Capitulum XLII

1.7K 110 8
                                    

Capitulum XLII

Edric se quedó un instante en silencio, como tratando de decidir si lo que había oído era realmente eso.

-Eve, ¿es una broma?-preguntó luego de estar, en mi opinión, demasiado tiempo cavilando. Él tenía el ceño fruncido y algún que otro pelo rebelde se colaba en su ojo pero él lo apartaba con la mano y soltaba algún que otro quejido de dolor al darse cuenta de que esa misma mano estaba herida.

-No estoy bromeando Edric, hablo muy en serio. Esos cabrones van a morir, tarde o temprano lo harán y ahora mismo me encantaría que fuera temprano-espeté cruzándome de brazos. Me imaginé la escena de Luka sangrando por la cabeza, su piel ya de por si pálida de un color casi fantasmagórico, la sangre cayendo por lentitud y manchando el suelo creando un hermoso charco. Otra imagen atravesó mi mente: Luka atado en el centro de una tenebrosa sala que solo tenía una silla, yo apareciendo y torturándolo.

Un escalofrío de emoción me recorrió al completo al imaginarme mis manos siendo manchadas, sé con certeza que las manos de mis amigos ya están manchadas. Me da igual si las mías también lo están. Luego meneé la cabeza, malos pensamientos fuera.

-¡Eve! ¡¿Me estás escuchando?!-una fuerte exclamación me saco de ensoñación, hice un leve gesto despectivo.

-Si, sí. No matar a alguien y eso-mascullé tratando de volver a imaginarme la muerte del teñido del peliblanco.

-No dije eso-me reclamó, se cogió el puente de la nariz suspirando.

-No arrugues tanto la frente, acabarás como una pasa, Precioso además tú no me contaste que estabas con mis amigos en negocios-expresé lo último con amargura, carraspeé aclarandome la garganta para luego clavar mi mirada azulada en sus mieles ojos.

-¡Eve! Céntrate, ¿te das cuenta lo que me estas pidiendo?-su voz bajaba gradualmente hasta llegar a ser un susurro aterrado-. Asesinato, Eve, asesinato.

-Lo sé, eso es lo que quiero. Quiero la maldita muerte de ese asqueroso, niñato, cabrón, engendro, intento de aborto, condón roto...-Mi sarta de insultos fue acallada de golpe por una figura que apareció al final del pasillo.

La sangre me hirvió de pura furia, asco y... odio. Un odio palpitante, ardiente, que se sentía más a allá de algún razonamiento. Aunque la palabra odio no abarcaba el suficiente poder para describir lo que ahora mismo estaba sintiendo, una palabra de cuatro letras no podía llegar a resguardar algo tan grande como lo que estaba viviendo en estos instantes. La furia me cegó, apreté los puños y di varias respiraciones. No era suficiente. Quería ver a Luka retorcerse de dolor, hasta suplicarme que parara.

Me lancé sobre él y le cogí del cuello estampando su cabeza contra la pared, sus ojos me observaron un instante aterrados para luego relajarse. Su relajación me enfureció más de lo que ya estaba, vi que su mano iba, lentamente, acercándose a su pantalón. Agarré con fuerza su mano derecha e hice lo mismo con Edric aunque no fui nada indulgente, me esforcé en que le doliera y así fue. Un suave quejido de dolor salió de sus labios, sonreí victoriosa. Metí la mano en el bolsillo de Luka sacando un arma, al parecer eso es lo que iba a cojer este intento de persona. Nada más verla supe que arma era, una de mis favoritas por cierto, era una brillante Golck 17, comprobé que el silenciador estuviera puesto y que el seguro también, seguí analizándola. La arma estaba cargada, quite el seguro de un movimiento. Hizo un ruido seco, Luka se tensó notablemente.
Sin dejar de sonreír con victoria juguetee, con solo una mano y habiendo quitado el silenciador con anterioridad, con el arma. No lo había soltado ni un instante más bien estaba forzando tanto su muñeca que en cualquier momento se fracturaría. Me acerqué a su oído lentamente posicionandome mejor tras su espalda, exhalé con fuerza en su cuello, se estremeció. Me alejé no más de tres centimetros, pegué mis labios a su oreja mientras con la arma trazaba un suave, tal vez mortal, recorido hasta llegar a su barbilla. La cogí con fuerza, violentamente aun con arma en mano, la Glock rebotó en su quijada para luego clavarse ligeramente en la piel de su cuello. Comenzó a respirar irregularmente, había momentos en que sentía que su respiración se cortaba para luego fluir con dificultad.

-Ahora ya no eres tan valiente, ¿verdad?-Acaricié su oreja con mis labios, él temblaba de puro terror. Observé con gran satisifacción como un gota de sudor resbalava lentamente hasta mezclarse con el metal del arma. Me sobresalté al sentir una mano ajena sobre mi hombro, di un pequeño bote y Luka chilló de dolor pues su muñeca había sufrido las hermosas consequencias.

-Ten cuidado Eve, un movimiento en falso y le matas. Recuerda que estamos en un hospital-murmuró Edric cerca mío. Me había olvidado completamente de su presencia y, sinceramente, quería que volviera a ser así.

Le mandé una mala mirada para luego susurrar:

-Es mal momento, Edric. Me encuentro un poco ocupada.

Él se apartó, poco a poco su mano se deslizó por mi hombro hasta ya no encontrarse en el mismo. Esperé a que estuviera lo suficientemente lejos, al ver que no hacía ningun movimiento extraño volví a centrarme en mi víctima. Retorcí más la muñeca del teñido de blanco con una sonrisa de triunfo mientras escuchaba sus quejidos de dolor. Pasee la arma por su cuello, nuca y pelo hasta posicionrla en la cima. La volví a bajar hasta dejarla en el lugar correcto, apreté la Golck sobre su hermosa cabeza.

-Un pequeño grito más alto de lo normal y dile adiós a tu cabeza querido amigo-mascullé al ver como tomaba aire para gritar, bufó con fuerza sacando el aire que anteriormente había estado almacenando. Me reí de él de la forma más cruel y distante que jamás había llegado a hacer, no me importó en lo más mínimo.

-Con mi familia no, capullo-sentencié para luego forzar tanto su muñeca que un un fuerte y horroroso grito involutario salió de lo más profundo de quien tenía ante mí. Bajé la mirada con mi mejor rostro indiferete y mirada de odio, la muñeca estaba rota sin dudas. La toqué con maldad y otro grito salió del peliblanco.

-Es divertid-

-¡Hey! ¡¿Qué pasa allí?!-Voltee mi cabeza para ver quien interrumpia mi momento para ver, sorprendida, como un agente de la ley uniformado se acercaba a toda velocidad a nosotros.

<<Mierda>>

Lo sé, me tardé pero fue por una buena causa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo sé, me tardé pero fue por una buena causa. Este capítulo me gustó mucho, me divertió imaginarme a la fuerte de Eve riendose de quien hace daño a su familia.

Conclusión; No te metas con Eve.

Disfrutad el Perrito Caliente.

Cada vez menos.

Bye, Queridos Desconocidos.

Miss Time

Never© [Badboy x Badgirl] [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora