There for you 🕷️ Peter Parker

09 🕷 He need him

  —Necesito que despiertes —Escucho decir a Peter—, por favor Uriah.

Así que aparentemente, no estoy muerto.

  —Por favor —Lo escucho nuevamente—, ¿Qué se supone que haga sin ti?  —susurra cerca de mi oído.

Mi pulso se acelera ante su cercanía y, cuando lo escucho sollozar, todo lo que quiero es abrir mis ojos, pero mis parpados me resultan demasiado pesados y mi cuerpo no parece responder a ninguna de las ordenes que mi cerebro le da.

  —Tuve que haberte atrapado —dice justo antes de soltar un sollozo—, pero no pude Uriah  —Su voz se quiebra y yo siento impotencia por no poder responder de ninguna forma—, no pude salvarte, dios, lo siento, juro que lo siento  —No puedo verlo, pero imagino, por los pequeños espasmos que da, que está llorando, lo cual me destroza completamente—, ¿Qué clase de héroe inútil no puede proteger a las personas que ama?  —suelta luego de un rato, casi como un murmuro—¿De qué me sirve ser Spiderman si no puedo mantenerte a salvo?   —pregunta entonces, dejando caricias sobre mi mejilla—, ¿Cómo se supone que pueda ser Peter Parker sin ti? Te necesito para eso Uriah  —suelta, y en una situación normal, mi pulso hubiera incrementado de manera exponencial—¿Me oyes? Te necesito  —repite mucho más cerca de mi oído, en un nuevo susurro gracias a su voz quebrada.

Todo comienza a alejarse, ya no siento a Peter sobre mí y, si me habla, apenas escucho su voz como si fuera una liviana brisa pasajera. Por unos segundos tengo miedo, no sé si esta es la última vez que estoy consciente, y la idea de abandonar a Peter en ese estado simplemente me causa rechazo. Pero antes de que el pánico pueda esparcirse por mi sangre, todo pierde sentido y se distorsiona unos segundos, y luego, de repente, luz, mucha luz, blanca y dolorosa.

Primero pienso que es el paraíso, "la luz al final del túnel", pero rápidamente descubro que en realidad se trata de la luz de la lampara de la habitación, entonces entrecierro mis ojos y parpadeo repetidas veces mientras intento acostumbrarme a ella. Me siento completamente perdido, y cuando muevo mi cabeza para poder mirar si hay alguien a mi lado, me veo atacado por un mareo que me obliga a permanecer quieto un rato.

Mi mente parece procesar las cosas a una menor velocidad, pero eso, cuando me doy cuenta de que llevo un buen rato despierto y nadie parece haberlo notado, tardo unos cuantos segundos más en pensar que intentar llamar a alguien podría ser una buena idea.

  —¿Hola?  

Quiero gritar, pero todo lo que sale es un patético intento de ello. Mi voz es ronca y apenas audible, comprendo, ahora un poco más despabilado, que eso no funcionará y entonces, opto por la opción de levantarme. Claro que primero debo sentarme.

Logro hacer esto último con mucho más esfuerzo de lo que en realidad pensaba que me costaría y, una vez sentado, comprendo que intentar caminar tan pronto no es la mejor de las ideas.

Pienso en la idea de gritar nuevamente, por más que en realidad sé que será en vano, ya que lo más probable es que mi voz no haya mejorado tan rápido, pero antes de poder intentarlo, mamá pasa por la puerta.

  —Hola mamá  —suelto ronco, apenas con un hilo de voz, y entonces sonrío.

Los ojos de mi madre se inundan de lagrimas y prácticamente corre a abrazarme, gesto que respondo sin siquiera pensar. La escucho sollozar y yo sólo puedo sonreír, luchando contra las lagrimas por su culpa.

Todas las dudas que tenía acerca de ser importante para ella desaparecen en medio del abrazo, la fuerza con la que se aferra a mí, la emoción en su llanto, los repetidos besos que deja en mi frente de vez en cuando; todos estos gestos me indican que me ama, y puede sonar tonto, pero en serio necesitaba asegurarme de ello.