Mi Historia En DxD (Será Reescrita)

18

Me encuentro en la alcantarilla flotando sin rumbo, no se cuanto tiempo he estado aquí o cuanto tiempo ha pasado en el mundo real solo se una cosa…………

Que soy débil……

Debil en mentalidad, sabia muy bien lo que pasaría pero no hice nada para cambiarlo, sacrifique a mis amigos en un juego en el que podía ganar.

Debil físicamente, no tengo la resistencia de Koneko, tampoco las habilidades con la espada de Kiba, ni siquiera tengo las habilidades curativas de Asia o la afinidad mágica de Akeno, y mucho menos soy un demonio como Rias o un demonio rencarnado como Issei.

Solamente soy un humano que jugo a ser un guardaespaldas sin siquiera conocer sus poderes, tal vez tenga a un zorro demoniaco capaz de igualar el poder de un líder de cualquier facción pero sino consigo entenderlo jamas me brindara ayuda solamente cuando el crea que estoy en peligro me dara poder.

Mientras seguía en mis pensamientos mi cabeza choco con algo de metal asi que me dispuse a mirar con leve movimiento de cabeza para poder ver una gran regaja roja con la palabra “sello” escrita en un papel en medio de esta.

-Asi que estoy aquí de nuevo.

-Vaya enserio te vez demacrado.

Esa voz es de cierto zorro que empezó a observar desde el otro lado de la reja, sus ojos rojos como la sangre me miraban con suma atención.

-Dejame, solo vete a dormir o haz lo que siempre haces mientras estas aquí.

-Si tu lo dices pero te dire algo, no eres el mismo humano que entro aquí la primera vez.

Esas fueron sus palabras antes de desaparecer en la oscuridad detrás de la reja.

-Tu tampoco eres el mismo arrogante que la cuando te vi por primera vez.

Tape mi cara con mi antebrazo para seguir flotando enfrente de la reja de Kurama, hasta que una voz desconocida se oyo acercándose.

-Vaya al parecer elegí mal al sujeto que me ayudaría con la tarea de rescatar a mi hija.

Rapidamente me pare para poder ver a un señor de unos 30-35 años que no media mas de 1.70 caminando hacia mi, tenia una túnica blanca, su cabello era plateado como el de Grafya que le llegaba hasta los hombros y un baston de su misma altura que el.

-Si estas de esa forma tan patética no podras salvar a mi hija y mucho menos a esa chica Gremory.

-Usted como sabe sobre Rias y quien es su hija o una mejor pregunta quien es usted?.

-Vamos chico, las respuestas las tendrás a su debido tiempo.

Quien es este tipo jamas lo había visto antes y como sabe lo de rias o mejor dicho quien es su hija y porque tengo de rescatarla, esas y mas preguntas se formaban en mi cabeza hasta que se oyeron pisadas detrás de mi, gire mi cabeza para poder ver nuevamente a Kurama.

-Al fin te muestras otra vez, viejo.

-Ustedes se conocen?

-Conocerlo!? El fue quien me encerró dentro de ti!.

-Entonces el es…….

Mire nuevamente al señor para poder ver una cara despreocupada en su rostro, mientras se rascaba su nuca con su mano derecha.

-Vamos Kurama, no te encerré sin tu consentimiento, asi que no me dejes como el malo.

No se porque pero me recordó a cierto líder de los angeles caidos.

-Tsk, es cierto, pero me gustaba mi libertad que mi antiguo compañero me había dado.

-Esperen!!! Necesito respuestas. Quien es usted y si usted encerró a Kurama dentro de mi, entonces usted fue el que me trajo aquí?.