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Al otro día como ambos lo propusimos, luego de que terminará el horario de clases cada uno fue a su casa a dejar sus cosas para estar más cómodos al momento de recorrer varios lugares si así fuera. Me sentía un tanto nervioso, no quería que algo salga mal en adelante. Esto sería un gran paso para por fin ser liberados de este infierno que ni mi madre ni yo merecemos. ¿Pues qué había hecho además de ser buen hijo para que se sintiera orgullosa de mí? Mi padre biológico no le interese nunca, la única familia que tenía era mi madre, no tenía tíos o hermanos. De mi progenitor ni siquiera quería saber nada, ni de su familia, tal vez sea igual a él si su comportamiento fue de mujeriego. O quizás me equivocaba, pero no pensaba involucrarme en su familia nada que tenga que ver con su sangre, yo no tengo su sangre.

Al llegar a casa, además de ser un lugar presentable el cual mi madre quería dejar a primera vista cuando el idiota llegará, este lo arruinada de alguna u otra forma. Solo para que él vea que está en movimiento y no entretenida en los chismes de los vecinos de cómo se comportaba las personas que vivían aquí. Pues si desde que nos enterramos en este infierno, no hablábamos con nadie, ni los vecinos y si pedían algo solo éramos cortantes, llamándonos raros y antisociales. Lo que me importaba una mierda lo que piensen los demás ya que no están en esta situación y no sentían lo que yo siento cada día.

Mamá me recibió con un abrazo como era de costumbre desde hace mucho, incluso enfrente de Yoongi, no importaba que me miré como un niño, con tal de sentir a la mujer que me dio la vida y que está conmigo. Al parecer el vagabundo que vivía con nosotros le trajo varias cosas del supermercado, vaya cada vez tengo más apodos el cual llamar a mi "padrastro", no sé de dónde saca el dinero como para comprar cosas para el hogar. Según él estaba desempleado hace mucho y contratar a alguien como él, debería estar loco, no eran mis asuntos el cómo lo conseguía, si fuera de forma ilegal estaría esperando que la policía lo atrapará y lo encierre en la cárcel.

La casa tenía un rico aroma que venía de la cocina, ambos fuimos allí el cual en la mesa había dos platos, ella me estaba esperando para comer, que más decir que con tranquilidad me gustaría pasarlo. Pero Yoongi pasará por mí en media hora así que tenía que tragarme todo como sea. Me senté a su lado sonriendo con sinceridad... ambos lo hacíamos para nosotros nada más, a veces hablando de las travesuras que hacía de niño y en una de esas el recuerdo de Jinnie me vino a la mente. Lo estoy empezando a olvidar... creo que así es mejor, que más daba si ya pasaron más de 10 años desde que se fue y esas palabras en el aire de que volveríamos a vernos solo fue cosa de niños para no romper en llanto de que nunca nos volveríamos a ver en la vida.

A pesar de que le tome un gran cariño y el no poder reconocer bien su rostro en mis recuerdos, empezaba a odiar cada cosa que me dijo, solo eran mentiras y este dije que aún tengo colgado en mi cuello cada día con su inicial de da tristeza, creo que vivir en estas condiciones no es lo único que me aleja de mi felicidad, sino también vivir en una mentira la cual quiero creer, tengo fe desde lo profundo que Jinnie está cerca. Pero me estoy engañando a mí mismo con ello.

Esas ganas de arrancarlo de mi cuello cada vez que me miro al espejo, pero siento que se ha pegado a mi piel y sería como estar desgarrándome con cada tirón que dé. ¿Por qué algo tan simple como quitarlo se vuelve tan difícil para mí? Solo es un maldito y simple collar... Seguro él ya se habrá deshecho del suyo y yo soy el único idiota que aún lo trae puesto.

Pero mis pensamientos me vuelven a jugar en contra o tal vez lo que siento, siendo él el primer amigo de niño que tuve, con el que pude jugar olvidándome de todo, me preguntaba si no fue producto de mi imaginación y solo fue una creación mía su presencia para no sentirme solo.

Mi madre me volvió a la realidad, pasando sus manos enfrente de mí preguntando si me encontraba bien, el cual yo solo asentí con una leve sonrisa y miré mi plato de comida, estaba por la mitad mi mano derecha jugaba con el tenedor mientras que mi mano izquierda estaba tocando la inicial en el collar de mi cuello. Revisé el reloj de la cocina, y me sobresalte al ver que habían pasado casi 25 minutos. Lleve varios bocados de comida a mi boca y me levanté con rapidez a mi habitación, quería verme un poco mejor que de costumbre, él o la encargada que nos enseñaría los departamentos seguramente estaría mirándonos de pies a cabeza nuestro aspecto. Y no tenía ganas de que me estuviera juzgando con la mirada dependiendo de lo que vestía.

