JiCheol ♡ Amorterapia II: Because it's you.

Capítulo 40

Después de discutir y llegar a un acuerdo con los siguientes pasos a seguir en MinKi, SeungCheol y JiHoon empezaron a hablar de la cena que prepararían al llegar a casa, mientras que el mayor prefería espaguetis, JiHoon insistía en comer arroz.

Pero aquella conversación finalizó cuando vieron a DoYeon correr por el pasillo cargando a MinKi en su espalda.

El menor reía a carcajadas mientras sostenía su móvil y se grababa junto a su novio, DoYeon afirmó sus piernas para volver a la habitación y antes de dejar a MinKi en la cama el menor le dio un beso en la mejilla que capturó la cámara.

Esa noche MinKi repitió el video hasta que sus ojos se cerraron, DoYeon llegó a casa para cenar con sus abuelos y se quedó profundamente dormido abrazando a Mushu, por otro lado SeungCheol y JiHoon cenaron arroz porque a pesar de que el mayor realizó todo tipo de encantos para convencerlo de comer espaguetis, JiHoon no dio su brazo a torcer.

El clima del día siguiente era ideal para estar al aire libre, DoYeon pidió permiso para sacar a MinKi al jardín del hospital y dejó una manta en el césped antes de ayudar al menor a sentarse.

—Tendrá que ser una cita de treinta minutos porque debes estar en la habitación para los medicamentos de la tarde —Dijo sacando varios recipientes de comida de su mochila.

—Ya te pareces a mis padres memorizando mi tratamiento —Lo miró con una sonrisa, acomodándose para quedar más cerca de DoYeon.

—Me gusta cuidarte —Levantó la cabeza y se encogió de hombros.

—¿Y darme besitos? —Inclinó su cuerpo hacía adelante recibiendo un rápido y sonoro beso en los labios.

—También —Sonrió abriendo los recipientes de comida —He traído sólo lo que puedes comer, así que no esperes golosinas o gaseosas, mucho menos comida chatarra.

No era un picnic común pero eso lo volvía mucho más especial, se encerraron en su burbuja mientras comían alimentos cocidos al vapor, DoYeon había preparado todo con la ayuda de su abuela.

—Entonces —MinKi llevó un trozo de zanahoria a su boca —¿Cuántas veces le has organizado un picnic a un chico?

—Nunca.

—Debo ser muy especial —Descansó su cabeza en los muslos del mayor, mirándolo con una sonrisa en el rostro.

—Lo eres —Le devolvió la sonrisa y acarició su mejilla con delicadeza, su mirada conectó con la de MinKi y todo lo que los rodeaba de pronto desapareció —De verdad eres muy especial.

—Tú también eres especial para mí —Habló en voz baja.

—Amo cuando me hablas así.

—¿Así como?

—Como si me estuvieses contando un secreto.

—¿Te cuento un secreto que nadie sabe?

—Sí.

—Quiero recuperarme pronto —Susurró y las comisuras de sus labios temblaron cuando se elevaron —No sólo por mis papás o por mí, sino que también por ti, por esto que tenemos, quiero estar contigo allá afuera por mucho tiempo.

—¿Te cuento un secreto yo? —Preguntó buscando la mano de MinKi, la cual descanso sobre el abdomen del menor.

—Está bien.

—Esto que siento por ti no lo había sentido nunca antes por nadie y en realidad no me importa si estamos en una cita aquí en el hospital, en un lujoso restaurante o frente a la playa, siempre será perfecta si tú estás acompañándome —Confesó y su piel se erizo sólo con escucharse —Y quiero estar contigo afuera pero no porque dejaré de venir a un hospital o porque no tendré que quedarme hasta tarde cuidándote, no me molesta hacerlo pero quiero y deseo verte bien, saber que estás recuperado y que yo he puesto un granito de arena para que eso ocurra.

—Has puesto mucho más que eso —Subió su mano libre y acarició la mejilla de DoYeon, pasando el dedo pulgar por sus labios.

—MinKi.

—¿Sí?

—Recupérate —Pidió desde el fondo de su corazón, aquella palabra salió del alma —Porque no sabría qué hacer sin ti.

MinKi se quedó en silencio y no se volvió a sentar hasta cuando vio unas lágrimas asomándose por los ojos del pelinegro. Se reincorporó acomodándose entre sus piernas.

—Quiero ser egoísta con los de arriba y no te quiero dejar ir —Agregó DoYeon.

—Oye, chico rudo —Limpió la lágrima que rodó por la mejilla de DoYeon y dejó que sus manos acunaran aquel rostro —¿Así que ustedes también lloran? —Molestó con una sonrisa.

—Esto es vergonzoso —Cerró los ojos e intentó bajar los brazos de MinKi —Déjame, yo lo hago.

—No, no, quiero hacerlo yo.

—Lo quieres hacer para burlarte luego —Bajó los brazos quedándose quieto —Como si no te conociera lo suficiente.

—Debo memorizar cuando mi novio se saca ese caparazón de chico malo y enseña lo dulce que es en realidad, la ternura qué hay en su interior.

—No sé que me pasa cada vez que estoy contigo.

—¿No lo sabes? —Preguntó pícaro.

—N-No, es decir, sí lo sé, sé que estoy enamorado de ti —Murmuró bajando la mirada, la sangre subió hasta sus mejillas enseñando lo avergonzado que estaba —Pero no sé si tú lo estás de mí y sería bastante patético decir esto en voz alta para recibir una respuesta negativa, así que probablemente no lo diré antes que tú lo hagas primero.

—¿Entonces estás enamorado de mí? —Preguntó descansando las manos en su regazo, quedándose en el mismo lugar; frente a DoYeon.

—¿Cómo? —Se hizo el desentendido.

—Estás enamorado de mí.

—¿Cómo llegaste a esa conclusión?

—Porque yo también estoy enamorado de ti —Dijo con su corazón latiendo rápidamente —Pero sería bastante patético decirlo en voz alta y recibir una respuesta negativa.

DoYeon lo rodeó con sus brazos y escondió su rostro en el cuello del menor —Estoy irremediablemente enamorado de ti, lo admito.

Esa tarde se confesaron sus más profundos sentimientos y secretos, guardándolos como un tesoro único que recordarían para siempre.

—MinKi se ha quedado dormido —Avisó DoYeon cerrando la puerta de la habitación al encontrarse con JiHoon y SeungCheol.

—¿Qué tal ha ido la cita? —Preguntó el mayor.

—Bien —Le contestó con una leve sonrisa, los detalles y secretos de los guardaría para él. De pronto recordó lo que les había llevado y sacó la mochila de los hombros para ofrecerles un sobre que recibió JiHoon —Son dos invitaciones para la ceremonia de mi graduación —Dijo apenado pasando la mano por su nuca —Sé lo ocupados que están con el trabajo así que no se sientan comprometidos a ir.

—Iremos —Afirmó SeungCheol y JiHoon asintió —Dejaremos ese día libre y estaremos contigo.