DIANA
-Quiere darse más prisa, por favor-. Le pedí a gritos al conductor de la otra ambulancia. La que tuve que esperar para que me trasladaran a mi también al hospital.
-Va lo más rápido que puede señorita. No querrá que tengamos un accidente también, ¿verdad?-. Me respondió el paramédico que iba junto a mi, tomando mis constantes vitales y verificando la bolsa de suero.
Me revolví en la camilla completamente enfurruñada. Bayron iba conmigo en la parte de atrás, pero no daba ninguna señal de estar preocupado por su jefe y amigo.
-¿Podrías hacer el favor de llamar a Carmina para saber cómo están?-. Masculle entre dientes.
Bayron sonrió. ¿Que le pasa?. ¿Es idiota o que?.
-Él está bien Luna. Ya te lo dijeron los paramédicos y Carmina te lo confirmo, dos veces-. Puso sus ojos en blanco.
Estire el brazo con la palma de la mano hacia arriba.
-¿Que?-. Pregunto desconcertado.
-Teléfono-. Le pedí.
Volvió a poner los ojos en blanco.
-Ya voy a llamar. Dios... mujer... sí que eres imposible-. Farfulló.
Me importa un carajo lo que diga. Me siento culpable por el accidente. Fui yo la de la idea de la carrera y la que lo hizo golpear mi auto para evitar que me pasara.
-Si, ya casi llegamos... ¿y que dijo?... ummm... está bien. Nos vemos pronto-. Hablo por teléfono y aunque preste atención, no entendí nada.
-¿Y?-. Me apresure a preguntar apenas colgó la llamada.
-Lo está valorando el médico-. Respondió a secas.
No iba a conseguir más de Bayron, lo sabía, así que mejor recosté la cabeza contra la camilla y me concentré en ver que me dolía. Tenía algo de dolor en el cuello, aparte de eso estaba perfectamente. Dante en cambio, se veía como si le hubiera pasado una aplanadora por encima. Pobre.
Pero... ¿que diablos estoy pensando?. ¿Pobre?...
Suspire.
Maldita sea, no puedo seguir negándome que me importa, quizá me guste, pero no es un buen hombre, no es legal y definitivamente no puedo verlo de esa forma.
En el hospital me tomaron radiografías, y me preguntaron una y otra vez, de todas las formas posibles, que me dolía. Lo peor fue que cuando dije que me dolía el cuello, de inmediato me pusieron un collarín, afortunadamente blando, de lo contrario no lo usaría ni un solo día.
Dante no estaba por ninguna parte. Bayron había ido a preguntar por él hace como... horas, y no había regresado aun con noticias.
¿Que diablos?, él no parecía estar tan mal como para que nadie me dijera que estaba sucediendo. Había empezado a perder la paciencia.
-Hola shumaker-. La voz de Carmina atrajo mi atención.
Estaba recostada contra el marco de la puerta y se veía tranquila. Eso me tranquilizo a mi.
-Hola-. Sonreí.
-¿Como está tu hermano?-. Fingí desinterés.
CARMINA
Y aquí vamos de nuevo. Ese cambio de humor de Luna ya me tiene mareada. Por una parte se muestra súper preocupada por Dante y luego finge demencia. Como me hubiera gustado haber grabado esa llamada que me hizo completamente desquiciada. "Carmina, hubo un accidente, tu hermano está mal, no me responde, no se que hacer, ayúdame por favor, no quiero que se muera", me dijo al borde del llanto, ¿y ahora?, pone su cara de palo y me pregunta por mi hermano gemelo como si se hubiera accidentado el gato.
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Los De Luca: El Alter Ego
RomanceLa vida se ha empeñado en truncarle los sueños a Diana Mendez. Sus padres no aceptan su elección de carrera, y ahora, a causa de un superior, la expulsan de la academia de la policía. Sin esperanzas y sin un lugar a donde ir, Diana acepta la única o...