Terminé de ponerme la remera, y arreglar mi cabello cuando se escuchó que tocaban a la puerta lo que me imaginaba era Yoongi. Así que baje entes guardando bien mi billetera y celular. Observe a mi mejor amigo hablar con mi madre con mucho gusto. Hace varias semanas no lo veía y mi madre le caía muy bien Yoongi, la manera en que lo conoció fue cuando este me trajo a casa luego de que me sintiera indispuesto en la escuela. Él se ofreció a acompañarme y aunque me negaba de todas formas no me hizo caso, sabía en ese momento sobre el idiota que tenía como padrastro y no quería que se encontrará en ese momento que llegaba con él, por suerte así fue y mamá fue quien me recibió e hizo pasar a Yoongi, luego recostándome en el sillón y preguntando que me paso. A lo que él respondió a todo.

—Bien vamos hyung, volveré más tarde mamá— me hice notar cuando llegué a juntarme en su conversación.

—Y a dónde irán?— preguntó mirándome con una sonrisa y ceja levantada al ver mi vestimenta.

—Invité a Taehyung a comer algo, vamos a relajarnos un poco del trabajo— mencionó él, pues aún no le quería decir nada sobre el departamento hasta conseguirlo.

—Bien se cuidan los dos— sonrío creyendo la mentira y se acercó a abrazarnos.

Ambos asentimos al unisonó y nos acompañó a la puerta procurando que no apareciera de la nada aquel idiota. Un último beso en la frente y fuimos alejándonos mientras ella nos miraba.

—¡Suerte en su cita!— escuché que exclamó y me giré rápidamente a mirarla, pero ya había cerrado la puerta.

Me mordí el labio inferior además de que un color carmesí adornaban mis mejillas y me tapaba la cara con una mano. Seguro ella se estaría riendo ahora como mi acompañante al lado mío sobando mi espalda.

—Pues no es extraño que piense eso, después de todo soy con quien pasas tu tiempo siempre

Ambos hicimos contacto visual y empezamos a reír si bien tenía razón, aunque creo que también es la forma en que le dijo a mi madre esa mentira que me había invitado a comer. Claro lo tomaría ella como si tuviera una cita con Yoongi, pero somos grandes amigos.

Caminamos más de 10 cuadras el cual nos íbamos fijando en los edificios los carteles de venta de departamentos, en los cuales entramos a averiguar algunos, pero el lugar era muy chico para mí y mi mamá. Lo que más quería es que estuviera lejos de donde vivo ahora, no importaba el hecho de que me quede más lejos la Universidad, podría caminar más o tomar el transporte público.

Una chica nos mostraba un departamento en el piso 7 del edificio el cual tenía 10 pisos y daba una buena vista desde este lugar. Era bastante grande y con dos habitaciones, un baño, contando con cocina y comedor juntos realmente me gusto. Lo que Yoongi se dio cuenta ya que se había quedado mirándome pues en mi rostro reflejaba que este era el indicado.

Revisando los papeles observe que tenía un buen precio, lo podía pagar, me sentía feliz de que después de tanto esfuerzo que di para conseguir el dinero haya encontrado un buen lugar. Así que sin más que hacer miré a la joven que esperaba con unos papeles en la mano.

—Lo quiero... compraré este

Mencioné sonriente a lo cual ella asintió y se acercó a mí para que firmará los papeles, me dijo que debía dejar una seña y que podía pagar todo en 5 cuotas lo que me vino mejor y acepté. Podría mudarme en tres o cuatro días. Hicimos una reverencia y nos dirigimos a la salida. Daba pequeños saltitos de emoción, mañana le diría a mamá sobre nuestro nuevo hogar, debíamos planear como saldríamos sin que el otro se dé cuenta de que nos llevamos nuestras cosas, apenas se vaya a no se dónde ese tarado, arreglaríamos todo para salir de casa sin dejar rastro alguno de que alguna vez vivimos en ese infierno.

—Felicidades Tae, por fin serán libres— Mencionó Yoongi mientras regresábamos a casa, a lo cual lo abracé siendo correspondido. Este era uno de los momentos en los cuales debería sentirme así siempre, sonreír y ser feliz en adelante porque esta parte de mi en estos años no ha salido y quiero hacerlo florecer más. 




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Holiz ah vaya no se como les puede gustar esto xd

En fin, espero les guste este nuevo cap, gracias por votar les amo ♥♥♥

Muéstrate Realmente - TaeJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora