“Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía” (Josué 6:1).
La ciudad de Jericó era un lugar de paso, estaba en medio de todo. Si alguien quería ir al Jordán, a los prados o a los valles, tenía que atravesar dicho lugar. Las puertas estaban abiertas para que las caravanas pudieran cruzar.
Pero, cuando los hebreos quisieron pasar para poder llegar a la Tierra Prometida, el rey de Jericó mandó cerrar las puertas. Esto impedía que el sueño de los israelitas se hiciera realidad.
Actualmente, el diablo cierra las puertas de uno o más ámbitos de tu vida (si no es que siempre las mantuvo cerradas). El amor, la familia, la economía, los vicios, todo va mal y/o va empeorando. Miras a tu alrededor y ves que otros logran fácilmente todo lo que quieren; haces exactamente lo que hicieron, pero no funciona. Entonces, ¿qué hacer?
No tienes por qué intimidarte. Si te han cerrado la puerta en la cara, es el momento de clamar al Dios que no abre puertas, sino que las derriba para que puedas pasar.
Tomado del blog Universal México.
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Cerca de DIOS ©
Espiritual¿Quieres escuchar la voz de DIOS? Lee los diferentes temas que te ayudarán a acercarte al DIOS ALTÍSIMO, como está escrito: «Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro...