There for you 🕷️ Peter Parker

10 🕷 The choice

Con el pasar de los días, los doctores continúan intentando encontrar una explicación para el milagroso estado con el que desperté y mi posterior recuperación, la cuál aún continúa.

Tuve la oportunidad de hablar con papá y volver a escuchar su voz se sintió como respirar finalmente, como si durante todo este tiempo hubiera estado conteniendo la respiración. Claro que la pelea sigue presente en mi mente, pero luce tan distante a este tiempo que apenas le doy importancia, un par de cosas pasaron estos días logrando reemplazar su puesto como la única que ocupa mi cabeza.

Una de ellas, por ejemplo, caer desde un cuarto piso, que mi cabeza se estrelle contra el suelo, y aún así seguir vivo.

MJ y Ned no han dejado de visitarme, al igual que Peter, aunque las visitas de este último alcanzan su mejor parte cuando nos encontramos a solas y entonces el castaño se permite demostrarme sus sentimientos sin ningún tipo de restricción.

Un gran ejemplo de ello es este preciso momento, donde nos encontramos besándonos. La noche comienza a colarse por la ventana de la habitación indicando que, tristemente para mí, al castaño le queda poco tiempo a mi lado. Mañana habrá escuela y si falta por mi culpa sabe que soy capaz de golpearlo.

Ned y MJ apenas se fueron hace alrededor de una hora, no tengo idea de si es que el pelinegro sabe algo acerca de nosotros, y si es así, no da ninguna señal de que lo haga, pero es claro que la castaña sí lo hace. Y es por eso que le agradezco infinitamente ese gesto que tiene de llevarse a mi mejor amigo todas las tardes con alguna inteligente excusa. 

Así puedo disfrutar esta hermosa sensación que únicamente Peter es capaz de causar en mí.

  —¿Qué sucede?  —pregunto segundos después de que sus labios abandonan los míos, él no responde, evita mi mirada, y yo rápidamente comprendo que está intentando inventar una excusa—Peter sabes que no tienes porque mentirme  —Le recuerdo alzando ambas cejas, sorprendido por aquello—. Puede que algunas cosas hayan cambiado pero sigo siendo Uriah  —digo frunciendo mi ceño ligeramente.

No puedo evitar verme preocupado por el hecho de que el castaño esté intentando ocultarme algo, se supone que yo soy esa persona a la que no le oculta nada, y verdaderamente temo que con todas las cosas que están sucediendo, y con eso en gran parte me refiero al florecimiento tan salvaje de estos sentimientos, aquel hecho se haya visto afectado.

  —No es eso Uri  —suelta entonces, recuperando su cercanía conmigo y dejando su frente sobre la mía unos segundos para luego depositar un corto beso sobre mis labios y posteriormente alejarse otra vez—. Sabes que no es eso  —Yo asiento de forma leve mientras disimulo un suspiro, lo cierto es que un gran peso se quita de encima de mis hombros—. Es sólo que no quiero preocuparte por tonterías.

  —Muy bien, ahora dime que sucedió  —digo expectante, el castaño busca mi mirada y con ella intenta durante unos segundos que lo deje pasar, pero claramente no lo hago.

Él verdaderamente no quiere contarme lo que sea que esté escondiendo y eso me genera cosquillas en el estomago (pero es una sensación completamente distinta a la que me genera al besarme, ahí todo es cálido, mis latidos se disparan y mi sangre se enloquece, ahora simplemente me siento frío).

  —Peter, puedes decirme.

  —Vas a molestarte.

  —No eres adivino.

  —Te conozco Uriah.

Luego de ese breve pero rápido intercambio, el silencio inunda el cuarto de hospital nuevamente, yo no le quito la mirada de encima y él, en cambio, si lo hace durante unos segundos.