❛La resiliencia de mi amor❜ 🠔 [KookJin]ܟ

080. [ Abrázame hasta morir ]

—Lo siento mucho, Seokjin.

Fue como una sentencia. Fue como un: ''sí, todo esto es algo que yo hice''. Y dolió. Dolió más de lo que algo me habría dolido en toda la puñetera vida.

—Por favor..., dime que es una equivocación. S-sólo dime que estás siendo obligado y yo lo entenderé. Haré lo posible para salir de aquí, juntos los tres —miré a Jimin, que permanecía semi-inconsciente. ¿Qué se habían atrevido a hacerle?, ¿por qué él? Estaba en un estado delicado. Ni siquiera debería estar aquí, muerto de frío y drogado; ¡tendría que ser cuidado por su beta-omega! Yo podría ser más bueno soportando, pero él no. Él era increíblemente nervioso y le entraban ataques de pánico rápidamente—, a-así que por favor quita esta estúpida idea que ronda mi cabeza.

Su cuerpo se aflojó. Solté el primer sollozo.

¿Por qué estás haciendo esto, Jackson?

—Realmente lo siento, Jin.

Pero fue tan vacío, tan carente de emociones, que yo supe automáticamente que él no lo sentía una mierda. Sus ojeras, su inexpresividad, su desgano, su voz ronca, sus hombros caídos, su ropa mal cuidada. Le había perdido de vista un par de horas y ya estaba hecho bolsa.

—¿Por qué? —empecé, taciturno. Mi garganta escocía. Y mis piernas poseían el conocido escalofrío del miedo contagiándolas— Todo este tiempo estando extraño..., todas las cosas que han sucedido, ¿todo es a causa de ti? —no contestó, afortunadamente. Habría sido peor si lo hacía. Escucharle admitir sus pecados... Eso me lastimaría más de lo que podría pensar— ¿También has sido el causante de que Jungkook esté de la forma en que está? ¿Me has mentido? —corroboré, terriblemente herido y aterrado. ¿Cómo pudo formar parte de algo así?, ¿cómo pudo engañarme sin ningún deje de culpabilidad en el rostro?—Me traicionaste..., ¡y yo pensé estúpidamente que eras mi hermano! ¿Qué rayos te ha estado pasando para que te volvieses así? —la voz fue decayendo hasta parecer un débil murmullo. No lo observé. No quería hacerlo. Sentía que me desmayaría de la rabia, o de la decepción, ¡o quizá de ambas!

Mi máxima preocupación ahora recaía en Jimin. Un pálido Jimin que temblaba contra el suelo. Y yo no podía hacer nada. Absolutamente nada. Estaba amarrado e imposibilitado. Él tampoco parecía tener las ganas de hablar. ¿Qué tanto le habrían hecho mientras yo estaba inconsciente? ¿Cuánto llevaba aquí, en primera instancia?