Los De Luca: El Alter Ego

Capitulo 14

DIANA

Una algarabía se desató en la planta baja. Carmina y yo nos miramos por un segundo y después nos lanzamos a correr hacia la puerta de su habitación. Ella iba adelante, mientras yo corría tras ella rogando internamente porque fueran Malena y Dante los que alborotaron el lugar.

-¿Que paso?-. Pregunto Carmina apenas llego al final de la escalera.

-Dante llegó-. Ladró Mendivil desde la puerta, regresando la mirada afuera de la casa.

Rebeca y Alonzo estaban de pie, mirando fijamente hacia la puerta.

El rugido de una motocicleta cada vez más cerca hizo que caminara alrededor de Carmina y me quedara de pie en el camino a la entrada. La moto se detuvo y los dos hombres bajaron de ella.

Dante...

El alivio que sentí se nublo cuando vi ve venia con Bayron, solos.

¿Donde esta Malena?.

Dante entró luciendo devastado. Llevaba un pantalón de jean negro cubierto de polvo,y una camisa estilo polo blanca, completamente manchada de pasto y barro. Tenía costras enlodadas en los brazos y mechones de su cabello negro azabache se pegaban de su frente a causa del sudor.

Mendivil camino rápidamente para interceptarlo, pero Dante mantenía la cabeza gacha mientras subía las escaleras de la entrada a la mansión. El jefe de seguridad se hizo a un lado y se quedó mirándolo con los ojos como platos mientras Dante pasaba junto a él. Bayron venía tras Dante, pero Mendivil puso la Palma de su mano en el pecho de su subalterno, deteniéndolo y cruzándose en su camino.

Deje de mirar a Mendivil que ahora hablaba con Bayron y me concentre en Dante. Atravesó la puerta y se detuvo dos pasos después. Su cabeza nunca se levantó. Ese no era el Dante que yo conocía, arrogante y pretencioso, este era un hombre derrotado, abatido.

-¿Y Malena?-. Recito Rebeca con premura, separándose de los brazos de su marido.

Hubo un silencio casi sepulcral, seguido de una sonora exhalación de Dante.

-Lo siento mamá-. Masculló entre dientes.

Rebeca ahogó un grito, llevándose la mano a la boca. Carmina se tiró de rodillas al suelo sollozando. Una lagrima rodó por la mejilla de Alonzo.

La familia entera estaba destruida. ¿Donde estará Fabrizio?.

Rebeca camino lentamente hasta donde su hijo permanecía inmóvil, con la cabeza entre los hombros.

-¡Mírame!-. Le grito cuando lo tuvo enfrente.

Supuse que iba a darle un abrazo, pero cuando Dante levantó en cámara lenta la cabeza, la bofetada que Rebeca le propinó sonó por todo el lugar.

Ahora era yo la que ahogaba el grito cubriéndome la boca.

La cara de Dante permanecía ladeada y su pecho subía y bajaba rápidamente.

-¿Mi hija está muerta?-. Le pregunto de un grito Rebeca.

Dante permaneció en silencio.

Bayron entró corriendo y se frenó en seco al ver la escena.

-No lo sabemos. Se la llevaron en una Land Cruiser roja, modelo 2000 o similar, es antigua y está trajinada-. Hablo rápido.

-¿Que sucedió?-. Intervino Alonzo, con una falsa calma en su voz, acercándose a Bayron lentamente.

Bayron agachó la cabeza, mostrándole respeto al capo.

-La policía estaba en el lugar. Nos rodearon y los hombres de Reyes se pusieron nerviosos. Tuvimos que hacer volar todo el lugar para escapar, pero no logramos llegar a Malena-. Explicó Bayron.