Never© [Badboy x Badgirl] [COMPLETA]

Capitulum XXI

Capitulum XXI

-¿Qué mierda fue eso?- me aparté de la ventana.

Observé a los ojos marrones de mi mejor amigo. Michael se encontraba apoyado en el marco de la ventana, con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Parecía estar pensando y estaba muy concentrado, demasiado diría yo.

Él suspiro y luego se pasó una mano por su pelo negro cual carbón.

El mulato me devolvió la mirada luego de unos minutos interminables.

-No sé Eve.-Sonó tan serio y distante que me dolió. Se fue de la habitación blanca dejándome con demasiadas dudas.

Entonces entró Ellie.

-¿Y ahora qué le pasa a Don Amargado?-preguntó acercandose.

Me encogí de hombros.

-No tengo ni idea Ellie, ni maldita idea-mascullé frustrada-. Esos dos esconden algo y tengo unas ganas tremendas de descubrir que es.

Ellie se quedó un momento en silencio, algo que me asustó. ¿Desde cuándo Ellie se mantenía en silencio?

Entonces, cuando pensaba que me iba a salir con una gran reflexión, va y me dice:

-¿Qué  postre elijo hoy; helado de vainilla, chocolate o fresa?-parecía realmente metida en el tema.

-Estas de broma. ¿Verdad?-cuestioné alzando una ceja, sorprendida por su gran reflexión.

-No, tengo hambre Eve. Hay cosas más importantes que Mich cabreado.-Ella rodó los ojos como diciendo lo obvio que era.

-Ya, es que tú no sabes la razón- eso despertó su curiosidad pues se acercó aún más y me observó esperando a que prosiguiera.

Le conté por encima lo que había pasado, lo de la camioneta y lo que Tyler y Michael se comportaban demasiado raro.

-Sospechoso-Ellie se puso una mano en la barbilla mientras se acariciaba una barba imaginaria-, demasiado sospechoso Eve. Tenemos que descubrir que mierda pasa. Es demasiado extraño, incluso para nosotros.-Señaló a su alrededor, refiriéndose a todos los niños que vivíamos en la fábrica.

-Tienes rezón Guarrilla.

-Lo sé puta-hizo una pose de diva Ellie. Me reí ligeramente, todo esto me estaba estrenando demasiado.

-No sé qué pasa Ellie, pero es demasiado peligroso. Algo me dice que estan tramando algo grande.

-Eres demasiado conspiradora Eve, ya verás que es alguna gilipollez.-Exclamó Ellie golpeándome la espalda con demasiado fuerza haciéndome trastabillar unos cinco pasos hacía adelante.

-Auch, menos fuerza víbora- me acaricio la espalda dolida.

-Eres demasiado debil.-se burló ella hablando lentamente, como si hablara con una niña pequeña que no comprendía nada.

Le pegué un puñetazo en el brazo, una queja salió de los labios de su amiga.

-Eres mala.-Ellie hizo un puchero, Eve le empujó.

Las dos nos  encontrábamos pegándonos y riéndonos hasta que unos pasos apresurados se escucharon por el pasillo, respiraciones agitadas y algún que otro grito.

Me paré de reír de golpe, Ellie seguía riéndose. Le golpee para que me prestara atención, ella iba a devolverme el golpe hasta que se dio cuenta de la razón de mi golpe.

Salí al pasillo seguida de Ellie, todo se veía normal. Si no fuera por los cinco chicos y chicas que venían corriendo a esta habitación.

-¡Eve, Ellie no os lo vais a creer!-Yeims se acercaba a nosotros con el rostro sudado y su pelo pelirrojo pegado a su frente. A su lado se encontraba Jaume más o menos en el mismo estado que él.

-T-Tyler y-y- Jaume tomó una bocanada de aire- h-herido...

No lo dejé seguir, lo empujé y bajé corriendo las escaleras que rechinaron un poco bajo la presión que les estaba obligando a soportar. Unos pasos apresurados detrás de mí me hicieron saber que Ellie y los demás se encontraban siguiéndome.

Ellie se me adelantó saltando, las dos respiramos dificultosamente.

Ahora yo me encontraba siguiéndole.

-¡Por Atenea!- Ellie se paró de golpe golpeándome con su espalda.

-¡Ellie- iba a seguir quejándome hasta que vi el porqué de su abrupta parada.

-¿Tyler?-pregunté en un hilo de voz, me acerqué lentamente. Ellie parecía encontrarse en un estado de shock, no se movía. Cerré los ojos con fuerza y los volví a abrir.

Allí estaba Tyler, con la misma ropa con la que nos habíamos peleado solo que estaba con grandes manchas de sangre.

Tenía una gran herida que era desde su ojo hasta su labio superior, El inferior estaba  de un feo color morado e hinchado, uno de sus tatuajes se encontraba amoratado como si quisiera salir de su piel.

Me mordí el labio inferior para aguantarme las ganas tremendas que tenía de llorar. Entonces observé sus nudillos rojos por a sangre y por e dolor que debía sentir.

Di un paso adelante hacían él y él uno hacía atrás.

-Tyler. ¿Me podrías explicar porque vienes como si te acabara de atropellar cinco rinocerontes y tu hubieras intentado golpearos inútilmente?-'él evitaba mi mirada a toda costa. Entonces vi a Ellie acercándose a él para curarle.

¿Cuándo se había movido?

Seguí observando su curación con os ojos entrecerrados. Le cogí del brazo y arrastré hacia fuera.

Sin medir palabra le obligué a alejarse de allí seguida de una preocupada Ellie.

Llegamos a una calle, observé el nombre de a misma y cogí mi móvil. Nadie hablaba y yo no quería empezar una conversación.

-Una ambulancia, si por favor. En la calle- les dije en que calle nos encontrábamos-.Si,- hablaron- muchas gracias.

Corté la llamada y miré acusatoria a Tyler.

-Y así es como consigues que haga reposo. ¿Haciendo estupideces y metiéndote en...-Hice una mueca de dolor, y me retorcí incomoda. Se me había abierto una herida.

Ignoré el dolor.

-Eve. ¿Te encuentras bien?- Ellie se me acercó preocupada. Asentí sin mucho convencimiento, volví a hacer una mueca. Jadee adolorida, colqué mi mano en la zona herida. Volví a levantarla.

-Mierda-tenía sangre en la zona afectada. Tyler me observó preocupado e intento acercarse. Negué con la cabeza.

-Mira lo que tus estupideces provocan. ¡Una de sus heridas se ha vuelto a abrir!- Ellie estaba muy enfadada-. ¡Pedazo de gilipollas!

Mi mejor amiga le apretó la herida de los nudillos con fuerza. ÉL gritó de dolor.

-¡Ellie!-dije intentando acercarme pero el dolor era demasiado.

-¡Ahí viene la ambulancia!-exclamó felizmente Ellie, ignorando mi queja.

¿Por qué no había escuchado la sirena?

Ignoré eso, el tiempo parecía ir más rápido de lo normal. Noté como alguien me colocaba suavemente sobre una camilla.

-Has perdido mucha sangre.-Una voz familiar me habló.

-¿Thiago? ¿Desde cuándo vienes en ambulancia?-mi voz salió un poco pastosa debido al dolor.

-Eso no importa, vamos de camino al Hospital y me explicaras porque razón tu y tu amigo estáis heridos.- No preguntaba, ordenaba. Asentí lentamente.

-Ahora me vas a responder todo el rato para que no te duermas. ¿Me has entendido Eve?- Thiago sonaba autoritario, demasiado,

-Sí.-Acepté.

-Bien.

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¡Hoy os traje un nuevo perrito caliente para vuestro disfrute!

Aquí tenéis vuestra ración de drama.

Bye Queridos Desconocidos

Miss Time