Capitulum XXIII

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Nunca me paré a pensar en el poder de las palabras, como una sola palabra tenía tanto efecto.

Me encontraba paralizada, analizando lo que me había dicho, estaba en completo shock. No me moví, no hablé, ni siquiera hice alguna broma o dije alguna estupidez. Como acostumbro a hacer, no.

Nada, intenté moverme pero mi cuerpo no racionaba a las ordenes que mi cerebro le daba. Clavé mi mirada en la de Thiago que me observaba con suma preocupación.

-¿Eve?-preguntó él, sentía mis latidos acelerarse cada vez más.

-¡Eve!-chilló asustada Desiree, intenté voltear mi cabeza para observarle a los ojos y no pude.

Mi corazón golpeaba con fuerza en mi pecho, intenté relajarme pero nada servía no podía reaccionar por más que quería.

Sentía que veía a través de un espejo y yo era el reflejo. Golpee el cristal imaginario que impedía que pudiera reaccionar, mi yo real no se movía no reaccionaba a mis constantes golpes solo sonreía de una forma siniestra y perturbadora.

<<¡Sácame de aquí!>>

Grité desde mi jaula de cristal.

Mi yo real seguía sin reaccionar solo tenía esa maniática sonrisa imperturbable en mi rostro.

Golpeteaba el cristal como loca, quería salir, quería reaccionar. Grité y lloré con todas mis fuerzas, rabia e impotencia se acumulaban dentro de mí. Parecía apunto de explotar, mis latidos aumentaban más y más.

Entonces sentí como una descarga atravesando mi cuerpo entero, convulsioné hacía arriba con fuerza.

Aun así no paré de golpear el espejo que me separaba de la realidad, esa descarga hizo que el cristal se rompiera a añicos y con urgencia y miedo salí de mi propia prisión imaginaria.

Abrí los ojos de golpe y busqué el aire que me faltaba, tosí y me incorporé mientras tosía a mi rollo.

Entonces sentí cuatro pares de brazos asfixiándome y aplastándome contra varios cuerpos a la vez.

Help me Tyler, me quieren ma- iba a seguir hablando cuando me di cuenta de lo que dije y las lagrimas empezaron a caer en contra de mi voluntad, estaba tan acostumbrada a tener a Tyler a mi lado.

¿Qué hago ahora sin él?

¿A quién insultare por ser un gilipollas?

¿A quién le diré lo imbécil que es?

¿A quién acudiré cuando me sienta medio depresiva?

¿A quién le gritaré cuando este aburrida?

¿A quién?

A cada pregunta sentía que el nudo de mi garganta se hacía cada vez más grande, sin darme cuenta me encontraba sollozando en el hombro de Michael mientras me abrazaba, él también lloraba. No sé si por mí o por Tyler pero lloraba, nunca había visto llorar a Michael. Bueno, le vi soltar algunas lagrimas. Pero nunca como ahora.

Lía se encontraba acariciando la espalda de Desiree reconfortándola, Ellie abrazaba a Carmen. Ellie no lloraba, lo haría en privado, como siempre. Solo se dedicaba a consolar a una destrozada Carmen.

-¿Ya lo sabe el grupo?-murmuré entre hipidos.

-No- me respondió igual Michael, parecía que pronunciar esa simple palabra había sido el peor de sus esfuerzos.

Él debía estarlo pasando aun peor que yo, ellos se conocían desde que tenían 5 o 6 años.

Me sentía tan miserable en esos momentos, pero me confortaba saber que nos teníamos entre nosotros. Mientras Ty, que está en coma, está solo en la inmensidad de la mente.

-Ve con él, yo no puedo Mich quiero que vayas a visitar a Tyty y que lo cuides en su estado, por favor...-Susurré soltándome lentamente de su agarre.

-¿Estás segura?-preguntó en un hilo de voz tragando saliva. Asentí y señalé a la puerta.

-¡Sal de aquí ahora mismo y vete a cuidar a tu noviecito Mich!-exclamé con falsa voz firme, tragándome mi propio dolor.

Él empezó a reírse mientras lloraba, era una mezcla extraña de hipidos y risas. Pronto me contagió de su peculiar risa, de pronto estábamos todos riéndonos y llorando.

No quería imaginarme que pasaría si alguien entrara ahora mismo.

Y, como si mi mente le hubiera llamado, entró Thiago que se quedó paralizado viendo la escena.

¿Y cómo no hacerlo?

Michael me estaba abrazando mientras lloraba y reía, yo estaba igual.

Desiree estaba riéndose en el suelo mientras se abrazaba las rodillas y las lagrimas caían. Thiago clavó su mirada en Desiree e hizo una mueca.

-Desi...-Le llamó con tanta familiaridad que me sorprendió pero no era el momento para hacer de detective.

Desiree se levantó y abrazó con fuerza a el doctor mientras lloraba y reía a partes iguales.

-Tranquila-susurró acariciando suavemente su espalada dejándola llorar a su rollo.

-¿Qué pasa aquí?-cuestioné mordazmente deshaciéndome del abrazo de oso de Michael, todos poco a poco fueron acallando su risa para observar la extraña escena.

Los dos se separaron de golpe al darse cuenta de mi mirada extrañada y desconfiada.

-¿Qué pasa?- habló nerviosamente Desiree, intentando sonar segura. Le desafié con la mirada, ella la desvió casi al instante no quería mantener contacto visual conmigo algo demasiado sospechoso.

-Nada importante.-Thiago habló cortante y frío todo lo contrario de como hablaba a Desiree

-¿Porque os habéis abrazado con tanta confianza?- no fui yo quien hizo la pregunta que tanto me rondaba por la cabeza, si no Ellie que parecía estar igual o más desconfiada que yo.

-Y-yo...

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Perrito caliente, vendo perritos calienteees.

Bueno, como casi nadie quiso maratón no habrá maratón :v

Aun así espero que hayáis disfrutado de vuestra ración de drama.

Bye, Queridos Desconocidos.

Miss Time

Never© [Badboy x Badgirl] [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora