Cerca de DIOS ©

Naturaleza Divina

Durante una plática de la Escuela de la Fe, el obispo Edson Costa destacó 5 características —que se encuentran en el libro de Mateo, capítulo 5, de los versículos 2 al 10— de quien posee la naturaleza Divina. Vea a continuación cuáles son:

1) Mansedumbre

“Usted nunca verá a una persona de Dios siendo orgullosa. El orgullo coincide con Lucifer. Su principio es la arrogancia. Él se convirtió en el diablo, porque quería ser más que Dios. La humildad de espíritu es que la persona reconozca que no es nada sin el Altísimo”.

2) Misericordia

“Es el sentimiento de dolor por el sufrimiento de las personas. Es que usted haga por una persona lo que le gustaría que hicieran si estuvieran en su lugar. Es que usted sepa que nadie es perfecto. Y si alguien tropezó, en vez de señalar con el dedo, usted dice: ‘Dios mío, ten misericordia de ella. Establece una situación para salvarla’. La misericordia es mirar a los demás con los ojos de Jesús”.

3) Corazón limpio

“Su corazón está limpio o sucio. No hay más o menos. Y hay dos cosas que ensucian el corazón: el sentimiento y el pecado. Por ejemplo, el rencor, el odio, el resentimiento. Y limpiar el corazón es una cuestión de elección, no de sentir. No tengo ganas de perdonarlo, pero decido perdonarlo. Necesitamos guardar el corazón, liberarlo de amenazas. Si su relación con una persona le está llevando al infierno, es mejor terminar con eso”.

4) Apaciguamiento

“Él promueve la paz. Hay personas que ‘le echan leña al fuego’ y además le ponen más gasolina. El pacificador es quien promueve la paz en un ambiente de pleitos. Él dice: ‘Ahora usted está con la cabeza caliente y va a tomar la decisión equivocada’. Él prefiere ceder por el bien ajeno. Él renuncia por el bien de todos”.

5) Persecución por la Palabra de Dios

“La amistad de Dios es la enemistad del mundo. Usted conoce a Jesús y se convierte en un pez fuera del agua. Entonces, claro que usted será perseguido. La luz en las tinieblas molesta. No hay comunión. Este mundo no me pertenece. Si usted quiere a Jesús, prepárese para ser perseguido”.

Tomado del blog del Obispo Macedo.