Mi Historia En DxD (Será Reescrita)

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Ya han pasado unos días después del encuentro contra Sona, yo fui llamada por mis padres a pasar las vacaciones con ellos así que me dispuse a ir trayendo conmigo a Endou ya que no lo dejaría con aquella chica Sitri, así que antes de que ella saliera rumbo al Inframundo por la invitación para la reunión de jóvenes demonios, Endou y yo salimos un día antes, aunque fue difícil ya que Sona no dejaba a Endou a no ser por los asuntos urgentes de su trabajo de demonio, así que utilizamos ese momento para irnos, pero aunque lo tome como una victoria completa ante la Sitri mi felicidad no duró mucho ya que cuando llegamos a la mansión Phoenix, Endou fue cambiando día con día, al inicio hacíamos actividades juntos, desayunábamos, salimos de paseo y en la noche dormíamos juntos y una que otra vez hacíamos lo que una pareja hace en las noches ya que no dejaría que Sona me ganará al tener al primer hijo de Endou.

Pero después de unos días el cambio, se volvió distante y apenas conversábamos, pero después de hablar con él y que el dijera que solamente estaba pensando sobre lo que pasaría en un futuro pude convencerlo para que durmiera nuevamente hoy conmigo pero hoy no lo haremos ya que no quiero arruinar las cosas nuevamente con el, aunque me gustaría hacerlo.

Ambos nos acostamos en la cama para poder dormir, cerré mis ojos por un momento, pero un presentimiento me dijo que los abriera, así que lo hice y cuando los abrí ya no me encontraba en la habitación con Endou sino que me encontraba en una ciudad en ruinas, por el color rojo del cielo podía saber que estaba ciudad estaba en el Inframundo, así que empecé a recorrerla lentamente para saber cómo había llegado aquí, pero no pasó mucho tiempo cuando algo o más bien dicho alguien impacto contra el suelo unos metros enfrente de mi, la onda de choque hizo que saliera volando unos metros, cuando pude incorporarme de nuevo mire hacia donde había caído aquella persona y para mí sorpresa era nada más que la persona a la cual más amo, era Endou, pero se veía diferente, era más alto, claro el era más alto que yo pero aún así pude ver que había creció un poco, así como su  cabello y su espada era diferente, parecía a su habilidad que uso contra Kokabiel, como dijo que se llamaba, así Bankai pero no solo tenía su espada sino que tenía un guante negro y una cadena enredada en su brazo derecho, se veía realmente lindo con una aura más madura.

- Esos malditos no lo hacen tan mal, sino hubiera dejado esa abertura a propósito no me hubieran hecho ningún rasguño.

De quiénes estará hablando. Me levanté y quise dar un paso para ir con el pero no había me movido cuando el ya estaba enfrente de mi.

- Vaya, vaya pensé que te había dicho que no te volvería a ver nunca más Ravel Phoenix.

Eh!? Que está diciendo, que no me quiere ver porque.

- Porque dices eso, Endou?

- Ya te lo había dicho, yo solamente te use a ti y a esa pelirroja para poder ganar poder, crees que yo estaría contigo por qué quisiera, será mejor que desaparezcas de mi vista sino tendré que lastimarte, ya te perdone la vida una vez no lo haré dos veces.

Endou se dió la vuelta estaba a punto de use pero yo lo tome de la mano.

- Endou ya déjate de bromas, esto no es gracioso.

- Dije que me soltarás, no lo diré nuevamente.

- Porque dime porque?

- Fue porque tú fuiste mi esperanza, pero corte todos los lazos contigo y los demás cuando conocí porque estoy en este mundo, aquel día te dije que no te volvería a ver jamás y aún así aún sigues presente cada vez que pienso en ti, será mejor que aprecies cada momento que estuvimos juntos.

Endou empezó a caminar dejándome atrás mientras aún miraba la mano con la cual lo sostuve, sentía como el calor de su mano se desvanecía de la mía, pero una voz me saco de mis pensamientos, mire hacia donde se había ido Endou y lo pude ver parado a unos metros de mi, mirándome como si me estuviera diciendo adios, yo intenté correr hacia el para detenerlo para que se quedará a mi lado pero cuando estaba a un metro apuntó de tomar nuevamente su mano el hablo.