Never© [Badboy x Badgirl] [COMPLETA]

Capitulum XIII

Capitulum XIII

Mi contrincante tenía el pelo rubio ojos de un azul profundo y temible. Sus ropajes eran realmente interesantes. Eran de un color rosa fluorescente que llamaba la atención de muchos hombres y mujeres, me agradaba.

Lástima que lo tuviera que ganar y, por su complexión y poca habilidad al darme el primer golpe, sería algo muy simple.

El chico había sido tan fácil de vencer como pensaba. Me torné los dedos y sonreí con arrogancia al verle en el suelo, herido, magullado y ofendido. ¿Qué esperaba? ¿Algo fácil?

Pobre descerebrado, le di la mano para que la cogiera y pudiera ayudarlo a levantarse. Una mano que rechazó con gesto ofendido, yo puse los ojos en blanco. Los hombres y sus estupideces.

-Creído...-Susurré al ver cómo, a pesar de la evidente derrota, se iba con la cabeza alta. Se fue hacia la enfermería, más por obligación que por nada, donde le curaron todas las heridas. Observé las mías en silencio y sonreí victoriosa, apenas dos rasguños. Nada de qué preocuparse, bajé las escaleras con gesto orgulloso. Me senté en uno de los sofás los cuales ya empezaban a haber menos gente.

Observé en silencio como iba la siguiente pareja.

Ely, la chica que antes había visto, se levantó del asiento nada más oír su nombre y apellido. La siguiente en ser llamado fue una chica de pelo rojizo completamente hipnótico. Unos ojos marrones completamente atrayentes, negué con la cabeza. Si eso causaba en mí, una mujer heterosexual, a saber que causaba en los hombres.

Para mí suerte, luego de una buena pelea, Ely ganó la misma. No había escuchado su nombre pero al oír la siguiente pareja supe, por descarte, quién era.

-¡HELEN DICKENSON Y EDRIC PRINCE!-una chica de pelo castaño y ojos verdes claro sonrío con diversión andando con tranquilidad hacia la tarima.

Edric se levantó y no pude evitar volver a pensarlo; ¡Por todos los dioses, que culo! ¡Seguro que lo entrena a consciencia y vaya con el tío! ¡Oh, Virgen María no tan virgen, dame fuerza para no violarlo, quiero decir...! ¡¿Qué digo?! ¡Eso quería decir!

-No mires tanto, sé que mi culo es genial pero no para quedarse hipnotizada.-Me encontré con Edric ante mí observándome con una pose y sonrisa arrogante que me hicieron tener ganas de matarlo. Para la desgracia del planeta y de todo el universo, eso era ilegal. Qué pena ¿Verdad?

-¿Quién ha ganado la pelea?-pregunté sin comentar nada sobre lo de que le estaba mirando el culo, no pensaba negarlo pero tampoco afirmarlo. Dejémoslo en incógnita, como en esos malditos exámenes de mates.

-Yo.-Respondió obvio, como si fuera imbécil. Observé a la chica que estaba siendo examinada y sonreí, orgullosa, me agradaba que no tuviera miedo a dañar a las mujeres. Para mí era una falta de respeto pues ella sabía dónde se metía, ella podría haberle dejado igual o no.

-¡Hey!-exclama moviendo la mano de un lado a otro.

-¿Eh? ¿Sí?-dije de mal humor, había interrumpido mis hermosos desvaríos.

-¡Evangelin Loyer y Miler Jackson!- exclama Alex con una gran sonrisa de lado a lado. Observé a mí alrededor y vi levantarse al chico afroamericano que antes había llamado mi atención. Me sonrío de lado y se fue hacía la tarima, no sin antes mandarme una mirada de mala muerte increíble.

Antes de avanzar escuché a Edric murmurar:

-Buena suerte, Evangelin.-Mi nombre lo pronuncio en una clara burla. Me giré haciendo que me rascaba la nariz... Con el dedo corazón, en un claro gesto de enfado. Él solo me sonrió divertido.