JiCheol ♡ Amorterapia II: Because it's you.

Capítulo 38

MinKi no había pasado una buena noche, estuvo con fiebre y JiHoon aprovechó de tomarle muestras de sangre para ver cómo estaba respondiendo a los nuevos fármacos.

En un momento de la madrugada cuando la temperatura bajó SeungCheol se quedó dormido en el sofá que estaba en una esquina de la habitación, a los pocos minutos recibió a JiHoon entre sus brazos y lo cubrió con la manta.

Mientras que DoYeon no se alejó de MinKi en ningún momento, estuvo sentado junto a la cama, sosteniendo su mano y cuidando de sus sueños hasta que sus párpados cedieron y apoyó la cabeza en el colchón.

—¿Cuántas veces te han dicho lo lindo que te despiertas por las mañanas? —Preguntó DoYeon cuando MinKi abrió los ojos.

—Nunca —Sonrió cansado.

—Te ves muy lindo —Susurró cerca del oído del menor escuchando los pasos detrás de él, SeungCheol y JiHoon se habían despertado también.

—DoYeon —Lo llamó MinKi con los ojos entrecerrados.

—¿Sí?

—¿Puedes abrazarme?

El pelinegro levantó la cabeza buscando la aprobación de los mayores, JiHoon revisaba el monitor y SeungCheol le sugería la cantidad de gotas por minuto para el matraz de suero —¿Puedo levantarlo un poco? —Preguntó llamando la atención, JiHoon lo miró y asintió.

Con extremo cuidado lo levantó lo suficiente para rodearle la espalda con los brazos, MinKi deslizó sus manos hasta el cuello del mayor y escondió el rostro en su cuello, descansando al inspirar su aroma.

Con una sonrisa en el rostro SeungCheol golpeó suavemente el codo de JiHoon para que los mirara.

—Te estás quedando dormido —Habló escuchando la tranquila respiración del menor.

—No es cierto —A MinKi se le escapó una sonrisa que lo delató.

—Será mejor que descanses, ha sido una noche muy larga —Dijo JiHoon mirando a los adolescentes, sintiendo un brazo pasar por su espalda rodeando su cintura —DoYeon tú ve a casa y aprovecha de dormir también, más tarde puedes regresar pero debes recargar energía.

—Está bien —Asintió el pelinegro, dejó a MinKi en la cama y besó su frente —Nos vemos más tarde, ¿Sí? No te vayas a escapar.

—Estaré esperándote aquí —Sonrió ante la broma.

Al salir se despidió de SeungCheol y JiHoon con un abrazo, no sabía en qué momento se había acercado tanto a ellos, le generaban confianza y cariño, los consideraba parte de su familia aunque no se atrevería a decírselos.

Bostezó cuando dejó el hospital, estaba agotado pero pasaría a comprar el desayuno para sus abuelos, comería con ellos, se ducharía, dormiría y haría los deberes antes de volver al hospital.

No podía dejar de lado sus obligaciones, mucho menos a su familia.

Al llegar la noche salió de su habitación acomodándose la chaqueta y se encontró con sus abuelos, ellos llevaban una lonchera y una bolsa de regalo, le sorprendió cuando le dijeron que irían con él al hospital para visitar a MinKi.

Siempre preguntaron por el menor y se vieron preocupados pero hasta ese momento no habían tenido el tiempo de ir a verlo personalmente.

—He tejido esa bufanda para ti —Dijo la abuela Jeon al ver a MinKi abriendo su regalo, era algo pequeño pero iba con mucho cariño.

Se encontraban en la habitación del hospital, DoYeon estaba mirándolos desde una distancia prudente y sus abuelos estaban a un lado de la cama de MinKi.

—Gracias —Le sonrió el menor mirando a DoYeon haciendo preciosas medias lunas con sus ojos.

—También te preparamos esto —Ofreció la lonchera, MinKi sacó los recipientes encontrándose con una sopa y varias verduras cocidas al vapor —Tiene muchas proteínas y vitaminas, te sentirás muy bien al tomarla.

—Muchas gracias, huele delicioso.

—Abuela —Habló DoYeon metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón —MinKi no puede comer otra cosa que no sea del hospital.

—Se pondrá más fuerte —La anciana defendió su postura.

—La tomaré —MinKi colocó su mano en el brazo de la mujer —Además mis abuelos suelen traerme dulces y mis padres no los han regañado por hacerlo, esta sopa me hará bien.

—¿Lo ves? —El abuelo Jeon miró a su nieto, regañándolo por decidir en lugar de MinKi.

—¿Cómo te has sentido últimamente? —Preguntó ella con dulzura —¿Mucho mejor?

—Sí —Respondió regalándole una sonrisa —Mucho mejor.

—¡¿Qué ha dicho?! —El anciano elevó la voz.

—Que se siente mucho mejor —Repitió su esposa.

—¡¿Qué siente mucho calor?! —Frunció el ceño intentando descifrar lo que le decía —¡¿Abro la ventana?!

—No —DoYeon lo detuvo antes de que se acercara a los ventanales del cuarto.

—¡Quiero ir al baño! —Exclamó el abuelo jalando del brazo de su nieto.

—Te acompañaré.

—¡¿Me comprarás?! —Miró extrañado a DoYeon —¡¿Quien te ha dicho que estoy a la venta?!

—¡Te acompañaré al baño! —Sonrió avergonzado al escuchar la risita de MinKi.

—¡Ahhh! —Asintió con la cabeza —Vamos rápido, rápido.

—Hace años no veía a mi nieto tan feliz —Comentó la anciana sentándose en la cama de MinKi, sosteniendo su mano, dándole de su calor al notar que estaban frías —Muchas gracias por eso.

—No tiene que agradecerme.

—No tuvo una infancia bonita, supongo que ya lo sabes, pasó por varios orfanatos antes de llegar a nosotros —Murmuró con tristeza —Sus padres no se decidían si querían luchar por él o dárselo a otra persona pero las drogas fueron más fuertes y terminó acabando con ellos.

—Debió ser difícil para todos —Susurró MinKi con una presión en el pecho de sólo imaginarse a DoYeon sin un hogar establecido, un pequeño niño que no tenía la culpa de nada y que anduvo sin rumbo por la irresponsabilidad de sus padres.

—Nosotros no le duraremos mucho tiempo más —Lo miró a los ojos —Por eso gracias, nos has permitido ver su sonrisa antes de partir, esa sonrisa que apreciamos solo una vez cuando cumplió dos años.

—¡Mi abuelo ha ido a la máquina de golosinas, eligió el chocolate pero no salió así que le dio una patada y cayeron cinco! —DoYeon entró riendo a los minutos después, abrazando al anciano y enseñando los dulces.

—¡Y creías que no tenía fuerza! —Sonrió burlón el abuelo Jeon —¡Iluso!

La abuela se levantó para llevar a su esposo al sofá y MinKi observó enternecido la sonrisa de DoYeon, tan única y sincera.

Él la había traído de vuelta.