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El día estaba nublado, buen tiempo para una vuelta a clases luego de varias semanas de vacaciones, muchos reubicándose, perdidos por no tener siquiera idea cuál sería su nuevo salón, otros estresados porque la mayor parte de su descanso la pasaron estudiando así poder pasar al siguiente año, y por ende no perder uno.

Todo parecía estar bien, muchos reencuentros entre amigos, nuevas materias, nuevos amigos.

Un chico alto, de hombros anchos, muy bien vestido nuevamente llamó la atención, como el año anterior cuando había entrado a mitad de año, estaba solo, al caminar parecía buscar con la mirada a algún conocido, pero no tuvo éxito. Sin importarle los murmuros, sonrisas y miradas hacía él, siguió su camino para saber sus nuevas actividades.

En ese momento entro un joven pálido, mirando a todos los alrededores, también buscando a una persona, con la mochila en el hombro camino a paso rápido, importándole poco si empujaba a varios en su camino. Tenía que hablar con el mayor, SeokJin.

Al momento de entrar todos a clases, los pasillos se fueron quedando vacíos, solo silencio. Unos diez minutos después, al parecer siendo el último en llegar tarde, un pelinegro, vestía todo de negro, con una mochila en su hombro derecho, que a vista de los demás se diría que no llevaba nada dentro, caminaba con tranquilidad, sin ninguna preocupación en su cuerpo. Un suspiro profundo cuando estuvo frente a la puerta de su ahora salón, ya se esperaba un sermón por llegar a esa hora y sin nada. Solo venía a hacer presencia. Abrió la puerta e ingreso con una sonrisa de lado en su rostro.

— Buenas profesor

Pareció más una provocación, queriendo reírse por la cara del hombre, sin esperar su respuesta siguió hasta un asiento vacío. Los presentes empezaron con los murmuros, algunos podían jurar que ese chico se les hacía conocido. Justo cuando paso su mano por su cabello lo vieron. Kim Taehyung, con los ojos delineados de negro, su vestimenta del mismo color que su cabello, que ahora era un negro bastante fuerte. El chico que no hablaba con nadie más que no fuera su mejor amigo Yoongi. Y en este caso no compartía esa materia con el nombrado ni con SeokJin.

— ¿Cuál es su nombre joven?

Preguntó el profesor, en mano con una lapicera color roja, esperando a que el muchacho respondiera.

— Kim Taehyung, mucho gusto, espero llevarme muy bien con usted abuelo

El joven guiño un ojo acompañado de una risa, se apoyó en la mesa y se dispuso a mirar a sus compañeros, que, si bien no le importaba nada, solo empezó a aburrirse. Y no tenía nada más que hacer, solo conocer las nuevas caras de los idiotas de su salón.

— Le pido que no empiece así joven Kim, no me haga sacarlo del aula siendo el primer día de clases

El menor levanto una ceja, mirando a su profesor, porque realmente no le interesaba nada de lo que le diga.

— Oh no se preocupe, usted siga, yo soy invisible

Se burló, acomodándose mejor en su asiento, al igual que el profesor no le tomo importancia y siguió con la clase. Mientras Taehyung solo posaba sus ojos en su celular, encontrando algo más entretenido que la clase de ese viejo. Que apenas verlo supo que iba a ser divertido molestarlo, apenas era el primer día y ya iba planeando muchas cosas.

— ¡Kim Taehyung!

Se escuchó por quinta vez, pero el mencionado no lo escuchaba, estaba con los auriculares puestos, viendo sus redes sociales. Cuando sintió que le quitaban de la oreja los auriculares, miró con un ceño fruncido al viejo que lo había sacado de su entretenimiento.

— ¡¿Qué le pasa?!

— Dígame, mencione lo que acabo de decir a toda la clase

— ¿Para qué mierda quiere que haga eso? Se ve que le faltan anteojos, esta ciego para no darse cuenta que no le prestaba ni siquiera atención? Además, está claro que ya le repitió varias veces su aburrido sermón a toda la clase

Se levantó de su asiento molesto, no quería que nadie se metiera con él, tampoco que pasaran el límite de su espacio personal, y ese viejo ya había hecho dos cosas mal.

— ¡No voy a permitir ese lenguaje en mi clase, ahora retírese!

El menor soltó una risa sarcástica, tomando sus cosas, camino hacia la puerta y antes de salir miró a todos con una sonrisa, el hombre mayor estaba a punto de volver a gritar.

— Viejo asqueroso, púdrase, idiota

La risa empezó una vez cerró la puerta dejando al hombre parado, y callado, camino apresurado buscando el jardín de la Universidad, eso era mejor que estar encerrado en un salón, escuchando a un viejo tratar de explicar como iba a ser este año, y todo lo que darían hasta terminar. Él mismo sabía que iba a ser una estupidez, todos los años lo mismo, nada interesante, los inútiles entregando sus papelitos, dando la bienvenida, esos grupitos interrumpiendo las clases solo para dar avisos de algún proyecto que se llevaría a cabo porque el año anterior no lo lograron, y seguí y seguía varias cosas más que realmente ahora no le importaba nada.

Al observar la hora en su celular, ya era momento en el cual todos salían de sus clases, a algunos le tocaba otras, unos iban a la cafetería y ¿por qué no? Hacer una pequeña visita, quizá alguien lo reconozca y vean a su nuevo aspecto. Sin más se levantó de su lugar, dirigiéndose a la cafetería, todos entretenidos en su conversación. Ni su presencia fue suficiente para llamar la atención, hasta que alguien lo llamo.

— ¡Taehyung!

El nombrado giro en dirección a aquella voz, y por fin se dio cuenta del silencio, ahora le estaban prestando atención. Eso le gustaba, no le dirigió la mirada a quien lo había llamado, de hecho, iba a seguir su camino y tomar asiento en una mesa, hasta que lo tuvo frente a él. Y como esperando a que le dijera algo, levanto una ceja e hizo una mueca. 

Muéstrate Realmente - TaeJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora