JiCheol ♡ Amorterapia II: Because it's you.

Capítulo 29

—¿Aún no quiere verme?

—Es difícil para MinKi —Respondió SeungCheol recibiendo el plato de comida que le entregó el mesero del restaurante donde habían ido —Y no es sólo porque seas tú, las personas que entran a su habitación están designadas, aunque supongo que contigo se le hace aún más complicado.

—¿Cómo se ve? —Preguntó DoYeon viendo a SeungCheol comer.

—Bueno, perdió su cabello debido a la quimioterapia —Miró al adolescente frente a él —También bajó de peso pero ya lo estamos controlando con el nutricionista para cambiarle la dieta y y hacerlo subir. Lo que más le molesta son los hematomas que tiene por su cuerpo por inyecciones y por la misma leucemia pero no es algo que podamos controlar.

DoYeon asintió en silencio, miró las manos en su regazo e intentó imaginárselo, era complicado porque hace meses no lo veía y odiaba no haberse sacado ni siquiera una fotografía con él.

—Come algo —SeungCheol lo sacó de su trance —No esperes que pague por ti si no pruebas bocado, quiero el plato limpio.

—Sí —Dicho esto comenzó a comer.

SeungCheol lo miraba de reojo por ciertos segundos, preguntándose cómo es que un chico que se veía frío por fuera se podía haber enamorado de MinKi y no era porque fuese imposible que alguien se fijara en MinKi pero eran completamente distintos, MinKi aún tenía un lado infantil, alegre, y le encantaba pero DoYeon parecía todo lo contrario, más maduro y reservado.

Y con todo lo que le hizo pasar, haciéndole la vida imposible cuando fue a casa e impidiéndole que al principio supiera la verdad de su hijo.

DoYeon seguía allí.

—¿Cómo fue que te enamoraste de MinKi? —Sacó por la boca la duda que tenía en mente.

—Y-Yo no me he enamorado —Se sonrojó y desvió la mirada hacia la cocina del restaurante, jugando con el tenedor en el plato.

—¿No? —SeungCheol cruzó los brazos sobre la mesa —Entonces normalmente haces esto, quedarte afuera de las casas de los chicos que te gustan y donar células madre, ¿No? ¡Ah! Y también insistir para que te reciban soportando al odioso y sobreprotector padre.

DoYeon apretó los labios y miró a SeungCheol por unos segundos.

—¿O no lo admites porque soy yo quien te lo está preguntando?

—¿Me va a matar? —Preguntó DoYeon en voz baja.

SeungCheol rodó los ojos, tomó el cuchillo en broma y soltó una risita —No, no te mataré. Entonces, ¿Cómo te enamoraste de MinKi?

—He intentado recordar el momento en el qué pasó —Dejó los cubiertos en la mesa y juntó sus manos, nervioso —Al comienzo no me agradaba para nada, lo veía como un niño consentido e ingenuo, que siempre lo tuvo todo y que por eso confió en la fiesta de bienvenida donde terminó siendo humillado por todos.

—Y tú fuiste con una manta para él.

—No iba a ir, le advertí lo que pasaría pero que confiara tanto en el idiota de SooHyun me hizo saber que estaba molesto porque se fijó en él, los veía en clases, MinKi tiene una sonrisa única y se la estaba dando a alguien que no se la merecía.

—¿MinKi te gustó el primer día de instituto? —Preguntó sorprendido.

—Es muy lindo y odiosamente coqueto, era imposible no mirarlo pero el físico no lo es todo, no me iba a derretir a sus pies simplemente por su apariencia física, necesitaba algo más —Respondió sinceramente —Al poco tiempo nos hicimos más cercanos, descubrí que él tenía eso que andaba buscando y ahora...

—Estás derretido a sus pies —Concluyó SeungCheol.

—No se lo diga por favor —Murmuró avergonzado.

SeungCheol sonrió —¿Y qué piensas de todo esto? ¿Qué ocurre si MinKi no quiere volver a verte nunca más?

—Seguiré esperando.

—Eres joven, puedes vivir otro noviazgo más tranquilo y común.

—Creo que no me ha entendido señor Choi —Su voz se volvió gruesa y segura —Yo no me enamoro todos los días, MinKi tiene eso que me gusta y no dejaré de aferrarme a ello. Sé que a pesar de que me terminó no fue porque realmente lo quería, él siente algo por mí y el día que me diga que no me quiere, que lo deje de buscar, mirándome a los ojos, sin ningún secreto de por medio, ese día le desearé toda la felicidad del mundo y me alejaré.

—Eres muy maduro para tu edad —Habló SeungCheol —A pesar de que al comienzo no me caías bien.

—¿Ahora sí me acepta? —Intentó sonreírle pero era imposible, aun le tenía miedo.

—No del todo —SeungCheol se encogió de hombros.

—¿No?

—Besaste a mi hijo... —Tomó el vaso de agua y bebió un sorbo —Sin pedirme permiso antes.

—¿Permiso? —DoYeon quedó confundido —¿Me da permiso para besar a MinKi?

—No —Respondió para después soltar una carcajada.

En la noche MinKi se encontraba sentado en la cama, con el mazo de cartas en la mano, cada razón que leía lo hacía recordar todos los momentos que vivió con DoYeon.

"Razón número 40: Te quiero porque siempre me sorprendes"

Abrieron la puerta y rápidamente MinKi soltó las cartas para tomar el gorro de lana y colocárselo.

—Le debe haber tomado mucho tiempo a DoYeon hacer ese regalo —Comentó JiHoon verificando que la vía de los medicamentos intravenosos estuviese permeable.

—Sí, no lo sé —Dijo desinteresado dejando el mazo de cartas en la mesita de noche y acostándose, dándole la espalda a su papá.

JiHoon suspiró y encendió la luz antes de salir.

—Papá —Lo llamó MinKi en voz baja.

—¿Sí? —El castaño se devolvió a verlo, MinKi seguía en la misma posición.

—DoYeon... ¿Él ha preguntado por mí?

—Cada día viene a verte —Respondió y MinKi apretó la almohada —Por cierto —JiHoon sacó una hoja del bolsillo y la dejó en la orilla de la cama —Ha dejado esto para ti, regresaré en veinte minutos.

—Está bien —Habló MinKi, al escuchar que cerraban la puerta se volteó, miró el papel doblado que estaba sobre la cama y al abrirlo una sonrisa se dibujó en su rostro.