que se detuviera, no era sano vivir de la cafeína.

—Debes descansar —Tomó la taza de café y vació el contenido en el fregadero.

—Cheol —Reclamó JiHoon.

—Nada, tienes que descansar tu cuerpo y mente. Sabes que nos llamarán si ocurre algo —Con los ojos entrecerrados dobló las rodillas y tomó a JiHoon al estilo nupcial —No me hagas regañarte como a MinKi.

JiHoon se ahorró las protestas, estaba agotado, se afirmó del cuello del mayor y dejó que lo llevara de vuelta a la habitación pero SeungCheol iba con los ojos cerrados, los cálculos de la casa le fallaron y chocó contra la puerta del baño.

—Perdón —Murmuró girándose para continuar caminando.

—Derecha —Indicó JiHoon apoyando la cabeza en el pecho de SeungCheol mirando el camino —Un poco más a la izquierda, sigue derecho.

Cuando las rodillas de SeungCheol tocaron el borde de la cama dejó caer con cuidado el cuerpo de JiHoon para rodear la cama y subirse del otro lado, el delgado cuerpo de su esposo era un imán para él, inmediatamente lo buscó para abrazarlo.

—La alarma de mi móvil sonará en tres horas más —SeungCheol bostezó y sus ojos se humedecieron —Te despertaré, nos ducharemos, prepararé algo de comer e iremos al hospital, ¿Sí?

—Sí —Cubrió la espalda desnuda del mayor con las sábanas dejando sus manos en aquel lugar y se recostó en su pecho.

A las siete de la tarde volvieron al hospital, al abrir la puerta se quedaron en silencio, DoYeon estaba acostado junto a MinKi en la cama, rodeándolo con los brazos mientras que el menor ocultaba su rostro en el cuello ajeno, se encontraban profundamente dormidos.

SeungCheol sabía que hace un par de meses atrás a MinKi le gustaba sacar fotos, no sólo de DoYeon, sino también de los enfermeros y paramédicos.

Incluso de la comida que le servían.

Así qué haciendo el menor ruido posible, caminó a la mesita de noche y tomó el móvil de su hijo.

—¿Qué haces? —JiHoon preguntó en un susurro llamándolo desde la puerta.

—Shh —SeungCheol llevó el dedo índice a sus labios, sacó una foto de la joven pareja y dejó el móvil en su lugar.

—Vamos, DoYeon tampoco no ha dormido nada —JiHoon estiró su brazo para que SeungCheol tomara su mano —Más tarde vendremos, MinKi aún no debe tomar sus medicamentos.

Salieron de la habitación y cerraron la puerta.

DoYeon suspiró y estiró sus piernas para hacer el agarre de sus brazos más fuerte, como si no quisiera dejar ir al ángel que lo acompañaba.