¡El fuego de DIOS!

158 14 3
                                    

¿Cómo es posible ver la grandeza de Dios? Si yo quiero ver esa grandeza en todos los sentidos de mi vida, necesito tener el Fuego de Dios. Cuando el profeta Elías sacrificó, el Fuego descendió del cielo delante de él, ¡porque el Fuego ya estaba dentro de él! Es decir, el vio en el exterior el mismo Poder que estaba en su interior. Usted verá la grandeza de Dios cuando el Espíritu Santo esté dentro de usted.

La Biblia dice que Nadab y Abiú presentaron fuego extraño. O nosotros tenemos el fuego de Dios, que es el Espíritu Santo, o el fuego extraño. Si es el fuego de Dios, entonces usted verá Su grandeza. Si es fuego extraño, usted morirá, como sucedió con ellos.

El fuego extraño es cuando la persona dice: “Dios está en mí” –pero en realidad lo que está dentro de ella es una emoción. Pero cuando el fuego es de Dios, aunque tenga delante de usted un mar, una muralla, un gigante, un obstáculo, una dificultad, que es imposible superar a los ojos humanos, usted no se desanima, no mira hacia atrás, porque ese fuego es el Espíritu Santo.

¿Cómo saber si el fuego que está dentro de usted es el Espíritu Santo o es una emoción? Es simple, hay fuego de Dios cuando hay sacrificio constante en el Altar. ¿Cómo es posible vivir 24 horas al día en sacrificio? Viviendo en obediencia a la Palabra de Dios. Por ejemplo: ¿A usted le gusta orar por sus enemigos? ¿Usted diría: “Yo amo orar por la amante de mi marido”? ¡No! Si usted tiene enemigos, aunque no le guste, ¡usted ora! Usted sacrifica su voluntad en obediencia a la Palabra de Dios, y así mantiene su vida en el Altar.

El fuego del Espíritu Santo solamente es derramado en el Altar. Quien constantemente ha presentado sacrificios en el Altar, tendrá el Fuego de Dios derramado en su vida. Y teniendo ese Fuego, tendrá todo lo que necesita. Porque aquel que tiene el Espíritu Santo, tiene todo.

Tal vez, usted sea una persona que llegó a la iglesia en busca de respuestas pasajeras. Como Lázaro que había estado muerto por cuatro días y Jesús lo resucitó. Pero ¿dónde está ahora? Murió nuevamente. No significa que usted no tenga que tener salud, prosperidad, una familia bendecida… ¡no es eso! Pero usted debe priorizar lo más importante. Aquello que va a hacer que usted reciba la Vida Eterna, que es el Espíritu Santo.

Ese es el camino para una vida bendecida en todos los aspectos. Para eso, usted necesita tomar la decisión de entregarse al Señor Jesús en el Altar, viviendo en constante obediencia a Su Palabra.

Si hay sacrificio en el Altar, hay Fuego; y el Fuego es el Espíritu Santo dentro de usted. Y con Él, ¡usted será la persona más bendecida en toda la tierra!

Tomado del blog Universal México.

Cerca de DIOS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora