“El mundo es de los fuertes” es una conocida frase que muchas personas dicen cuando están en apuros.
Viéndolo desde una perspectiva realista, esta frase podría ser 100 por ciento cierta si comparamos las diferencias que tienen estos dos adjetivos.
Mientras una persona débil duda, retrocede, espera, añora el pasado, se desanima, reclama, abandona todo, huye, siempre tiene una excusa, guarda rencor y cualquier problema, por mínimo que sea, es grande.
El fuerte es todo lo contrario: actúa, sacrifica, en todos lados ve una oportunidad de vencer, invierte, mira hacia adelante, confía en sí mismo, determina, avanza, persevera y lucha porque sabe que cualquier problema es pequeño comparado con el Dios en el que cree.
Así que, eres débil o eres fuerte, no hay de otra. Analiza cada punto y proponte ser diferente, pues mientras no cambies tu condición, el Señor no cambiará tu situación.
No en vano la Palabra de Dios nos recuerda, “…diga el débil: Fuerte soy” (Joel 3:10).
Tomado del blog Universal México.
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Cerca de DIOS ©
Spiritual¿Quieres escuchar la voz de DIOS? Lee los diferentes temas que te ayudarán a acercarte al DIOS ALTÍSIMO, como está escrito: «Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro...