¿Qué hacer para tener la paz que tanto busca el mundo?

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¿Qué hacer para tener la paz que tanto busca el mundo? La cuestión fue aclarada por el obispo Edir Macedo, en una reunión realizada el día 26 de diciembre.

Muchos pueden responder rápidamente que “ buscando a Dios.” Pero, ¿entonces, por qué existen tantas personas en las iglesias que Lo buscan, pero, aún así, viven angustiadas? Esto es, porque aún no han alcanzado la plenitud de vida prometida por Dios en Su Palabra.

Esta paz que sólo puede alcanzarse a través del Espíritu de paz, que es el Espíritu Santo, tiene un precio: el sacrificio.

De esta forma, Dios concede la paz de Él a los que, por medio del sacrificio, se hacen Sus escogidos. No sólo para disfrutar de esta paz, pero sobre todo para servirle.

Para el Obispo Macedo, como una persona para trabajar en una empresa necesita ser preparada para ocupar el cargo, así también Dios habilita a sus siervos con la paz de Él.

“Dios, en Su infinita misericordia y sabiduría, nos da el Espíritu de Él para ser Sus testigos”, puntuó.

En primer lugar, el Obispo Macedo resalta que no basta sólo creer que eso sucedió y hablar con las otras personas. La condición de testigo sólo puede ser dada por el Espíritu de Dios. Pero para recibirlo, la entrega debe ser total.

“El Espíritu Santo es lo mejor de Dios para nosotros. Pero para que Él pueda hacer de nuestro cuerpo su Templo es preciso que seamos enteramente de Él “, aconsejó el Obispo.

Después de esa entrega, continuó, la vida de la persona pasa a mostrar que el Señor Jesús está vivo por medio de su conducta, de sus pensamientos, de sus palabras y hasta por la expresión de su rostro. “Todo en la persona apunta a Jesús resucitado. Este es el interés de Dios en dar el Espíritu Santo: para que todos sepan que Él está vivo “, destacó el Obispo Macedo.

Por lo tanto, ser morada y testigo del Espíritu Santo es un privilegio de quien eligió ser siervo del Altísimo. Sólo que es en ese punto que muchos, sin darse cuenta, están sirviendo a otro señor, creyendo que sirven a Dios.

Tomado del blog Universal México.

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