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El mismo día en que le mencioné a mamá que ya tenía el departamento, planeamos como haríamos para llevar todo ya que no teníamos como transportarnos hasta el lugar, además si llamaríamos a un taxi no sabríamos cuanto tardaría en llegar mientras esperábamos podríamos arriesgarnos demasiado. Le comenté eso a Yoongi lo a los 5 minutos de hablar por mensaje con él me dijo que su madre le prestaría el auto para lo que tuviera que hacer. No sé qué excusa le habrá metido para lograrlo, pero de igual forma le debía mucho a mi mejor amigo por ayudarme. Mañana se presentaría a la hora acordada, en ese tiempo tendríamos unas dos horas después de que ambos saliéramos de la Universidad y con mi madre hacer todas las maletas, ya que si lo hacíamos hoy mismo el mismísimo hijo de puta se daría cuenta.

— Yoongi en verdad te debo mucho por hacer esto por mí

Comenté mientras ambos estábamos sentados en un banco en el patio, era hora de receso, aun nos quedaban algunos minutos antes de volver a entrar a clases, compartíamos una bebida energética mientras en mi caso miraba hacía el frente como pasaban varios chicos y chicas platicando, pero en mi caso quería ver a SeokJin creía que se presentaría en el restaurante a verme o quizás comer algo, pero desde lo ocurrido con mi "padrastro" y que se fuera a preguntar por mí al restaurante días después de haber desaparecido no volví a verlo más que de lejos en algunas ocasiones.

— No agradezcas eres mi amigo Tae y no quiero que sigas en ello, podría pasarte algo parecido a lo mío que ese hijo de puta que tengo como padre me quiso matar, y con suerte salí bien ahora se está pudriendo en la cárcel cadena perpetua por intento de asesinato y violencia

Lo escuché con tanto enojo lo que salió de su boca, si bien él se libró de ello hace aproximadamente un año podía sentir que aún tenía rabia al recordar todo lo que vivió, y tiene razón, ahora podría pasarme lo mismo a mí, tantas cosas podrían pasar con ese idiota viviendo en casa, tantas posibilidades que se presentarían sin esperarse, por eso había llegado el momento antes de que sea demasiado tarde para mí.

— Tienes razón, pero descuida, ahora ya está todo planeado y son horas las que faltan para escapar

Suspiré profundo hasta que mis ojos notaron a Jin acercarse, me enderecé con algo de nerviosismo, Yoongi por su parte le importaba un comino su presencia, seguía en la misma posición sin dar una mirada alguna o presencia del mayor.

— Taehyung.... cómo has estado?

Lo escuché decir poniendo de nuevo atención y mirarlo a los ojos, pues miraba a mi mejor amigo por si hacía algún movimiento.

— SeokJin... hola... estoy bien

No se me ocurría que otra cosa decir a lo que él asintió y bajo la cabeza, pareciendo que tenía otra cosa que decir además de eso. Si bien quería algo de privacidad con él, sería mejor ir a otra parte y lo iba a hacer hasta que Yoongi notó lo que tenía en mente.

— Los dejos solos...

Lo observé levantarse al igual que SeokJin, tomando su mochila y con su cabeza baja mirando sus pies como lo más entretenido del mundo. En ese momento mi hyung tomó asiento en el lugar que antes estaba ocupado por mi mejor amigo, apoyando sus codos en sus piernas y juntando sus manos mirando al frente.

— No entiendo por qué me has ignorado después de lo que te paso... pero... comprendo si no querías hablar de eso, no iba a presionarte, aunque te buscará para ver como estabas

Baje la cabeza tragando duro, era mi momento de hablar de que en verdad no quería actuar de esa manera, aunque no haya llevado mucha conversación con él, aunque no supiera cuantos años tiene, pero tenía ese aura de ser mayor que yo, o que le gusta, pero sentía esa calidez de poder abrirme a él aun cuando apenas habíamos intercambiado palabras.

— Por eso creo que tenía que comprender un poco, soy un desconocido para ti, pero aun así me preocupe por tu estado, tal vez pensabas que era un dolor de cabeza por ser así, pero me recuerdas a alguien de mi infancia

Se enderezo y ambos hicimos contacto visual, me quedé un momento en silencio observando su rostro y escuchar que le recordaba a alguien de su infancia, era extraño porque, yo sentía algo parecido.

— Lo siento Jin... es solo que no estoy acostumbrado a ese tipo de cosas, mi único apoyo es Yoongi, agradezco mucho que te hayas preocupado por mí, quería decírtelo igualmente no era algo que importe mucho lo que me paso después de todo ya es pasado

— ¡Imaginé lo peor, que te habrían asaltado o golpeado sin razón alguna! Perdón.... debes pensar que soy exagerado

Solté una leve risita que por lo visto él se dio cuenta de ello, en si me era demasiado tierno como se había expresado, de igual manera también sonrió y nos quedamos un momento en silencio, no era incomodó, daba tranquilidad y como si no estuviera nadie más.

— Descuida, creo que si alguno de mis amigos estuviera igual y no me dijera también me pondría así

Solté un suspiro sonoro, con esa sensación de sentirse libre y sin ningún peso encima, me sentía bien con su compañía, relajado sonriendo y con ganas de salir a disfrutar del mundo.

— Bien, ya que me aclaraste que te encuentras mejor ahora estoy más aliviado y quería hacerte una invitación para ir a tomar conmigo una malteada o lo que sea mañana ¿qué dices?

Levanté ambas cejas y formé una "o" con mis labios, no sabiendo que responder a su pregunta, mañana iba a mudarme con mamá, y no podía cambiar las cosas, aunque no quiera tendría que rechazar a Jin.

— Oh... yo lo siento, pero no puedo mañana, quizás... ¿otro día?

Vi como su semblante cambió a una un poco más triste ajando la mirada y asintiendo.

— Esta bien, no te preocupes, otro día será además... recuerda que me la debes por tirar mi comida

Me señaló con su dedo índice mostrando en su rostro nuevamente una sonrisa, a lo que me contagió y asentí un poco avergonzado recordando ese suceso. Por suerte no me llevé un terrible regaño por parte del gerente de restaurante, aunque Mina no era de esas jefas gruñonas, se tomaba serio el trabajo, pero tenía su lado divertido y tierno.

— ¡Oh por favor fui muy torpe, tuve suerte que eras tú y no un viejo amargado y gordo del que un día le tocó a uno de mis compañeros, en verdad parecía que la panza le iba a explotar! Dijo que el servicio fue malo, pero era todo lo contrario, Lay era uno de los más atentos en el lugar, los clientes quedaban fascinados con él que querían que los vuelva a atender y no solo por eso también uno que otro seguro se fijó en él

No sé de dónde salió toda esa confianza para hablar repentinamente de las cosas locas que podía llegar a pasar en el restaurante, pero fue tan natural como si SeokJin Hyung fuera mi amigo de toda la vida, pude escuchar su risa cuando terminé de hablar a lo que yo lo acompañe, porque fue realmente gracioso la cara de Lay al tener ese cliente.

— Eres muy interesante Taehyung, de verdad cada vez me das más curiosidad saber de ti, en fin, creo que ya es hora de volver a clases no veo a nadie más que nosotros aquí

Vaya y sí que tenía razón, ¿cómo no me di cuenta? Yoongi se estará preguntando donde estoy. Me levanté rápidamente para tomar mi mochila y colocarla en mi espalda a lo que mi hyung hizo lo mismo.

— Hasta luego hyung, yo te avisaré cuando pueda salir contigo

Antes de salir corriendo bese su mejilla, ni siquiera yo sabía de donde tuve el valor para hacerlo y el llamarlo hyung de alguna manera, me mordí el labio sonriendo al entrar a clases y tomar mi asiento sin percatarme de lo que mi mejor amigo me hablaba o siquiera saber si me hablaba. 

Muéstrate Realmente - TaeJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora