26 🕷without excuses

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    Por la tarde, mientras estoy en casa demasiado entretenido con la batería, un escalofrío me asalta, logrando paralizarme.

Peter, es lo primero que se cruza por mi mente, luego un nuevo escalofrío me toma desprevenido. Me levanto convencido de que no puede tratarse de ningún tipo de coincidencia, yo sé muy bien como funcionan mis poderes.

Me acerco a la ventana y cierro mis ojos, mis músculos se tensan por los nervios y debo tomarme unos segundos para relajarme.

  —¿Donde?  —pregunto serio en casi un susurro.

Las voces no tardan en responder, primer son simples extraños sonidos bajos en la lejanía, pero no tardan en acercarse, tomando más fuerza y consistencia, lo que primero podría haber sido algo cayéndose o algún ruido producido por uno de los vecinos en el edificio, pronto se convierten en claras voces que susurran directo en mis oídos, como si tuviera gente a mi alrededor.

Staten Island, Ferry.

No tengo forma de llegar allí, así que comienzo a ponerme nervioso mientras pienso que debo hacer. Lo primero que se me ocurre es llamar al castaño para ver si se encuentra bien, pero él me cuelga logrando que mi pie comience a dar rítmicos golpes sobre el suelo. 

Siento que esto es mucho más masivo que lo del otro día en DC, intentar lo que Camila me enseñó no será suficiente, puedo sentirlo. De repente la advertencia de la castaña se repite en mi mente como un eco.

Peter morirá, y no puedo permitir que eso sea hoy.

  —¿Cómo llego?  —exijo saber a la nada.

Por unos segundos me siento ridículo, hasta espero que las voces respondan algo del estilo "¿Y cómo crees que vamos a saber eso?", pero para mi suerte, sucede lo opuesto.

  Lugar oscuro, indican primero, por lo que me apresuro a cerrar toda entrada de luz a mi habitación, una vez apenas puedo distinguir donde pisar, las voces hablan nuevamente: Esquina. Dudo, porque me parece extraño, pero recapacito preguntándome "¿Qué es lo normal en esta situación?" y entonces obedezco, acercándome con torpes pasos a la primera esquina que encuentro.

Ojos cerrados, trago saliva con dificultad, ya que aunque intente mantener la calma, no tengo idea de que es lo que estoy por hacer, o si es peligroso, pero por suerte no tengo demasiado tiempo para pensarlo. Avanza ordenan, y aunque primero me veo tentado a explicarles que delante de mí hay una pared, ya no la encuentro.

Creo que tengo mis ojos abiertos, pero no hay ningún tipo de diferencia, no veo absolutamente nada. Camino con cuidado por una oscuridad infinita, mi estomago se revuelve en parte por el miedo, me toma unos cuantos pasos comenzar a escuchar el ruido del mar, y cuando una luz aparece entre las sombras, corro hacia ella.

Lo siguiente que siento es un fuerte impacto, escucho el mar con mucha mayor fuerza y también el sonido de madera rompiéndose. Caigo sobre algo duro y frío y aunque intento entender que está sucediendo me lleva unos cuantos segundos poder acostumbrarme a la luz.

Cuando comprendo que estoy en una especie de bodega y que acabo de salir de una caja mi cerebro amenaza con detenerse de pronto. Encuentro una escalera y la subo con una cara que debe ser digna de fotografiarse y usarse en la internet como meme por las siguientes generaciones.

Llego hasta un pasillo y entonces camino realmente perdido teniendo de vez en cuando que utilizar la pared para seguir moviéndome, ya que no estoy acostumbrado a estar en un barco en movimiento. La primera puerta que encuentro da al exterior, así que sólo respiro aire fresco intentando mantener todo lo que comí dentro de mi organismo hasta que descubro la pelea que Spiderman está teniendo con unos hombres.

Mi corazón se acelera y me aferro a la barandilla para observar mejor, tengo el impulso de ayudar a Peter, pero un hombre que anuncia ser del FBI me atrapa y me obliga a ir con los demás tripulantes, aunque yo paso a un segundo plano cuando el tipo de las alas aparece.

  —¡Ve dentro!  —Me ordena nuevamente al notar que sigo ahí, así que suelto una maldición y obedezco.

Agentes del FBI siguen saliendo, así que yo los sigo hasta que encuentro el lugar donde está la gente y lo siguiente que hago es buscar un lugar junto a la ventana más próxima a lo que está sucediendo. Ahora es mi corazón el que amenaza con detenerse de repente al ver a Peter balanceándose alrededor del hombre.

Spiderman no tarda en quitarle la extraña arma que el tipo tenía y entonces éste no tarda en irse. Comienzo a dudar de mis sentidos, ya que Peter al final lo tenía todo bajo control, pero entonces una serie de rayos violeta atraviesa el ferri por la mitad, la gente grita e intenta mantenerse a salvo, y cuando los rayos se detienen, la tranquilidad regresa. Claro que tan sólo por unos segundos.

El ferri realiza unos ruidos horribles que me hielan la sangre y entonces se parte a la mitad. Me deslizo por el suelo hasta que logro aferrarme a algo y una presión se posa sobre mis hombros, comprendo que se trata de lo que sentí. La muerte.

Spiderman comienza a balancearse de un lado para otro y, al verlo, todo lo que ocupa mi mente es una sola palabra: Ayudalo.

Me suelto y continúo deslizandome hasta dar con un asiento, entonces extiendo mis manos y con un movimiento lanzo el humo negro que comienza a emanar de ellas en forma de onda. Lo veo chocar contra las personas a mi alrededor y desaparecer, con el caos, en lo que menos se fijan las personas es en el, y tampoco notan la bola que se forma entre mis manos la cual amenaza con desvanecerse.

Es incomodo, y me resulta difícil, pero comienzo este juego con la bola negra evitando que desaparezca, estalle o se escape. Mis manos parecen funcionar de como una especie de imanes que la repelen, por lo que realizo todo tipo de movimientos con ellas para mantenerla bajo control.

No sé si estoy jugando con la vida, la muerte, o si siquiera funciona lo que estoy haciendo. Pero pareciera que sí, ya que el Ferri se mantiene quieto, y la gente comienza a gritar por la emoción.

Yo sonrío, porque están agradeciéndole a Peter y él se lo merece, pero el gesto en mi rostro se desvanece cuando noto la mirada del castaño puesta sobre mí detrás de esa famosa mascara. 

Mierda.

Pierdo la concentración y la bola se me escapa, y todo el caos parece renaudarse. Las telarañas se cortan, la gente grita presa del pánico y vuelvo a mover mis manos de manera mucho más extraña para intentar contener la bola. Encuentro luego de un pequeño periodo de pánico la posición de manos exacta para mantener estable la bola negra y entonces nuevamente llega la calma.

Ironman aparece para salvar el día y la bola se desvanece, todos aplauden y festejan, mientras Spiderman me mira, así que todo lo que me queda es morder mi labio mientras intento pensar en que excusa poder utilizar más tarde.

Pero no hay excusas.

Y la verdad parece quemar mi garganta cuando Spiderman desaparece de mi vista.

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okokokok

se viene se viene se viene

MANTENGAN LA CALMA ahre

comenten, voten, hablenme ahora o callen para siempre... bueno.

Tu fanboy favorito se despide ;)


There for you 🕷️ Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora