Intermedio

92 24 0
                                    

—¡¿Barcelona?! —lo interrumpió Rosa—. Abuelo, nunca me lo habías contado. 

—¿Cómo que no? —protestó Sofía—. Siempre cuenta la misma historia mil y una veces, solo que vosotros no le hacéis ni caso. Creo que yo misma te lo conté.

—No. Si me lo hubieras contado, me acordaría.

—De todas formas, no es una época que él le guste recordar. 

—¿Por qué? —preguntó Ramón.

—Ocurrieron ciertas cosas... 

Sofía hizo un gesto con la mano, como restando importancia a lo que acababa de decir, y salió del salón. Ramón y su madre se miraron sin comprender. Antes de que se pudiesen dar cuenta, Anxo se había vuelto a quedar dormido. 

—Abuelo —lo llamó Rosa.

Anxo despertó y los miró con sus ojos cansados. 

—¿María?

—No, Rosa, tu nieta. Y él es tu bisnieto Ramón. —le recordó.

Anxo se frotó las manos y después acarició la tela del sillón. Estar siendo observado le hacía sentirse incómodo.

—¿Qué ocurrió en Barcelona? —preguntó Ramón.

—Barcelona...


Memorias de un ancianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora