Capitulo 9

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DANTE

Tuve que concretar unos asuntos con Enzo por videoconferencia. Las cosas en Brazil estaban viento en popa, según dijo. El problema es que íbamos a necesitar duplicar la mercancía enviada y para eso debíamos repasar nuevas rutas de envío, sin contar que había mucha gente a la que comprar. A causa de esto iba llegando tarde al bar.

Hell es como mi segunda casa. No solo porque es de mi propiedad, sino porque ahí he bailado, bebido, peleado y amanecido. Apenas voy a cumplir 23, pero tengo un mundo encima. Un mundo que muchas veces carece de sentido. Básicamente es adrenalina, diversión, sexo y problemas. He vivido esta vida desde que era adolescente, lo único que ha cambiado es que desde que cumplí 18, papá me ha dado más responsabilidad en el negocio. Lo que significó más problemas. Y ya me estoy hartando.

Atravesé las puertas y ya tenía un nenerio a mi alrededor con ganas de tomar el turno de la noche, pero yo tenía otros planes en mente. Me despedí de las nenas diciéndoles que esta noche no estaba ahí por diversión, lo cual es en parte cierto. Luna se me había convertido en una obsesión y tenía que cerrar ese trato cuanto antes, sino quería perder la cabeza. Así que lo que dije es parcialmente verdad. Es como una transacción que debo concretar.

Ya sabía a donde se la había llevado Carmina. El problema es que vi a mi hermana con las manos muy ocupadas sobre su novio, en la pista de baile. La verdad es que ese fulano nunca me ha caído bien, o tolero por mi hermana y porque papá lo aprobó, pero la verdad es que no me gusta ni un poquito la forma en como trata a mi hermanita gemela. Aunque ella está muy enamorada y parece no ver la realidad. Un par de veces trate de decirle que el no le conviene, pero se molesto tanto conmigo, que dejo de hablarme por días. Después de eso decidí hacer la de Maluma... "analizo y lo concluyo, cada loco con lo suyo".

Subí a la terraza, donde se supone está la gente VIP, y digo se supone, porque lo primero que me encuentro al darle un repaso al lugar es a la barbie sentada hablando con Derek. ¿Que hace aquí ese mequetrefe?. ¿Como se atreve a entrar a mi bar?.

La visión se me puso toda roja de la rabia y sentí que ambos lados del cuello me pulsaban. Supongo que es lo que llaman cegarse de la ira. Quizá es el mismo estado en el que se pone Fabrizio antes de hacer sus... cosas.

Sentí como si levitara hacía ellos, como si una fuerza invisible me atrajera sin esfuerzo. Como si ella fuera mi gravedad.

Debo estar volviéndome loco. Esa cosa como que si es de familia.

Estando a pocos metros de ellos vi como Derek le sonreía cuando le preguntaba su nombre, y ella apretaba los labios para evitar reír también, mientras le decía que se llamaba Luna como moon. El muy idiota estaba jugando nuevamente al papelito del extranjero que no habla bien español. Llevo años conociéndolo y siempre le funciona con las niñas. Aunque por el tono de burla que usaba Luna esta vez no le estaba funcionando bien el numerito. Me agrado y a la vez me llene de más ira contra él.

-¿Y cuál es el tuyo?-. Le pregunto ella.

-Derek-. Respondí por él antes que se invente un nombre. Poniendo mi mano entre su cuello y hombro, y dándole un fuerte apretón.

Hay Derek, Derek, Derek. ¿Que voy a hacer contigo?, pedazo de mierda.

Derek Jhonson es el hijo de un capo de poca monta, que desde hace unos años quiere robarle el mercado americano a mi padre. El problema es que su mercancía es de muy mala calidad y no ha logrado pasar de una que otra venta menor. Pero tiene una pelea cazada conmigo desde que le gane una moto en una cerrera callejera.

Emitió un gruñido por lo bajo, del dolor que le producía mi apretón.

Luna volteó a verme con los ojos abiertos como platos. ¿Acaso Carmina no le habrá dicho que venía también?.

Los De Luca: El Alter EgoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora