—¿Oppa? —saludó el castaño cordialmente, agachando la cabeza en respeto frente a su superior. El alfa dejó la pipa de lado y se levantó, mirándolo sigilosamente y en completo desacuerdo de sus acciones.
—Hijo —respondió de manera amable—. Tienes idea de por qué te he llamado aquí, ¿verdad? —interrogó, acercándose al menor. Este asintió, cerrando fuertemente los ojos y acuclillándose en sí— Creo que eres consciente de lo peligroso que sería para todos si un día Jin dejara de trabajar donde le corresponde —tiró gentilmente de sus hebras—: en el bar. —Wang tragó fuerte. No sabía qué decir contra eso.
—Lo entiendo y respeto, oppa. Pero no podemos obligarle a seguir con esta vida si él no lo desea as-
Y ahí iba, abriendo la boca cuando no se lo pedían.
—¿Que no lo desea así? ¡Pero Jackson! —sonrió sutilmente, tratando intensamente de no agarrarlo y golpearlo por el egoísmo que acababa de abandonar su boca. El adulto siempre se forzaba a ser comprensivo, pero había actitudes en sus trabajadores que nunca soportaría; y eso sería el que lo dejasen solo. Por irse con otros alfas, por tomar otros rumbos, por agarrarse frente a otras elecciones. Era lo más sucio, vil, que podrían hacer— Claro que Jinnie quiere trabajar aquí. Es mi sobrino, ¿cómo no voy a conocerlo yo? Sé que ama compartir sus días con los clientes..., sé que ama compartir todo esto conmigo. —Jackson no supo qué responder cuando el hombre lo abrazó por la cintura, firme pero palmario. Sentía miedo. Si le preguntasen, claro que lo sentiría y lo diría.
—Me prometiste que lo amarrarías a ese alfa; me lo prometiste, Jackson. Confié en tu trabajo porque sé que eres más fiel que ninguno —torturó débilmente, mordisqueando la oreja del menor. Este tembló, negándose a levantar la cabeza—. ¿Por qué he visto a ese hijo de Yakuzas por aquí, entonces? —sus manos fueron a parar paulatinamente al cuello del menor, que entrecerró sus ojos antes de sentir el macizo apretón— Jeon no puede ser su pareja, tú lo sabes. Si lo fuera, el negocio se acabaría. Nuestra familia se acabaría. Tú no quieres eso. No quieres que todo se arruine. No quieres que a Jin le pase lo que hablamos, ¿cierto? Claro que no. —Wang apretó los puños—: Por eso debes hacer que Jin se entrelace con Kim Nam Joon, ¡¿cuántas putas veces tengo que recordártelo, omega inútil!? —gritó furioso, explotando tan densamente que el menor deseó no haber estado ahí para recibir toda su impotencia. La butaca terminó en el suelo y el chino, cómo no, también. Jackson registró que su cuerpo estuviera sin ninguna marca y se levantó, acostumbrado a esta clase de arranques pero no acostumbrado al temor que le producía. ¿Por qué debía cargar con él?, ¿por qué debía encargarse de cumplir esos malditos caprichos?, ¿era por su cercanía a Seokjin?, ¿o había alguna otra ridícula razón? No se lo explicaba.
ESTÁS LEYENDO
❛La resiliencia de mi amor❜ 🠔 [KookJin]ܟ
FanfictionFanfic ganadora del concurso #yoursawards2022 Jeon Jung Kook tiene doce años cuando conoce a Kim Seok Jin, que a su vez cuenta con diecisiete. Las circunstancias en las que se relacionan no son favorables. Jeongguk se encuentra en la penitenciaría...