Capítulo 25

2.9K 601 81
                                    

De todos los años que lo conocía era la primera vez que veía a SeungCheol completamente ebrio, DoYoon lo fue a dejar a casa, le entregó las llaves del auto del pelinegro y se fue, no sin antes contarle cómo había llegado a ese estado.

JiHoon caminó con dificultad sintiendo todo el peso de SeungCheol en sus hombros, subieron las escaleras y el cuerpo del mayor cayó sobre la cama como si fuese un costal de patatas.

—¿Por qué estás haciendo todo esto? —Suspiró JiHoon, agachándose para quitarle los zapatos, al acomodarlo en la cama sintió una pesada mano en su cintura.

SeungCheol abrió los ojos observándolo lo más detalladamente posible, su cabeza estaba girando pero por alguna razón podía ver claramente a JiHoon sentado a su lado, acomodándole la almohada bajo la cabeza, su hermoso rostro, el cual a pesar de estar cansado no perdía su belleza —Te amo.

El cuerpo de JiHoon se estremeció al escucharlo, hace tiempo no lo oía, detuvo los movimientos y lo miró —Debo volver al hospital.

—Te amo —Repitió con los ojos llenos de lágrimas, tal vez había bebido de más pero no mentía en lo que decía y le dolía no recibir una respuesta —Te amo bebé, más que a nada.

Buscó a la mano del castaño y al encontrarla besó su dedo anular donde llevaba la argolla de matrimonio.

—Y si me casé contigo fue porque porque te volviste mi punto débil pero al mismo tiempo mi más grande fortaleza —Lo único que podía pensar en ese momento era en JiHoon y necesitaba decirle lo que sentía —Fue porque me enamoré perdidamente de ti y no me imagino compartiendo mi vida con otra persona, no me imagino besar otros labios que no sean los tuyos o abrazar otro cuerpo.

JiHoon lo miraba en silencio mientras el aliento a alcohol chocaba en su rostro.

—Dime que también me amas, ¿Sí? —Pidió SeungCheol —Por favor, dime que lo sigues haciendo.

El sonido de un móvil los interrumpió, JiHoon lo sacó de su bolsillo y contestó la llamada —Estaré allá en diez minutos.

—¿Le ha pasado algo a MinKi? —Se sentó en la cama mareándose y sujetándose la cabeza.

—No, está todo como siempre —Respondió JiHoon cubriendo a SeungCheol con las mantas para que volviera a acostarse —Pero voy atrasado a mi turno.

El mayor asintió y JiHoon se levantó sin decir nada.

No era un buen momento para decirle a SeungCheol que MinKi estaba con fiebre desde la tarde, por lo cual tuvo que doblar el turno, quedándose a su lado y colocando paños fríos sobre su delgado cuerpo. Pasó la noche atento a su hijo y al móvil, esperando que SeungCheol estuviese bien en casa.

Afortunadamente la temperatura de MinKi bajó temprano en la mañana. Las ojeras de JiHoon se volvieron más grandes, no recordaba la última vez que había comido bien, comida casera, o la última vez que durmió las ocho horas que le correspondía.

Su cuerpo estaba débil al igual que sus pensamientos.

Estaba perdiendo la fuerza para seguir.

Esa noche SeungCheol fue a trabajar pero antes de entrar al servicio pasó a visitar a MinKi, el menor estaba durmiendo, todo el tratamiento le robaba la energía, se quedó una hora con él y pasó a la estación de enfermería, su esposo debía estar allí.

—¿Dónde está JiHoon? —Le preguntó a SeYong.

—Él acabó su turno a medio día, se fue después de bajarle la temperatura a MinKi.

—¿MinKi estuvo con temperatura alta?

SeYong alzó las cejas —Pensé que revisabas a diario el historial clínico de tu hijo, ayer a las cinco de la tarde se puso febril hasta en hoy en la mañana, JiHoon se quedó toda la noche despierto acompañándolo.

Vergüenza era poco lo que sentía.

Llamó a JiHoon y nadie contestó, lo mismo pasó con el teléfono de casa. Fue imposible no preocuparse, tenía un presentimiento de que algo andaba mal, fue donde sus suegros, donde sus amigos y nadie lo había visto.

Lo estuvo buscando como un loco por más de cinco horas. Era la madrugada y volvió a la casa a pesar de que fue el primer lugar donde lo buscó, una sombra en el patio trasero lo hizo correr el ventanal de la sala.

JiHoon estaba sentado en una silla, mirando el césped y con una fotografía familiar en las manos.

—JiHoon, te he estado buscando —Habló el pelinegro quitándose la chaqueta al darse cuenta de que el menor estaba temblando.

—Ya no puedo más —Cerró los ojos con fuerza y frunció el ceño, las lágrimas comenzaron a caer y SeungCheol lo levantó de la silla —Siento que la carga es demasiada y no puedo seguir avanzando, no puedo con ella, no sé dónde apoyarme para no caer.

El pelinegro limpió las lágrimas de su esposo con suaves besos que repartió por su rostro —En mí —Susurró escuchando los sollozos de JiHoon al unir sus frentes —En mí puedes apoyarte y pasarme la carga completa... Por favor perdóname bebé, por ser un egoísta y por dejar todo en tus manos.

—No sabes cuánto te he necesitado —Dio débiles golpes en el pecho del mayor —Y tú has estado siendo un completo idiota.

—Estoy aquí —Afirmó las manos de JiHoon, deteniendo los golpes, sus miradas se cruzaron, ambas brillaban, estaban dolidos. Hasta que el castaño se lanzó a él abrazándolo por la cintura, buscando el calor que lo reconfortaba aunque el mundo se estuviese acabando, inmediatamente fue correspondido —Saldremos de esto, ya lo hemos hecho antes, seguimos siendo una familia y traeremos a MinKi de regreso a casa, haremos lo que sea para lograrlo.

—No vuelvas a beber nunca más —Habló JiHoon volviendo a golpear el pecho de SeungCheol en medio del abrazo —No vuelvas a alejarte tanto.

—Shh, bebé —Susurró apoyando el mentón en la cabeza del pequeño, acariciando y abrazando su delgado cuerpo —Ahora estamos en el mismo mundo y no volveré a soltar tu mano, ¿Lo recuerdas? Juntos hasta el final.

JiCheol ♡ Amorterapia II: Because it's you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora