Capitulum VIII

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Capitulum VIII

Tyler me observó temeroso, yo incliné mi cabeza a un lado y señalé con ella el lugar donde debía ir.

Él miró los pasillos oscuros, unos pasillos los cuales yo misma había quitado las luces para que tuviera un aire siniestro. Solíamos usarlo para castigar a los novatos o para hablar en privado, o otras cositas más privadas.

-¿Allí?-me preguntó inseguro, él sabía que estaba de muy mal humor. No solía mandarle allí muy a menudo y cuando lo hacía significaba problemas en mayúsculas.

-Si, allí Tyler.-Dije segura empujándolo ligeramente para que avanzara.

-¿Porque allí?-gimoteo inseguro. Yo rodé los ojos, mira que era dramático.

-No hay ningún asesino escondido allí, Tyler...-Murmuré empezando a perder mi poca paciencia, me cogí el puente de la nariz tratando de relajarme. Si no lo hacía seguramente acabaría perdiendo la paciencia y eso no beneficiaría a nadie.

Él respiró profundo y se dirigió a el pasillo con cara de estar a punto de entrar en su peor pesadilla.

-Un poco más y se vuelve el Drama Queen supremo.-Digo divertida ante su teatro, que rápido que cambiaba de humor...

-Que va, ese puesto te lo ganas tú con creces-.Michael me observa detenidamente, con expresión mortalmente seria. Sabía que estaba actuando pero era tan buen actor que verlo así me hizo verlo de forma extraña.

Al ver que no sonreía suspire. No quería pelear con él así que, rápidamente, le dije que luego hablaríamos y salí corriendo hacía el pasillo oscuro.

Llegué y Tyler estaba allí apoyado en una pared casualmente, parecía nervioso, perdón está nervioso.

-H-hola, Eve.-Me sonríe intentando que no me diera cuenta de lo nervioso que está. Cosa casi imposible, si no te das cuenta es que eres demasiado despistada.

-Muy bien, explícame la razón por la cual golpeaste a ese chico-entonces sus ojos se abrieron sorprendidos y evitó mi mirada. No disimuló nada, directamente apartó la mirada.

-Tyler, te estoy hablando-le dije intentando hacer contacto con sus ojos, pero él evitaba mi mirada firmemente.

-¡Tyler!-exclamé al ver que directamente se giraba para que no pudiera mirarle a la cara, estaba de espaladas. Ignorándome, observé sus manos instintivamente. Las movía rápidamente en un raro compás.

¿Que le había dicho ese chico que le hiciera ponerse tan nervioso?

Ese movimiento lo tiene desde hace uno o dos años, lo hace cuando no puede controlar sus nervios. Para tener algo con lo que distraerse.

-Tyler, por favor...-Susurré poniéndole mi mano derecha en su hombro izquierdo, noté como se tensaba y se destensaba en muy poco tiempo. Él se giró y me miro a los ojos, suspiró. Claramente rendido.

-Pues...-Un grito agudo llamó nuestra atención.

-¿Que mierda?-se preguntó Tyler saliendo del pasillo, vi a mis compañeros los cuales nos mandaron una rápida mirada les hicimos un gesto de; Nosotros nos encargamos. El ruido parecía porvenir de las habitaciones. Fruncí el ceño y avanzamos más rápido y llegamos a una de las habitaciones vacías.

Un pensamiento me golpeó con fuerza.

-¡Desiree!-grite recordando a la pequeña que antes conocí. Tuve ganas de golpearme mentalmente.

¡No avisé a nadie de que ella estaba aquí!

Menos a alguien que ahora no recuerdo quien era...

Entré a la habitación encontrándome a Jaume y a Xénia. Amenazaban a Desiree con dos sprays de colores. Seguramente le amenazaban con golpearla y, seguramente, graffitearle la ropa con el spray fluorescente permanente. Me juego algo a que le amenazaban con eso, era nuestra amenaza más usada. Como la amenaza de la banda o nuestro distintivo.

Ahora me doy cuenta de lo raros que somos... ¡Eve, centrarte!

Parecía que había perdido parte de la conversación.

-Dejadme en p-paz energúmenos.-Dijo ella confundida, tartamudeando ligeramente aunque con un brillo en los ojos que me llamó la atención. Empecé a analizar sus movimientos e hice una mueca de disgusto, la pobre estaba mal. Sus manos temblaban ligeramente pero ella apretaba los puños haciendo parecer que temblaba de furia. Pero hay cosas demasiado fáciles de ver, al menos para mí, que estaba tan acostumbrada a estas coasas y una de ellas era su clara fragilidad ante dos personas mayores que ella.

-¡Jaume, Xénia!-llamé su atención. Los dos se giraron confundidos y luego volvieron a mirar a Desiree.

-Eve, hay una intrusa.-Dice Jaume mirando a Desiree.

-No es ninguna intrusa-dije seriamente-. Es una amiga, tiene permiso. ¡Fuera!

Hubo un momento de incertidumbre en los cuales nadie se movió hasta que mis compañeros reaccionaron y salieron rápidamente de allí. Vi que Desiree se destensaba casi instantáneamente, se sentó en el borde de su cama suspirando aliviada.

-Gracias.-Me sonrió abiertamente, su sonrisa era preciosa de esas que te dejaban con cara de: ¿Como alguien puede sonreír tan precioso?

Desiree tenía una de esas sonrisas, se me contagió su sonrisa.

-De nada peque-ella asintió y luego se levantó.

-Bueno, gracias por todo me debo ir y...-Iba a seguir hablando cuando la interrumpí.

-No, ya eres de las nuestras. Te vas a quedar y, además, te voy a enseñar a defenderte. Ese grito de antes hubiera sido inútil en cualquier otra parte.-No la dejé responder, le cogí de la mano y arrastré al pequeño ring personal que teníamos, donde organizábamos nuestras peleas ilegales y de donde sacábamos el dinero para renovar y decorar todo nuestro sitio. Aunque aveces también usamos el gran salón para preparar una discoteca de pago.

Así nos ganábamos la vida aquí. Entonces reaccioné al escuchar la voz de Desiree llamarme.

-¡Eve!-me grito, me paré de golpe e hice un gesto para que hablara rápido.

-¿Porque eres tan amable conmigo?-preguntó tiernamente. Le sonreí y agaché a su altura.

-Porque todo el mundo se merece al menos una oportunidad para vivir bien y tener una familia.-Pareció sorprenderle mi respuesta pero asintió.

Comencé a arrástrala cuando su suave voz me llamó:

-¿Eve?-me preguntó.

-¿Sí?-pregunté sin dejar de caminar hacía el ring.

-Gracias.-Respondió simple, asentí dándole a entender que le había escuchado para luego añadir:

-No hay nada que agradecer peque.

Entonces llegamos a una puerta, me coloqué ante ella y sonreí a Desiree quien me observaba curiosa.

-Bienvenida a el ring XY Desiree.-Dije mientras abría la puerta con mi clásico drama de más, no faltó unos exagerados movimientos de manos.

-Dije mientras abría la puerta con mi clásico drama de más, no faltó unos exagerados movimientos de manos

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Espero que os agrade este nuevo capítulo.

¿Algún día la escritora os dirá que oculta Tyler?

Nos leemos luego Queridos Desconocidos.

Miss Time

Never© [Badboy x Badgirl] [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora