—¡No debiste hacer eso, Jongjin! Fue de muy mal gusto y sé que fue a conciencia —regañé, cerrando la puerta tras mío y bufando cuando oí las respiraciones agitadas de los trillizos. Tiré el bolso al sofá y rasqué mi sien, cansado. ¡¿Cómo mierda se le había ocurrido agarrar el carísimo plato de salmón acaramelado y lanzárselo a Jungkook?! ¡¿Estaba loco, perdiendo la cabeza o algo?! No podía dejarse llevar por sus emociones todo el tiempo. Y menos con su padre, su alfa.
Al menos Jungkook había tenido la paciencia de dejarlo pasar. Sólo se rió forzosamente mientras miraba a JJ. Quería sepultar a su propio hijo; lo sabía mejor que nadie. Después de aquello la cena transcurrió con comodidad..., o al menos eso hasta que Jaeho empezó a preguntarle insistentemente la razón de sus acciones a JJ. Ni JK ni yo nos esperamos que empezasen a pelear, lanzándose la comida y terminando por agarrarse de las mechas antes de acabar en el suelo a golpetazos. Seok apoyó al omega y Hiro sólo rió dulcemente mientras se acomodaba en mi regazo, expectante al show.
Finalmente llegó el camarero y nos pidió que nos retirásemos...
Umh, quizá sí había sido un desastre de cita.
—¡Detesto que appa bese a Jackson y papi bese al padre de Jaeho! —Fruncí el entrecejo. ¿Este tema otra vez? Grandioso. No había tenido suficiente con escucharlos regañar todo el día el por qué de la lejanía entre Nam y yo, ahora esto— ¡Te odio! ¡Los odio! —gritó antes de encerrarse en el cuarto, dejando a sus dos hermanos fuera del problema. Agaché la cabeza, no menos culpable aunque agradecido de que su discusión hubiera sido tan..., vacía. Al parecer, estaba igual de cansado que yo. Igual de cansado en pelear por causas perdidas. Nunca llegaríamos a un punto medio, aquello era más que claro. No era justificación, pero entendía su irremediable desagrado por el hombre que él asumía como una amenaza. Y los hombres..., considerando a Jackson. Incluso los niños tenían sus límites cuando se trataba de Wang..., y a veces se enojaban de que este último actuase con tanto: ''descaro'' con su padre alfa. Si sólo supieran la verdad..., entenderían que Jackie tenía muchos más puntos frente al tema. Él era todo lo que Kim necesitaba, básicamente.
—¿Por qué no podemos ser una familia normal? ¿Por qué appa y papi nunca se besan entre ellos? ¿No se quieren? —sollozó Hiroto, agachándose con la impotencia rechinante en sus caninos. Hyunseok me miró entristecido, reservándose lo que sea que fuese a soltar. A él tampoco le agradaba esta circunstancia. Y la discusión no dejaba de repetirse numerosas ocasiones. Desde el momento en que los tres habían desarrollado esa habilidosa necesidad de preguntar el por qué de todo; he ahí que dejasen fluir sus desganos y desahogos por lo que consideraban de mal gusto. Y esto era uno de esos momentos.
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❛La resiliencia de mi amor❜ 🠔 [KookJin]ܟ
FanficFanfic ganadora del concurso #yoursawards2022 Jeon Jung Kook tiene doce años cuando conoce a Kim Seok Jin, que a su vez cuenta con diecisiete. Las circunstancias en las que se relacionan no son favorables. Jeongguk se encuentra en la penitenciaría...