LA DUDA (TERMINADA)

capítulo 44

LA DUDA
capítulo 44
Quiero estar lo menos posible a su lado.
-Michiru ya es muy  tarde, nececitas descansar, yo estaré a fuera- dije mientras caminaba hacia la puerta
-pero Darien, no t quedaras aqui?- pregunto señalando el sofá que se encontraba en el cuarto
-oh...le preguntare al doctor si puedo, descansa; ahora vuelvo- abri la puerta; la vi acostarse y sali del cuarto.
Mientas caminaba, esperaba no tener que pasar la noche con ella, llegue a la sala de espera y mi padre ya se encontraba ahí.
- hijo?! Como esta?- pregunto
- ella bien, pero puede perder al bebé- conteste y me senté a su lado
- pero no t ves muy preocupado- dijo
- padre...sabes que no la amo, y con todo lo que he descubierto se que lo peor fue dejarla entrar a mi vida y la de Rini...- le conté lo que la carta de Serena decía.
- hijo, tienes que acabar pronto con todo esto dime en que t ayudo?-
- Lita y Andrew se llevaran a Rini, necesito que viajes a California y comienses con los trámites de la exhumación, yo te alcanzaré cuando Michiru este mejor- conteste
- claro, cuenta con eso; mañana temprano me voy, pero estarás bien solo?- pregunto preocupado
- ellos no se atreverán a hacerme nada, al menos mientras no sepan, que ya sé la verdad- dije y toque su espalda.
- hijo, no tienes una idea de quien puede ser la hermana de Michiru?-
- no padre! Tu sabes como fue mi juventud... Las chicas entraban y salían de mi vida, pero jamás obligué a ninguna...y nunca las puse en peligro- conteste tocando mi barbilla
- Darien...tal ves tu pienses que nunca las pusite en peligro pero jugar con los sentimientos de las personas es muy peligroso nunca sabes como reaccionarán.- dijo mirándome a los ojos.
Las palabras de mi padre me hicieron pensar en todas las chicas que se enamoraron de mi y a las cuales trate como un patán, la lista era larga, cualquiera de ella podría ser.
-señor Chiba?- dijo el doctor
Papa y yo nos levantamos y caminamos hacia él.
- digame doctor?- dije
- podría acompañarme a mi consultorio- la cara del doctor era extraña estaba llena de seriedad.
Mire a papá y le pedi que me acompañara, intuía que tal vez Michiru habia perdido al bebé.
Caminamos atras del doctor por unos minutos, entramos al lugar y nos sentamos, el tomo de su escritorio un papel, la incertidumbre era mucha.
-por que tanto misterio?- pregunté
-señor...no se, como decirle esto pero...la señora... Es...- sus pausas al hablar me ponían más nervioso ahora si estaba seguro que el bebe habia muerto y la culpa comenzaba a carcomer mi conciencia.
-Michiru perdió el bebe verdad?!- pregunte esperando una respuesta afirmativa, pero el galeno me miro y dijo:- por fortuna no- escuchar eso me desconcertó mas.
-entonces que pasa?- pregunto papá
-en estos casos siempre hacemos un análisis completó de sangre....y las pruebas que se hacen regularmente a las embarazadas...- dijo moviendo sus manos y esquivando mi mirada.
-por favor doctor vaya al grano dejese de rodeos! que pasa con Michiru?-
-la señora tiene VIH...- contesto de golpe
-QUE!!! ESTA COMPLETAMENTE SEGURO!!!- grite.
Eso no!! podía ser posible se ser a si tal vez yo también, no!
-tranquilo señor...estoy seguro hice que realizaran la prueba dos veces...por el bebé no se preocupe afortunadamente ya hay métodos para evitar que se infecte, me temo que su esposa no sabe de su condición... Pensé que habia sido usted quien la contagio, pero por su reacción veo que también lo desconocía, no me interesa su vida intima; pero para saber sí usted tambien es cero positivo, tiene que someterse lo antes posible a una prueba-
Me sentía frío, no podía moverme, esa enfermedad es incurable si estoy contagiado solo hay dos opciones Serena o Michiru. Trague saliva, respire profundo, -hagame la prueba- dije esas palabras fueras las que mas trabajo me han costado pronunciar.
El doctor me llevo al laboratorio, antes de entar mire a papá, y le di un abrazo.
Me senté y el doctor me pidió descubrir mi brazo, doble la manga de mi camisa con calma, mientras el doctor preparaba el material para tomar la muestra, una ves que paso el algodón frío sobre mi piel el miedo apretó mi corazón, la aguja entro y lento vi llenarse el tuvo con mi sangre, una lágrima casi se escapa de mis ojos pero la detuve con mi mano libre.
Cuando el doctor concluyó dijo que tendría los resultados en unas horas, y que si queria podía pasar a ver a Michiru, y tenia que idear la forma de decirle.
Camine lento, como un ser sin alma, como alguien que lo ha perdido todo, en un segundo. Si sale positivo todo acaba, tengo que poner en sobreaviso a Serena ya que...no quiero ni pensar que ella este contagiada, pero como ella escribió Michiru no sólo se mete con Seiya si no también con Haruka, ellos pueden estar contagiados.
Pero como iba a verla? como podía hablarle?
-hijo!! - escuche la voz de papá, que caminaba hacia mi y me abrazo fuerte.
-todo saldrá bien...- dijo
-papá tengo que decirle a Serena, ella también tiene que hacerse la prueba- le dije
-ya pensé en eso, y le pedi a un amigo que me consiguiera una cita con ella-
-amigo?!!- pregunte sorprendido
-si, es un joven el cual trabaja en la hacienda de los Kou, pero su padre fue capataz en nuestra hacienda hasta que se caso con una de las cocineras de la otra hacienda y se fue a trabajar con ellos, pero lo acusaron de robo y ahora esta en la cárcel, el muchacho quiere venganza y por eso me ayuda-
-y asta ahora me lo dices?! Tienes un espía y yo no lo sabía?- dije
-calma!!! Apenas ayer se acerco a mi, y por eso no te lo habia comentado! Espera...- sonó su celular contesto y se alejo un poco.
Ese muchacho sera de mucha ayuda, el sera el enlace entre Serena y yo.
-ya tengo el lugar y la hora, dice que te ve en el granero donde tu sabes en una hora-
-que bien...pero...- pense en Michiru
-no t preocupes ya veré que le invento...ahora vete!!- contesto como si me leyera la mente, mire a papá, y sali corriendo.